
Rey Guerrero es un talentoso chef colombiano, originario de Cali. Actualmente tiene un restaurante en el norte de Bogotá que lleva su nombre y aunque se especializa en comida del Pacífico colombiano, reconoce que sus raíces se remontan a la madre tierra de África, lo que honra con el diseño interior de su negocio.
Su historia no solo está llena de éxitos, sino también de grandes retos que superó con la actitud emprendedora y el carisma que lo caracterizan. Comenzó su carrera desde abajo como pregonero de almuerzos, repartidor de domicilios, mesero y pelador de langostinos hasta convertirse en el dueño de su propio restaurante gourmet. Al día de hoy ha sido estrella del reality de televisión 'La Prueba' y se proyecta como líder nacional de iniciativas culturales y gastronómicas para dar a conocer y preservar el legado de su tierra.
¿Cuándo llegó a Bogotá?
Hace 14 años me vine de Cali porque en el año 2000 las oportunidades laborales escasearon. Llegué y empecé a abrirme paso en esta ciudad tan complicada, tan racista, tan clasista, tan egoísta, pero que en cierta medida estaba llena de oportunidades. Así, comencé a trabajar en lo que me saliera en restaurantes para continuar con lo que había estudiado.
¿Estudió para hacerse chef?
Estudié administración hotelera con énfasis en gastronomía y luego estudié cocina básica en el Sena. En Cali no la ejercía porque estaba dedicado a dirigir mi fundación, pero cuando llegué a Bogotá, me enfoqué en lo que más me gustaba.
¿De dónde vino esa curiosidad por la cocina?
Mi mamá cocinaba muy rico. Ella trajo toda esa tradición del Pacífico que le dejaron como legado los antepasados africanos. Me daba mucha alegría ver cómo hacía los platos, aunque solo me metí de lleno en la cocina cuando comencé a estudiar.
¿Cómo se hizo independiente?
El dueño de un restaurante de comida del Pacífico en el que yo trabajaba estaba alquilando una parte del lugar para abrir una cevichería. Me hice amigo de una persona a la que le llevaba domicilios, le propuse lo de la cevichería, aceptó y nos hicimos socios. Ese fue mi primer negocio.
Con el tiempo, el restaurante cerró, pero ya me conocían y me fue más fácil conseguir otro empleo. Trabajé en Harry Sasson durante un año y allí aprendí cómo se hacían todos los platos al derecho y al revés, cómo se sacaban las porciones y cómo se manejaban los inventarios, pues tenía la experiencia académica, pero no la práctica. Después trabajé en Balzac y aprendí mucho de carnes. Luego, trabajé en otro restaurante en el que me di a conocer como chef principal. El dueño facturaba unas cifras locas y como la gente comenzó a proponerme otros proyectos pedí un aumento, pero me lo negaron. Entonces, me fui. Realicé otros dos intentos de abrir negocio y fallé, así que tuve que empezar otra vez.
Entonces, conocí a “Doña Bella” –Claudia Páez, su pareja– y con ella decidimos emprender un proyecto de catering que luego se convirtió en el restaurante Rey Guerrero.
¿Qué identifica a su restaurante?
Defiendo a África y al Pacífico como lo que son: mi madre. Entonces, decidimos identificarlo con lo emblemático de esas tierras. Nuestra propuesta gastronómica está basada en la comida típica de Quibdó, Buenaventura, Tumaco…, de todo el Pacífico. Lo que nos hace diferentes es que llevamos las preparaciones y los ingredientes tradicionales, como la longaniza, el queso costeño y la piangua –un molusco similar a la ostra–, a un nivel gourmet. Además, les ponemos nombres típicos de la región a los platos, por ejemplo, “Arroz Tumbacatre” o “Arroz Putiao”.
¿Cómo fue su participación en el reality 'La Prueba'?
Al principio yo no quería participar, pero cuando me hablaron de las oportunidades que tenía para impulsar mi negocio, dije: ¡hagámosle! Tuve que dejar el restaurante por dos meses, pero ese riesgo valió la pena porque obtuve exposición mediática y reconocimiento, en especial con los niños, quienes ahora vienen enamorados de mi personaje.
¿Qué viene para Rey Guerrero?
Desde hace dos años estamos tocando puertas para realizar en Bogotá el Festival Gastronómico del Pacífico con el fin de que nuestras comidas ancestrales, las mujeres que cocinan las exquisiteces de nuestras regiones y nuestra cultura sean conocidas en grande. Apuntamos a sacar la comida del Pacífico de donde está. Además, esto tendrá continuidad con una escuela de gastronomía ancestral. Hay muchos muchachos del Pacífico, también del interior, que no conocen lo que es nuestra cultura y eso no se puede perder. Queremos mostrar que realmente hay emprendimiento, ganas y gente muy inteligente, con mucho talento que es afro.
Para conocer y apoyar el proyecto del Festival Gastronómico del Pacífico, escribir a Rey Guerrero a: fundecan@hotmail.com
