Sebastián Yepes: "No me importaría cantar género urbano"

Cada vez que Sebatián Yepes se sube al escenario se encuentra con miles de fanáticos que con gritos piden que interprete 'El Diablo', la canción que lo llevó a la cima mientras hacía parte del grupo Sanalejo. Hoy sueña que los espectadores coreen con la misma pasión alguna de las melodías de su etapa como solista, esa que ahora le ayuda a combatir sus demonios.

"Tuve momentos muy difíciles porque pensaba en cómo volver al éxito y no sabía el camino. Fue muy duro superar las adversidades conmigo mismo y las disqueras".

El artista guarda en el fondo de su corazón los buenos recuerdos que tiene de la banda de 'tropipop', pero esa historia ya es del pasado y no le impide buscar con desespero nuevos éxitos en la soledad de su habitación y los estudios musicales. Por varios meses Sebastián permaneció en su casa pensando qué hacer. En las madrugadas- a eso de las 3:00 de la mañana- escribió alguna de sus primeras canciones. "Cuando ya no queda nada" fue una de las piezas que se le ocurrió mientras dormía. Con nostalgia dice que este y otros temas los plasma una vez se levanta porque ya están en su inconsciente. Lea también: El Pirry que pocos conocen ¿Por qué se alejó de la música? "Los ojos son el espejo del alma", y en la mirada de Yepes se logra evidenciar que algunas cosas le afectaron. El cambio de la industria lo marcó, incluso acepta que tuvo que trabajar independiente por no llegar a un acuerdo con las empresas musicales.

"Nos tocó el cambio del Cd a lo digital. El cataclismo se aproximaba y las industrias no quisieron reconstruirse", señaló el manizaleño a Kienyke.com.

Trabajar como cantante independiente le costó. Asumir todos los gastos de sus producciones no era fácil, hasta que las organizaciones no entendieran que se venía una nueva era se dedicó a mirar nuevos proyectos. Ahora, Sebastián espera la llamada de alguna disquera que quiera contratarlo porque su nuevo álbum es un hecho. No tiene fecha pero está seguro que en un par se meses su nuevo trabajo estará en el mercado. Ante las adversidades, el artista considera que es necesario reconstruirse y seguir hacia adelante. Los comentarios destructivos los deja en el pasado, solo le interesa recibir el apoyo de sus fieles seguidores. [caption id="attachment_708349" align="alignnone" width="1024"] Foto: Ricardo Moreno/KienyKe.com[/caption] "Sé que ellos me van aceptar desde que sea sincero y sea feliz. No les importará si canto x o y tipo de música", manifestó el cantautor. Por esta razón, Yepes no teme probarse en otros géneros musicales. Entre risas dice que no descarta cantar música urbana porque "hay que ir suave, suave, suavecito y perseguir los sueños". El ejemplo más cercano es el de Luis Fonsi, el cantante de Puerto Rico que hace algunos años interpretaba música romántica y hoy tiene el hit tropical junto a Daddy Yankee con 'Despacito'. "Ojalá alguna de mis nuevas canciones fuera un éxito", dice mientras ríe. Con suspiros cortos y con sus manos entrelazadas, confiesa que muchas veces los días malos son más que los buenos, aunque eso le ha enseñado a ser fuerte. "Los dos discos que he hecho han sido un poco pretenciosos, quise demostrar que era un buen cantautor". Sebastián vive entre el consciente y el inconsciente, tal vez por eso muchas de sus melodías son melancólicas. "Escribir cosas tristes cuando estás triste es más fácil", dice. Esas letras, aunque seguirán en su repertorio de artista, no reflejan su realidad sentimental. En la modelo Tuti Vargas encontró su polo a tierra. Se enamoró de ella desde la primer cena. Recuerda que le pidió su mano llevándole el desayuno a la cama y en una servilleta escribió "¿Quieres ser mi esposa?", ella aceptó y tienen más de un año juntos. Además le puede interesar: Siam y la disputa legal con su disquera Su sonrisa fue la principal arma para conquistar a Tuti. Ella sabe que nunca deja de sonreír por más difícil que sea la situación. Vargas aprendió a acompañarlo en las constantes luchas por encontrarse nuevamente en el camino de la música. "Que la inspiración te coja trabajando", es una frase del pintor Pablo Picasso que es insignia en la vida del artista. Siempre está dispuesto a escribir y cantar porque nunca sabe cuándo llegará esa idea que pueda plasmar para ser un éxito. Del nuevo disco poco se sabe, él prefiere ser cauto y publicar en sus redes sociales los nuevos trabajos cuando sea necesario.

"Usaré la ayuda digital y sé que mis fanáticos podrán compartir el contenido si les gusta. Esa es la idea".

Mientras se toca su cara con la mano derecha, Sebastián habla del tema que aún le cuesta recordar: la frustración. El artista sabe que cometer errores y aprender es necesario para que las cosas luego salgan bien. "Hermano pero si te soy sincero, tengo que decir que cuesta mucho siempre aparentar estar bien sin estarlo", confiesa con ese reconocido acento paisa. Tiene 37 años y es partidario de la frase "las comparaciones son odiosas", pero no puede evitar pensar que muchos de sus colegas y amigos músicos hoy estén en la cima debido a su talento. No piensa en la envidia, de hecho la evita, solo trabaja para lograr vivir como siempre he soñado. "Miento si digo que no quiero dinero. La fama y el éxito llegan con el trabajo y pasé mucho tiempo pensando en qué hacer, aún lo hago y lo haré porque así soy", señaló. Aunque estas palabras puedan ser tomadas de otra forma, Yepes es una persona humilde. No lo dice él, lo dice su familia, su esposa e inclusive algunos de sus fanáticos. "Jamás me negaré a un fan o alguien que me necesite. Soy espontáneo y noble. Puede que no siempre sea bueno pero no me importa", dice Sebastián, un hombre "común y corriente". ¿Y los críticos? "No debemos encasillarnos en qué es bueno o malo. Hay que ser feliz. Muchos no lo son y buscan afectarte. No debes dejar que lo hagan", responde el cantante sobre algunos comentario negativos "que nunca faltan" en las redes sociales. Por ahora seguirá su búsqueda con el nuevo álbum y si se le da la oportunidad de sacar al mercado el próximo hit, sabrá que tantos meses de espera sí valieron la pena.