
Lo primero que celebro es que están vivos. Todos andan por los 70 años. Lo segundo que impacta es que cantan igual o mejor. Eran los juanes y las shakiras de los años 60, que sonaban a diario en las emisoras juveniles de la época: Radio Tequendama, Monserrate, radio Ritmos, Radio 15, y después Amor y Acuario Stereo.
Han vuelto a la escena musical con un disco que han bautizado como “Unidos”, promovidos por Sony Music y Andrés López, no el humorista sino el presidente de la compañía.
“Los mexicanos hablan de la cumbia mexicana que partió de Colombia; los bolivianos de la cumbia boliviana que es de acá; los argentinos igual; creo que hemos ido integrando a América Latina y el mundo a partir de lo que somos”, explica Fausto, no solamente una voz poderosa sino un intelectual, muy respetado también como abogado.
Los temas que fueron éxito volvieron a ser grabados, e hicieron dúos y tríos, enmarcando temas colombianos que estaban esperando ser rescatados por las mejores voces nacionales.
Cómo ha sido la vida de cada uno, qué ha pasado con ellos durante estos años en que los viejos dejamos de verlos y los jóvenes quizá no habían nacido.
Fausto (Luis Javier Piedrahita)
Es impresionante. Su voz de hoy “llena” cualquier escenario. No necesita micrófono. Ha sido considerado el baladista más importante de Colombia. Y el más premiado.
Inolvidables sus canciones: 'El pescador', 'Beber para qué', 'Canta más bien que llorar', 'Soñando con el abuelo',' Susana', 'Los Abedules', entre otras.
“He tenido muchísimas cosas que disfrutar de la existencia. Comencé a trabajar en mi carrera artística cuando tenía unos 15 años. Espero hasta los 20 para cantar en Bogotá, en un festival internacional que propuso Margot Richi con Fulvio Vergari, el productor de todo el tema de San Remo. Compartimos con figuras como Oscar Golden, a quien estamos unidos espiritualmente.
A partir de ahí, Fausto no ha dejado de producir, cantar, viajar, conocer el mundo, seguir cantando.
Billy Pontoni (Guillermo García Ocampo)
Es el más joven del grupo con 60 años cumplidos, que no se le notan. Gonzalo Ayala (el más importante locutor de la época de todas las emisoras juveniles) lo hizo figura con canciones como 'Amarte tanto', 'Luna Roja', 'Por amarte tanto', 'Borra mi nombre de tu cuaderno'.
También es el más divertido: “Tengo un hijo de 38, otro de 37 y 15 matrimonios felizmente culminados. Televisor gordito”.
Jura que no se ha hecho ninguna cirugía ni le han aplicado botox. “Yo me pregunto –dice– dónde embalsaman a tanta gente y tan bien que los dejan caminando.
“Yo soy felizmente soltero pero hay una mujer maravillosa en mi vida que está siempre tras bambalinas. Yo no concibo la vida sin arroz, sin aguardiente, sin Colombia, sin sancocho vallecaucano y sin mujer. Las mujeres son un mal necesario y delicioso.
Vicky (Esperanza Acevedo Ossa)
Nada de viejita. A sus 69 años se conserva bien y con la chispa adelantada. Famosa con sus éxitos 'Pobre Gorrión', 'Lloraré', 'Amor amargo', 'Llorando estoy', 'Tan sola', entre otros. Arrancó el estrellato en El club del clan y vendió más discos que todos los de su generación.
“La única manera de no envejecer es pegarse un tiro o tomarse un veneno, porque es algo irremediable. El tiempo pasa y yo creo que cada época tiene su lado bonito. En esta edad no me considero vieja, la cédula a veces molesta un poquito, pero yo creo que cuando se ha vivido tranquilamente y frescamente, el balance es positivo.
“Yo amo profundamente a Dios, vivo feliz en mi país, el mejor país del mundo. Adoro los animales –tengo cinco perritas–, nunca me casé, tuve un marido de mentiras casi seis años al que amé mucho, mi mejor amigo, tengo buenos amigos, buenos colegas, soy feliz.
Pontoni dice: "Vicky es de las pocas artistas que yo he conocido en el mundo aunque no cante, hace que todo el mundo se ponga de pie. La aplaude y después todos los asistentes corean sus canciones. Es una especie de Edith Piaff".
Luis Fernando Calle
Tiene 67 años.
Sus críticos decían en su momento que solamente había producido una canción: 'Te necesito'….
“Pues en el disco –responde sin inmutarse– hay cinco o seis temas que fueron éxito por mi voz. Entonces el que quiera que siga criticando pero que oiga a ver si se acuerda de todos los éxitos que hicimos.
A esta edad no se está para rabiar. “Y nunca me dejé sacar de casillas”, apunta.
Cinco hijos, siete nietos. Vive de la música, aunque tiene otros negocios. Sony le paga muy puntual –cada tres meses– desde que salieron sus primeros discos. Uno de sus hijos, el menor, es uno de los guitarristas del grupo.
Isadora (María Teresa Villegas Garcés)
Cantante y actriz. Bella, además. En su voz se hizo conocida “Llamarada”, de Jorge Villamil. Trece CD de música romántica (Sabrás de mí) y 15 de canciones espirituales.
¿La edad?
Eso depende del día en que amanezca. A veces amanezco con cinco años, otros días con 50, otros días con 40, 60, depende. La cédula dice que 62.
Su vida, en síntesis:
“Yo me casé una sola vez, tengo una hija, un nieto que vive lejos, soy divorciada, y por muchos años estuve dedicada a la música espiritual que me encanta: hacía talleres conciertos a nivel nacional e internacional; tengo una fundación en la que trabajo con niños menores de 12 años en el tema de prevención del maltrato a través de las artes, y un programa que se llama 'Quiérete, descansa aprendiendo a vivir', que tiene que ver con conferencias de crecimiento personal, musicoterapia, y aparte de eso, por supuesto, la música romántica.
Si tuviera la oportunidad de volver atrás hubiera corregido algunas cosas, por ejemplo el haberme retirado totalmente de la música romántica. Pero pienso que a lo mejor fue bien así, me sirvió muchísimo para crecer como persona, mi ser interior, para aprender a comprender a los demás.

