Y después de 22 mundiales, África se instaló en la primera semifinal de su historia con la selección de Marruecos, un equipo serio y ordenado que venció a la favorita en el papel, la Portugal de Cristiano Ronaldo, quien en su última Copa del Mundo en Qatar no pudo celebrar el título que le hacía tanta falta.

Con un Hakim Ziyech inspirado y 10 jugadores marroquíes que dejaron todo en la cancha, el conjunto africano dio un golpe de autoridad, venciendo a una de las favoritas, la selección de Portugal. El equipo luso no pudo penetrar la defensa de Marruecos y se quedó sin la posibilidad de llegar a la semifinal, en donde se enfrentarán Francia e Inglaterra.

Uno de los que más sufrió con esta eliminación fue Cristiano Ronaldo, jugador que no fue inicialista en el encuentro de hoy, pero que ingresó en los primeros minutos del segundo tiempo y que no pudo ser muy determinante, ya que la defensa marroquí se convirtió en una muralla, sacando todas las opciones de gol que se presentaron en el partido.

Al finalizar el encuentro, las cámaras de la transmisión del partido captaron al jugador Ronaldo corriendo hacia el vestuario, con una notable decepción y tristeza, por lo que algunas de las personas que estaban en el camino a las duchas de Portugal, intentaron consolar al jugador portugués, el cual solo se pudo conformar con marcar en cinco Copas del Mundo distintas en toda la historia.

Vea aquí el momento en que Cristiano Ronaldo llora desconsolado por la eliminación:

Marruecos eliminó a Cristiano Ronaldo y ahora va por más

Luego de 90 minutos muy intensos, el conjunto africano logró una de las hazañas más importantes para el continente, al convertirse en el primer equipo de esta parte del mundo que llega a una semifinal de la Copa del Mundo masculina en la historia y lo hizo precisamente ante Portugal, equipo al que ha enfrentado más veces en los mundiales.

Un gol de En-Nesyri al término del primer tiempo fue suficiente para que Marruecos se quedara con la victoria y el pase a las semifinales. Por ahora, deberá esperar a su rival del encuentro que jugarán Francia e Inglaterra, por la ilusión de la final.