¿Se imagina poder conocer de qué manera reaccionará su cuerpo a un medicamento antes de tomarlo? ¿O saber si heredó la calvicie de su padre o la artritis de su madre antes de presentar los síntomas? Aunque algunos lo califican como un lujo, la prueba del mapa genético está siendo impulsada en Colombia como una herramienta de prevención en salud para aquellos que deseen alargar su expectativa de vida.
Con una sola muestra de saliva, en cuestión de semanas, usted puede conocer qué enfermedades tienen mayor riesgo de desarrollarse en su organismo y cuáles son los cambios que debe hacer en sus hábitos diarios para mejorar su condición física y mental.
“Esta es una prueba genética que se llama ‘mapa de salud’, con la cual podemos determinar el riesgo individual que tienen las personas de presentársele 149 enfermedades de las más comunes, como hipertensión, todos los cánceres y todas las enfermedades siquiátricas, asma, problemas respiratorios, problemas cardiovasculares, entre otros”, explica el médico Juan Carlos Granados, especialista en medicina interna y familiar, quien hace parte de RiGS, una de las compañías que en Colombia viene impulsado la aplicación de esta prueba.
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Aunque lo ideal sería que cada persona en el mundo conociera su mapa genético al momento de nacer, Granados reconoce que en nuestro país la batalla porque sea incluido en el sistema de salud apenas comienza. “La EPS conocería cuál es el riesgo que presenta cada paciente, porque la prueba tiene una precisión del 99.5% y solo se hace una sola vez en la vida. Esto sí sería realmente un mecanismo de prevención y reduciría los costos que le generan al sistema los tratamientos de enfermedades como el cáncer”, señala el especialista.
En 2015, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció un plan de financiación para incrementar la investigación de tratamientos médicos que se ajustaran a los datos genéticos de los pacientes. Con una inversión de 215 millones de dólares en “medicina de precisión”, buscaba la creación de varias bases de datos con información genética de hasta un millón de estadounidenses para ponerlos a disposición de los científicos.
El anuncio hecho por el mandatario norteamericano abrió la ventana para que otros países también comenzaran el proceso de inclusión de pruebas genéticas para direccionar de mejor manera los tratamientos, la producción de medicamentos por parte de la industria farmacéutica y la reorientación de recursos en la prestación de servicios.
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“La prueba cuesta menos que un celular de alta gama y muestra resultados completos sobre la predisposición genética que tiene cada uno de los que se la haga, a las 89 enfermedades comúnmente llamadas ‘heredadas’ o las huérfanas. Aquellos síndromes raros que le cuestan muchísimo al sistema y que podemos prevenir” indicó el especialista.
Aunque se ha tratado de buscar opciones para hacer el examen más asequible a toda la población colombiana, el médico Juan Carlos Granados señala que se necesita de un apoyo mayor y que en nuestro país sean impulsadas iniciativas como la del Presidente Obama en Estados Unidos.
“Estamos hablando con las EPS para poder generar un modelo social que pueda permitirle a las personas acceder a ella, pero el proceso es bastante lento”, afirmó Granados.
