Durante la última década Colombia ha experimentado auge en el ámbito de las fusiones y adquisiciones debido a la apertura de mercados internacionales y el fenómeno de la globalización. Estos factores reforzaron la competencia que enfrentan las empresas nacionales, sobre todo las empresas familiares.
Para Ana Cristina Jaramillo, socia líder del área de fusiones y adquisiciones (M&A), de la firma legal Norton Rose Fulbright, presente en Colombia desde 2010, las empresas familiares colombianas en busca de capitales extranjeros tienen grandes oportunidades en el mercado internacional y son altamente apetecidas por los inversionistas extranjeros.
“Los negocios familiares en Colombia han sido y seguirán siendo un objetivo atractivo para los inversionistas intencionales, quienes con músculo financiero, estandarización de procesos, administraciones profesionales, economías de escala y experiencia internacional pueden marcar una diferencia en el futuro de estas empresas”, puntualizó Jaramillo, socia de Norton Rose Fulbright
Estas empresas entraron a competir en recursos, productividad y capacidad tecnológica con grandes gigantes extranjeros. Estas fusiones y adquisiciones que involucran inyección de capital extranjero se dan por tres factores, explicó Jaramillo:
- La limitación de la empresa local para acceder a recursos financieros que le permitan implementar planes de crecimiento e innovación para hacerla más competitiva.
- El interés de los inversionistas internacionales que ven oportunidades de negocio en el país ofreciendo opciones atractivas de liquidez a los accionistas de las empresas familiares colombianas.
- Las dificultades que se presentan en la sucesión de empresas familiares a una nueva generación, fenómeno que se ha incrementado recientemente con los llamados millenials que se caracterizan por quererse diferenciar de la institucionalidad tradicional.