Vender mercancía en WWE es fundamental para que la empresa se sostenga y pueda determinar qué luchadores son los más populares en el público. De eso dependerá sus oportunidades por títulos y peleas en eventos pagos por ver.
John Cena por muchos años fue el líder de marketing en la industria. Sin embargo, hace un año que el 16 veces campeón del mundo no aparece en todos los programas de lucha debido a su contrato de tiempo parcial. Ahora Roman Reigns lidera el ranking.
Aunque la empresa no ha dado a conocer los números, se sabe que el samoano tomó con sus manos el papel que tenía cena como cara de WWE. El Campeonato Universal lo potencia y tener al grupo The Shield lo convierte en un hueso duro de roer.
John a pesar de todo sigue como uno de los más taquilleros porque los niños y los fans de hace muchos años respetan su legado. Además el cine lo ha posicionado en todo el mundo como un atleta y actor de primer nivel.
AJ Styles es el tercero. 'El Fenomenal' sabe que su rendimiento en el ring es de los más atractivos en la industria y como campeón mundial ha mantenido un largo reinado. Desde su llegada demostró porque ha sido campeón en todos los continentes y porque es una de las fichas claves para los creativos de la organización.
El cuarto es Finn Bálor, un caso incógnita en WWE desde que tuvo que abandonar la presea Universal en 2016 por lesión. 'El Demonio' cumple con el papel místico de la lucha pero aún no logra ser del todo creíble para los guionistas de la empresa. Tiene el apoyo de los seguidores y en el futuro podría tener una chance por algún cinturón como tanto esperan sus simpatizantes.
Por último se encuentra Seth Rollins, campeón Intercontinental y miembro de The Shield. El peleador es uno de los más queridos y es de los pocos que podría pelearle a Reigns el máximo protagonismo como cara de la industria.
