El país atraviesa una coyuntura importante en la actualidad. Los actos que se evidencian en el estallido social han revelado que Colombia exige una alta demanda en cuanto a defensores de los Derechos Humanos. Es por esto que la academia juega un papel relevante en la construcción como sociedad.
La Universidad Santo Tomás ha sido ejemplo de ello. Una institución comprometida con formar personas, bajo su tradición pedagógica humanista, con la presentación de una Maestría y Especialización en la Defensa de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario.
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Teniendo en cuenta el contexto social colombiano, la Universidad Santo Tomás forma personas de perfil íntegro, capaces de dar soluciones a los problemas contemporáneos, que afectan la garantía y el cumplimiento de los Derechos Humanos, mediante el uso de herramientas y el conocimiento de los mecanismos correspondientes.
Kienyke.com conversó con Carlos Rodríguez y Liliana Chaparro, directores de la Maestría y Especialización, respectivamente, en la Defensa de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario.
Escuche las declaraciones de las directivas posgraduales en la Defensa de los Derechos Humanos acá:
“La academia y los académicos tenemos un papel muy importante porque debemos dotar de herramientas a las personas para que puedan defender sus derechos, con el uso del derecho. Yo les digo a mis estudiantes, el derecho es el arma de los débiles. Los que somos débiles no peleamos, no golpeamos, pero usamos el derecho”, afirmó Carlos Rodríguez.
Por otro lado, Liliana Chaparro recordó su vinculación a la Maestría y las enseñanzas que le dejó el camino de preparación posgradual. “Yo, incluso, soy egresada de la Maestría. Soy de la primera promoción y me acuerdo mucho de que fue una gran sorpresa. En las aulas de clase estaban integrantes de la fuerza pública, de la justicia penal militar, de organizaciones sociales y eso nos permitió establecer unos diálogos genuinos”, expresó.
En la búsqueda de generar diálogos fructíferos en términos colectivos, es necesario que el estudiante sea un ente transformador que impacte la sociedad, aprovechando las herramientas en relación con la protección y defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, que son proporcionadas por los formadores y docentes.
Gracias a dichas herramientas, los egresados tomasinos han dejado huella en el campo público y privado, mediante diferentes propuestas e iniciativas que velan por el cumplimiento de los Derechos Humanos en Colombia.
“Creo firmemente en los procesos educativos, como procesos que pueden conducir a cambios, solos no lo vamos a conseguir. Estamos formando a las personas que sí lo pueden lograr, como en diferentes casos ya vistos” indicó la directora de la Especialización.
El director de la Maestría en Derechos Humanos, reveló un ejemplo del impacto que pueden llegar a tener las personas que se forman con la Universidad Santo Tomás. “Una de nuestras estudiantes era de la Armada Marina y su trabajo de grado fue ‘La ruta de las mujeres en la fuerza pública cuando son víctimas de acoso’. Y ese trabajo fue adoptado como política de las fuerzas militares de Colombia. Eso para nosotros es un orgullo enorme”.
Los logros y reconocimientos por parte de diferentes entidades han argumentado la impecable formación que realiza la Universidad Santo Tomás. Adoptar su tradición humanística, formar integralmente los estudiantes e interpretar el derecho en defensa de la dignidad del ser humano, son algunos aspectos claves que distinguen la preparación de cada tomasino.
Por último, la Maestría y la Especialización se caracterizan por ser formaciones interdisciplinarias, es decir, todos los profesionales en ciencias sociales pueden participar de estos estudios posgraduales.
