Teniendo en cuenta que cuando el cerebro está concentrado en solucionar o evitar un problema descuida otras actividades, un estudio de las universidades de Harvard, Princeton y Warwick que apareció en la publicación Science, ha concluido que la pobreza impone una carga cognitiva tan masiva sobre los pobres que les queda poca capacidad cognitiva que les permitiría hacer muchas otras cosas que podrían sacarlos de la pobreza. Cosas como estudiar, buscar un nuevo trabajo o pagar las cuentas a tiempo.
La condición de pobreza impone una pesada carga mental que podría asemejarse a la pérdida de 15 puntos de cociente intelectual. Esto demuestra que la realidad de una persona pobre hace que le sea más difícil ejecutar aptitudes fundamentales. Ser pobre no solo significa tener poco dinero, también quiere decir carencia de recursos cognitivos, lo que acaba con la idea de que el pobre es responsable por su pobreza debido a su debilidad.
Este estudio también explica que la gente pobre que no es buena con el dinero tampoco sea buen padre o madre. Ambos problemas están relacionados. La gente pobre vive en un permanente estado de escasez cognitiva, lo que traduce en un medio debilitante. Y no se trata de estrés.
Se llevaron a cabo dos experimentos en un centro comercial del estado de New Jersey. En el primero, se le preguntó a 400 personas elegidas aleatoriamente, con un sueldo desde 20.000 a 70.000 dólares al año, que si tuvieran que pagar 150, o 1500 dólares para reparar su automóvil, ¿cómo lo pagarían? ¿De una sola vez, pedirían un préstamo o arreglarían el automóvil en otro momento? En el caso del arreglo de 150 dólares, los sujetos clasificados como pobres y aquellos ricos se desempeñaron bien. En el caso del arreglo de 1500 dólares a los pobres les fue muy mal. Solo con pedirles que solucionaran un problema financiero fue suficiente para crearles una carencia en la banda ancha del cerebro. Uno de los investigadores agregó que no se trataba de gente realmente pobre, sino gente común y corriente pasando un buen rato en un centro comercial.
El segundo experimento se llevó a cabo con un grupo de agricultores de la India que tienen la particularidad de producir un 60% de sus ganancias de una sola vez luego de la cosecha de caña de azúcar una vez al año. Estos agricultores experimentan un natural ciclo anual de pobreza y riqueza. Y ellos mismos demostraron tener el mismo problema cognitivo que tuvieron las personas pobres del centro comercial en New Jersey.
Este nuevo estudio que se ha dedicado al campo del comportamiento económico ahora se propone crear nuevas propuestas y soluciones a la pobreza, pues los problemas de banda ancha del cerebro, creados por la pobreza, impactan directamente sobre el control cognitivo y la inteligencia fluida que se necesita para llevar a cabo todo tipo de tareas diarias.
Se llevaron a cabo dos experimentos en un centro comercial del estado de New Jersey. En el primero, se le preguntó a 400 personas elegidas aleatoriamente, con un sueldo desde 20.000 a 70.000 dólares al año, que si tuvieran que pagar 150, o 1500 dólares para reparar su automóvil, ¿cómo lo pagarían? ¿De una sola vez, pedirían un préstamo o arreglarían el automóvil en otro momento? En el caso del arreglo de 150 dólares, los sujetos clasificados como pobres y aquellos ricos se desempeñaron bien. En el caso del arreglo de 1500 dólares a los pobres les fue muy mal. Solo con pedirles que solucionaran un problema financiero fue suficiente para crearles una carencia en la banda ancha del cerebro. Uno de los investigadores agregó que no se trataba de gente realmente pobre, sino gente común y corriente pasando un buen rato en un centro comercial.
El segundo experimento se llevó a cabo con un grupo de agricultores de la India que tienen la particularidad de producir un 60% de sus ganancias de una sola vez luego de la cosecha de caña de azúcar una vez al año. Estos agricultores experimentan un natural ciclo anual de pobreza y riqueza. Y ellos mismos demostraron tener el mismo problema cognitivo que tuvieron las personas pobres del centro comercial en New Jersey.
Este nuevo estudio que se ha dedicado al campo del comportamiento económico ahora se propone crear nuevas propuestas y soluciones a la pobreza, pues los problemas de banda ancha del cerebro, creados por la pobreza, impactan directamente sobre el control cognitivo y la inteligencia fluida que se necesita para llevar a cabo todo tipo de tareas diarias.
