El concurso de canción inédita es uno de los mayores atractivos del Festival Vallenato. En él, los compositores llevan sus canciones buscando que se conviertan en inmortales. ‘Ausencia Sentimental’, ‘El Indio Desventurado’, ‘El Río Badillo’, ‘No Voy A Patillal’, composiciones que son inolvidables en cada Festival de la Leyenda Vallenata, salieron de este certamen. Sin embargo, mientras los autores ven forjados con oro sus nombres para la eternidad, hay otros protagonistas cuya labor culmina una vez se acaba el Festival.
La mayoría de los compositores no tienen el don de la interpretación. Es por eso que recurren a cantantes por alquiler. Distintos a los grupos musicales que se pueden contratar para una parranda vallenata, estos intérpretes solo esperan el Festival para hacer sus presentaciones y ayudarle a los autores a ganar el codiciado premio.
Es el caso de Jorge Luis Ramos Rojas, que en la vida cotidiana se gana el pan como conductor, haciendo viajes del Cesar a La Guajira. Es un tipo bonachón, que siempre quiso ser artista, pero ante las dificultades económicas, optó por interpretar para otros.
“Solo canto las canciones de compositores amigos míos. Aunque otros me buscan, para mí la plata es lo de menos, lo hago por gusto y por eso analizo la canción; si me gusta y es para mí, la canto”, cuenta el ‘Papi’ Ramos, como le dicen. Entre ellos también se disputan una corona, Jorge Luis se ganó la última edición, por lo que es el actual rey.
Como campeón, es el intérprete a vencer. Este año interpreta dos canciones: una de Efraín Calderón, alusiva a Diomedes Díaz, y otra del doctor Jorge Fernández De Castro. El premio está arreglado: dos millones de pesos para todo el conjunto por todos estos días en el Festival y si el tema llega a ganar, el doctor le da una prima adicional, según cuenta.
¿Alguna vez concursó con una canción de su autoría?
Jorge Luis estuvo cerca de ser el ganador del Festival llegando a la gran final del concurso de canción inédita, pero no fue el vencedor. Allí entendió que apoyar a sus amigos compositores era mejor vía. Pese a eso, el ‘Papi’ se quitó las ganas venciendo en varios festivales de composiciones en la región.
Su gran sueño fue ser cantante comercial. Circunstancias de la vida lo llevaron a Venezuela y por eso el anhelo se vio escondido. Con 40 años de carrera de cantante por alquiler, ahora quiere reflotar ese deseo pero en la voz de su hijo Rafael José, quien lo acompaña en los coros y, si cuenta con algo de suerte, puede ser uno de los artistas nueva ola del futuro.
Más allá de impulsar a su hijo, Jorge Luis cree que no estará realizado como cantante hasta que no saque su propio álbum. Las ofertas están y él espera cristalizarlo. Mientras, espera ser ganador en este Festival. Luego volverá a la rutina durante once meses. Un mes antes del Festival 2015 comenzará a prepararse para darle el triunfo a un compositor que será el objeto de los aplausos en la gala final, mientras él se queda tras bambalinas.
Es el caso de Jorge Luis Ramos Rojas, que en la vida cotidiana se gana el pan como conductor, haciendo viajes del Cesar a La Guajira. Es un tipo bonachón, que siempre quiso ser artista, pero ante las dificultades económicas, optó por interpretar para otros.
“Solo canto las canciones de compositores amigos míos. Aunque otros me buscan, para mí la plata es lo de menos, lo hago por gusto y por eso analizo la canción; si me gusta y es para mí, la canto”, cuenta el ‘Papi’ Ramos, como le dicen. Entre ellos también se disputan una corona, Jorge Luis se ganó la última edición, por lo que es el actual rey.
Como campeón, es el intérprete a vencer. Este año interpreta dos canciones: una de Efraín Calderón, alusiva a Diomedes Díaz, y otra del doctor Jorge Fernández De Castro. El premio está arreglado: dos millones de pesos para todo el conjunto por todos estos días en el Festival y si el tema llega a ganar, el doctor le da una prima adicional, según cuenta.
¿Alguna vez concursó con una canción de su autoría?
Jorge Luis estuvo cerca de ser el ganador del Festival llegando a la gran final del concurso de canción inédita, pero no fue el vencedor. Allí entendió que apoyar a sus amigos compositores era mejor vía. Pese a eso, el ‘Papi’ se quitó las ganas venciendo en varios festivales de composiciones en la región.
Su gran sueño fue ser cantante comercial. Circunstancias de la vida lo llevaron a Venezuela y por eso el anhelo se vio escondido. Con 40 años de carrera de cantante por alquiler, ahora quiere reflotar ese deseo pero en la voz de su hijo Rafael José, quien lo acompaña en los coros y, si cuenta con algo de suerte, puede ser uno de los artistas nueva ola del futuro.
Más allá de impulsar a su hijo, Jorge Luis cree que no estará realizado como cantante hasta que no saque su propio álbum. Las ofertas están y él espera cristalizarlo. Mientras, espera ser ganador en este Festival. Luego volverá a la rutina durante once meses. Un mes antes del Festival 2015 comenzará a prepararse para darle el triunfo a un compositor que será el objeto de los aplausos en la gala final, mientras él se queda tras bambalinas.
