Usted es un director consagrado, con renombre internacional. ¿Es un revés lo que está pasando con el Doctor Mata?
Es una serie que a mí me gusta mucho, que se hizo con cuidado y con cariño. Habla de cosas muy interesantes que tienen que ver con nuestro pasado, relacionado con el presente y futuro.
¿Cómo entender que una muy buena producción no esté tan arriba en el rating?
Creo que la principal razón es que el Canal RCN está en un mal momento, en un momento de baja, no tiene mucha audiencia en general. Tampoco el horario le sirve mucho.
El Doctor Mata es una serie que hay que ver con cierto nivel de concentración, hay que estar más o menos pendiente porque no es una serie fácil como sí es, por decir algo, el enfrentado (Yo Me Llamo) que uno puede ver un ratito y después preparar la comida o acostar los niños. Después le cuentan.
Esta serie está pensada para un público más atento, más preocupado de verdad por lo que está contando la historia.
Pensé que iba a ser una serie de las 10 de la noche, hora donde la gente está más predispuesta a ver la televisión con atención. Pero bueno, son decisiones del canal que respeto. Sé bastante de dirección pero muy poco de programación.
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¿Y no tiene un director de su talla cómo hacer que cambien las cosas al interior de ese canal, en este caso específico?
No. Normalmente yo no participo en esas decisiones ni las cuestiono. Supongo que el canal tiene buenas razones para haber colocado al Doctor Mata ahí a las 8 de la noche.
Tengo la sensación de que es probable que lo pasen a un horario más tarde porque he visto que están anunciando Colombian Idol, que pasaría a las 8 de la noche.
Estos movimientos se ven mucho en Colombia, pero no sucede tanto en España. Allá es muy raro que una serie cambie de hora, pero aquí lo usan mucho.
¿Por qué –en su opinión- anda RCN en una baja?
Le ha sucedido a toda la televisión abierta, que hoy enfrenta la competencia de los canales de cable, el Internet, los móviles.
La televisión abierta compite en desventaja, porque cuando programan series norteamericanas, hechas para televisión pagada, resulta difícil ver cuatro y seis series, algunas de las cuales –un solo capítulo- cuesta cinco millones de dólares, contra series colombianas que no llegan a 100 mil dólares capítulo. Lo mismo pasa en el cine.
Incluso en Estados Unidos la televisión abierta ha perdido audiencia porque la oferta, uno en televisión pagada tiene acceso a 100 programas, películas, a series, y eso no lo puede dar la televisión abierta. La televisión abierta tiene que competir con un solo producto a una hora fija.
¿Por qué seguirle apostando a la violencia como temática?
Es muy difícil eludir la violencia especialmente en un país tan violento como Colombia, pero no es un fenómeno exclusivo del país.
Considero que Doctor Mata no es una serie violenta, a mí me parece más una serie política, que analiza un poco los orígenes de los problemas de Colombia. No es el tipo de violencia que estamos acostumbrados a ver en televisión.
Si al principio de la serie hay unos asesinatos, después hay mucho más sobre el entorno y sobre la forma como, por llamarlo de alguna forma, los buenos logran unirse para perseguirlo.
¿Por qué le recomienda a la gente el Doctor Mata?
Es una serie seria. Está hecha con parámetros muy estrictos, son libretos escritos con mucho cuidado, está producida con un presupuesto generoso para los estándares colombianos, tiene muy buenas actuaciones, muy buena ambientación, muy cuidadosa. Y creo que la serie habla de nuestro país.
No es una serie para reír ni para asustarse, tiene mucha profundidad, contamos cómo surgió esta violencia que vivimos. El Doctor Mata es un ejemplo de los gérmenes, de los muchos doctores Mata que hay hoy en día sueltos por el país y que hacen un daño tremendo a nuestra sociedad. Es una forma darle uso a nuestro futuro mirando el pasado.
¿Qué parecidos hay entre el doctor Mata de ayer y los doctores Matas de hoy?
Las primeras páginas de los periódicos deberían estar llenas de doctores Matas. Todos los días se roban las tierras, las empresas, el nivel de corrupción ha aumentado a unos niveles inimaginables, pulula la gente perversa como el doctor Mata.
El país sufre mucho con la corrupción y con los delitos de cuello blanco que son una forma de robarle a los pobres.
¿Qué recuerdos tiene hoy de su paso por la política?
Mi recuerdo es bastante triste. Fue en el año 98, una época especialmente compleja. Vi mucho cómo se producían las escenas de corrupción, como se gobierna el país de una forma que a mí me parece lamentable.
La mayoría de los congresistas buscan su reelección, más que construir un país mejor, más sano. Parecen señores feudales esperando que el rey les regale las migajas de poder que necesitan para mantenerse en sus territorios. Lamentable, muy triste.
A mí me fascina Colombia, es un país maravilloso, con gente maravillosa, pero lo único que me entristece es que la política sea tan pobre y tan mezquina.
¿Qué piensa de las series recientes de la televisión colombiana?
RCN tuvo el año pasado un producto fantástico, una novela hermosísima con la mayor sintonía, “Allá te espero”, una joya dentro del mundo de las telenovelas, muy bonita, muy bien hecha y muy bien actuada.
¿Y qué opina de “La selección"?
Con todo respeto, me pareció una serie divertida pero no memorable. Hay una diferencia abismal con “Allá te espero”.
¿Tener éxito en televisión es un azar?
Hay un refrán que se usa mucho entre nosotros: "No hay fórmulas para el éxito pero sí hay fórmulas para el fracaso y es tratar de darle gusto a todo el mundo”.
En televisión el éxito generalmente va unido del riesgo. Con “La Pola” teníamos miedo de realizar una serie histórica que tradicionalmente no cuenta con el favor del público, y sucedió lo contrario. Se arriesgaron y fue una serie que tuvo mucho éxito.
¿Cómo ve, cómo califica la televisión colombiana en estos tiempos?
Se hace muy buena televisión. Hay un gran nivel, lo digo con conocimiento de causa. Conozco la televisión mexicana, la venezolana, la argentina, Perú, Ecuador. Me parece que tenemos una televisión de gran nivel, ambiciosa, se experimenta. No está siempre machacando, haciendo productos que vendan tradición. Ahí se innova. Generalmente es una televisión buena.
¿Teme que se hunda más el Doctor Mata?
La serie la terminé ya casi un año y en este momento estoy metido en una película, “Todos se van”. Ahora mismo estoy en la posproducción. Espero que la gente, los televidentes, ayuden a que el doctor Mata suba el rating.
¿Por qué le recomienda a la gente el Doctor Mata?
Es una serie seria. Está hecha con parámetros muy estrictos, son libretos escritos con mucho cuidado, está producida con un presupuesto generoso para los estándares colombianos, tiene muy buenas actuaciones, muy buena ambientación, muy cuidadosa. Y creo que la serie habla de nuestro país.
No es una serie para reír ni para asustarse, tiene mucha profundidad, contamos cómo surgió esta violencia que vivimos. El Doctor Mata es un ejemplo de los gérmenes, de los muchos doctores Mata que hay hoy en día sueltos por el país y que hacen un daño tremendo a nuestra sociedad. Es una forma darle uso a nuestro futuro mirando el pasado.
¿Qué parecidos hay entre el doctor Mata de ayer y los doctores Matas de hoy?
Las primeras páginas de los periódicos deberían estar llenas de doctores Matas. Todos los días se roban las tierras, las empresas, el nivel de corrupción ha aumentado a unos niveles inimaginables, pulula la gente perversa como el doctor Mata.
El país sufre mucho con la corrupción y con los delitos de cuello blanco que son una forma de robarle a los pobres.
¿Qué recuerdos tiene hoy de su paso por la política?
Mi recuerdo es bastante triste. Fue en el año 98, una época especialmente compleja. Vi mucho cómo se producían las escenas de corrupción, como se gobierna el país de una forma que a mí me parece lamentable.
La mayoría de los congresistas buscan su reelección, más que construir un país mejor, más sano. Parecen señores feudales esperando que el rey les regale las migajas de poder que necesitan para mantenerse en sus territorios. Lamentable, muy triste.
A mí me fascina Colombia, es un país maravilloso, con gente maravillosa, pero lo único que me entristece es que la política sea tan pobre y tan mezquina.
¿Qué piensa de las series recientes de la televisión colombiana?
RCN tuvo el año pasado un producto fantástico, una novela hermosísima con la mayor sintonía, “Allá te espero”, una joya dentro del mundo de las telenovelas, muy bonita, muy bien hecha y muy bien actuada.
¿Y qué opina de “La selección"?
Con todo respeto, me pareció una serie divertida pero no memorable. Hay una diferencia abismal con “Allá te espero”.
¿Tener éxito en televisión es un azar?
Hay un refrán que se usa mucho entre nosotros: "No hay fórmulas para el éxito pero sí hay fórmulas para el fracaso y es tratar de darle gusto a todo el mundo”.
En televisión el éxito generalmente va unido del riesgo. Con “La Pola” teníamos miedo de realizar una serie histórica que tradicionalmente no cuenta con el favor del público, y sucedió lo contrario. Se arriesgaron y fue una serie que tuvo mucho éxito.
¿Cómo ve, cómo califica la televisión colombiana en estos tiempos?
Se hace muy buena televisión. Hay un gran nivel, lo digo con conocimiento de causa. Conozco la televisión mexicana, la venezolana, la argentina, Perú, Ecuador. Me parece que tenemos una televisión de gran nivel, ambiciosa, se experimenta. No está siempre machacando, haciendo productos que vendan tradición. Ahí se innova. Generalmente es una televisión buena.
¿Teme que se hunda más el Doctor Mata?
La serie la terminé ya casi un año y en este momento estoy metido en una película, “Todos se van”. Ahora mismo estoy en la posproducción. Espero que la gente, los televidentes, ayuden a que el doctor Mata suba el rating.
