Cali se rinde otra vez al baile

Después de un fuerte día de sol llega una tarde serena y con un clima ideal para el inicio de la primera Bienal Internacional de Danza, en esta ciudad donde la gente respira baile. Es un lunes festivo en el que los caleños prefieren salir a a la plaza pública para moverse al son de distintos ritmos, que quedarse en su casa o ir a algún centro comercial. Junto a la plazoleta Jairo Varela -sitio que lleva el nombre del conocido fundador y vocalista de Niche- se congregan personas de todas las edades para ver lo que más les gusta: el baile. Por su puesto que no solo se quedan mirando, sino que al son de ritmos como merengue, paso doble, currulao, vals,twist, salsa o mambo se ponen a bailar, con esa naturalidad tan propia del caleño.

En la primera fila están los gestores de la bienal: Amparo Sinisterra de Carvajal, directora de Proartes, Fabiola Perdomo, gerente del evento, Mariana Garcés, ministra de Cultura y Angelino Garzón, vicepresidente de la República, junto a su esposa. Angelino no le quita los ojos a los bailarines, afirma que Cali es una ciudad que goza la música de verdad. "Hoy vemos la prueba de la diversidad cultural de Cali", dice. "Esto enciende los deseos de bailar.Queremos mostrar la versatilidad del bailarín caleño", cuenta Amparo Sinisterra, quien lleva más de 50 años promoviendo el arte y la cultura en el país. A su lado la ministra de Cultura, Mariana Garcés, afirma que esta bienal es el evento que no tenía Cali hasta el momento. "A mí me parece divertido cómo la gente se para y con desparpajo se mueve al ritmo que les toquen y si no saben inventan, pero que bailan bailan", afirma Garcés. Las 22 parejas de baile que hoy se presentan pertenecen a las 22 comunas de la ciudad, por eso hay una gran variedad de edades y razas en esta muestra de baile. Adriana Ávila y Jéfferson Benjumea, campeones mundiales en la modalidad de baile deportivo de los pasados Juegos Mundiales de Cali, se preparan tras camerinos. Son reconocidos en la ciudad y hacen una pareja que se complementa, a pesar de ser muy jóvenes. Llevan cuatro años bailando juntos. Sus trajes son color rojo con mucho brillantes. Salen al escenario y se llevan los aplausos del público.

"Este evento es único. Me ha erizado la piel todo lo que he visto. Nosotros nacemos con la música en las venas", afirma Paola Yepes, asistente. En el sitio también hay varios extranjeros, algunos españoles, dominicanos o estadounidenses. Todos se maravillan de ver este arte. José, ciudadano español, afirma que el corazón de Cali es el baile. "Llevan el ritmo en la sangre, me gustaría bailar y que se me pegue algo de aquí", dice. El baile, que nació como un proceso histórico en esta ciudad, se remonta a la época de la esclavitud, cuando bailar era la única forma de ser libre. Para Mauricio Santana, bailarín afro de salsa, está en su ADN llevar los ritmos latinos. Al Centro de Eventos Valle del Pacífico este martes también llegó el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, para ensayar una vez más el acto que presentarán en Cali. Mariachis y bailarines profesionales hacen que el ballet al son de rancheras sea una mezcla única. Trajes brillantes que aluden a un pasado indígena, a la guerra, y a mujeres valientes, con hermosos trajes tejidos de colores, ambientan el escenario que esta noche será el trampolín para lanzar este evento. Viridiana Vazquez entró a los 10 años al Ballet Folklórico de México, cuando aún era muy joven. Siempre ha sido disciplinada y dice que su pasión tiene un precio: poca vida propia por dedicarse al baile, pero también la recompensa de mostrar México en distintos lugares del mundo. "Van a ver lo típico y maravilloso de México. Vamos a tener Son Caribeño; las Adelitas - mujeres que fueron con sus hombres a la guerra-; la Charriada; Veracruz, con lo afro y caribeño de la Costa mexicana; lo azteca con una historia de amor desafortunada; una representación de los yankees que cazan un venado; y por último una fiesta en Jalisco con el símbolo representativo que son los charros".