La Copa América, que en sus inicios era conocido únicamente como ‘Campeonato Sudamericano de Fútbol’, es el torneo más antiguo a nivel de selecciones nacionales. Este reconocimiento le ha significado tener en su haber anécdotas e historias que pocos certámenes podrían sacar a relucir.
El particular acontecimiento ocurrió en la novena edición del torneo, disputada en 1925, cuando sólo se hicieron presentes los combinados de Argentina, Brasil y Paraguay. En aquel entonces, solamente solían participar estos tres países junto con Uruguay, Chile y Perú.
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Para comenzar, los ‘charruas’ desistieron de asistir al Campeonato debido a que todos sus esfuerzos estaban enfocados en solucionar diferentes conflictos a nivel interno que atravesaba el país por esta época.
Así, con el equipo favorito a quedarse con el título por fuera, Chile les siguió el paso a sus homólogos de Uruguay, con una excusa menos justificable. El combinado ‘mapuche’ había ocupado el último lugar en 5 de las 8 ediciones previas de la Copa y fue precisamente la frustración que le generaron los malos resultados la que los llevó a no presentarse al torneo organizado en Argentina.
El caso de la Selección Peruana fue un tanto diferente, pues este sería su debut en el Campeonato Sudamericano de Fútbol, transcurridos 3 años desde la fundación del equipo. Sin embargo, el recién fundado conjunto se vio sumamente limitado a nivel económico, por lo cual no pudo presentar una nómina de jugadores y consecuentemente fue descartado para la Copa.
De esta manera, Argentina, Brasil y Paraguay no vieron mejor opción que llevar a cabo el torneo entre estos tres combinados. Cabe aclarar que, en estos primeros años, el método de juego que definía quién sería el vencedor de la competición era el sistema de ‘todos contra todos’.
Teniendo esto en cuenta, el combinado local daría comienzo al singular Campeonato Sudamericano en el antiguo Estadio Ministro Brin y Senguel, escenario donde jugaba Boca Juniors y el cual fue una de las dos sedes oficiales del certamen (además del Estadio Sportivo Barracas).
El triunfo inicial de Argentina ante Paraguay 2 por 0 sería un vaticinio de lo que sucedería entre aquel 29 de noviembre y 25 de diciembre. Con una superioridad notable y aprovechando al máximo su localía, la escuadra ‘gaucha’ venció uno por uno a sus contrincantes, logrando incluso una histórica goleada ante sus eternos rivales de Brasil, con un categórico 4 a 1 en la primera ronda.
Luego de cuatro compromisos, disputados en dos rondas de ‘todos contra todos’, la Selección Argentina se proclamó vencedora de su segundo título de Copa América hasta esta fecha, tras haberla obtenido en 1921.
La tabla de clasificaciones finalizó con el elenco ‘gaucho’ en lo más alto del escalafón, con 7 puntos; Brasil en la segunda posición con 5 unidades, mientras que Paraguay se quedó con las manos vacías, siendo derrotado en cada encuentro que jugó.
El memorable evento quedó para la historia del Campeonato Sudamericano como la edición que contó con menos Selecciones participantes. Años más tarde, el formato del torneo mutaría en algo parecido a lo que se conoce hoy en día, con la implementación de las fases finales y el aumento de los equipos asistentes.