Los casos de violencia sexual y física contra los menores de edad en el país no cesan. En las últimas horas se conoció la historia de una niña de cuatro años de edad que fue violada y golpeada brutalmente en el municipio de Garzón, Huila.
La menor se debate entre la vida y la muerte en una unidad de cuidados intensivos del hospital de Neiva. Los médicos aseguraron que la niña se encuentra en estado de coma y con pronóstico reservado dadas las múltiples lesiones que recibió en sus partes íntimas y en el resto del cuerpo, cabeza, cara, tórax y abdomen.
La Fiscalía General entregó algunos detalles de los hechos. Indicó que el pasado 29 de junio, en un hogar de la vereda Puerto Alegría del municipio de Garzón, los padres de la menor de cuatro años advirtieron su ausencia alrededor de las 8:30 p.m. y procedieron a su búsqueda junto con los vecinos del lugar.
Señaló que, río abajo, encontraron una sandalia y un celular, rastros que, al seguirlos, permitieron hallar a la niña inconsciente a orillas de la quebrada Caguancito, en medio de dos piedras y semidesnuda.
El ente investigador mencionó que a escasos dos metros del sitio se observó al presunto victimario, un hombre de 27 años identificado como Sebastián Mieles Betín.
Según dijo, el sujeto estaba sentado en una piedra y con los pantalones abajo, lo que ocasionó un enfrentamiento con la comunidad y su entrega por parte de la misma a la Sijín.
Mieles Betín fue presentado ante un juez de control de garantías del municipio de Garzón. Un delegado de la Fiscalía le imputó los delitos de tentativa de feminicidio agravado en concurso con acceso carnal violento agravado (por ser la víctima menor de 14 años).
El hombre no aceptó su responsabilidad y el juez le impuso medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario.
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