No eran amigos imaginarios los que veía en su niñez ni la representación mental que su cabeza le habría podido hacer creer. Eran personas que, aunque no estaban físicamente a su lado, se comunicaban con ella. A los seis años entendió que su vida estaría ligada al más allá.
Ayda Luz Valencia Castaño, enfermera de profesión de la Universidad Nacional pero doctora de terapias alternativas por elección de la naturaleza, es una mujer a la que poco se le marca el acento valluno de su natal Sevilla, municipio del Valle del Cauca, y a la que se le conoce por tener una voz capaz de tranquilizar. Tal vez por esa razón los colombianos la buscan para canalizar energías. Dejó de ser enfermera y se especializó en regresiones, constelaciones y sanaciones. Se puso manos a la obra y sacó adelante un consultorio en el norte de Bogotá. Además hace parte del programa de RCN Televisión, 'Ellos Están Aquí'. [single-related post_id="834803"] Rafa Taibo, conductor del programa, la invitó a una emisión en el hospital de Faca y ahí, producto de los buenos comentarios de los televidentes, decidió "ficharla" para que hiciera parte de su grupo de trabajo. En su casa en el Valle veía súbita a personas caminar y acercarse para hablarle cuando cruzaban el corredor de su hogar y golpeaban a la puerta de su cuarto que se ubicaba a pocos metros del patio. "Desde pequeña veía cosas y siempre ha pasado. Por esa razón es que estudié y aprendí hasta llegar a la televisión para poder mostrar un poco de lo que la vida me ha enseñado", señaló Ayda a KienyKe.com. Pero nunca le preocupó ser diferente a los demás. De hecho, por esos arranques del destino, tuvo que ver cómo una tía se despidió de ella cuando aún estaba viva. Las premoniciones la han acompañado como un perro fiel, tanto que su familia nunca dudó de lo que decía observar. "Lo de mi tía me hizo entender y, de paso a mi familia, que todo era real y que veía gente que no solo estaba muerta. Podía presenciar accidentes y cosas del futuro también", señaló.¿Es parapsicóloga?
"No lo soy y algunas personas piensan que sí. Solo canalizo energías de otros planos o de este mismo". Incluso ha tenido que ayudar a familias que la buscan porque tienen un ser querido desaparecido. Ayda sabe que la muerte es preferible a la incertidumbre y ayuda a los demás hasta donde su facultad se lo permite. Son cientos de experiencias las que tiene anotadas en su memoria como un calendario que no para. Sin embargo, hay una que la sorprendió, que por primera vez la hizo transportarse mientras su cuerpo y mente parecían perder la conexión ante una vivencia que intentó dejarla sin aire. En el Salto del Tequendama, lugar asociado con suicidios en el departamento de Cundinamarca, vio cómo muchas personas se lanzaban al vacío dejando atrás el mundo que no querían volver a vivir. "Me hablaban y me decían que los ayudara. Era peligroso porque ese lugar pone en riesgo el físico y asombraba la cantidad de gente que se quitaba la vida", recordó la doctora que no dejó su labor y siguió con el programa a pesar de no esperar el escenario gris que la abrazó en busca de respuestas por la cantidad de entidades que permanecen allí.Lanzamiento del libro
Caminos para Sanar es la obra de Valencia que está disponible en la Feria del Libro y que reúne sus trabajos: "Se encuentran historias sobre todo lo que he podido aprender, además de consejos para estar mejor con nosotros mismos".
Es madre, esposa y doctora alternativa. Aprecia y ama la vida con una misión que ejerce desde hace 20 años: Ayudar a las personas que quieren comunicarse y buscan un canal (cuerpo) para poder lograrlo. 
