Juan Pablo Barragán interpreta al ‘Mono’ en ‘Lady, la vendedora de rosas’, es un matón, un tipo cruel que trata de violar a la protagonista en más de una ocasión. Pocos saben que el actor que interpreta a este monstruo es capaz de meterse en el cuerpo de títeres para enternecer a los niños.
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Durante cinco años estuvo metido en el disfraz de Croquis, una rata que hacía maldades en el programa infantil ‘El Club 10’. Gracias a ese papel fue llamado a manejar a uno de los pingüinos de Bonice, trabajo que aún desempeña.
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Nació el 28 de abril de 1981 en Bogotá, a los 14 años fue padre y hasta hace dos vivió en Usme junto a su mamá, sus hermanos y su hijo. Estudió en la Academia Superior de Artes de Bogotá (ASAB) y desde muy pequeño comenzó a trabajar en proyectos artísticos con la comunidad.
En el colegio no se destacó por tener las mejores notas, pero sí por realizar trabajos artísticos a cambio de sanciones académicas. "Cogía a todos los vagos, los que los profesores odiaban, los que todo el mundo rechazaba de todos los cursos y armamos un grupo de teatro".
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En la televisión
En la universidad tuve un profesor que se llama Mario Escobar, de un grupo de payasos llamado Ku Klux Klan y ellos manejaban los títeres de ‘Club 10’, a Dinodoro y a Aurelio. Un día se fue la persona que hacía del ratón y Mario me dijo que necesitaban un titiritero. No sabía nada, así que ensayé la voz y el lipsing y presenté el casting, quedé, e hice de una rata llamada Croquis.
En el ‘Club 10’ trabajé durante cuatro años, otros dos más en el programa ‘Reencauchados’, de allí conocí a las personas que manejaban los títeres de Bonice, así que trabajé con ellos manejando un pingüino. Gracias a este trabajo me fui para Sao Paulo, México, Brasil, Ecuador.
Juan Pablo en varias ocasiones pasó sin éxito su hoja de vida al director del 'Club 10'. Quien lo terminó ayudando fue una mujer nada famosa pero sí con muchos contactos y datos. Gracias a ella interpretó al ‘Loro’ en la novela sobre DMG. Ella mismo lo llevó al casting de "A mano limpia".
De la televisión al cine
El debut de Barragán en el cine fue con un protagónico. El director de ‘El Páramo’, Jaime Osorio Márquez, buscaba actores que se parecieran a soldados de verdad. Juan Pablo, criado en Usme, amante del rap, y según él, un poco “feito”, encajó en los requerimientos del papel.
Durante tres meses todo el elenco estuvo conviviendo con un pelotón de verdad para aprender los modismos, “para que nos sonara más natural decir ‘Lanza’”, cuenta Juan Pablo. El director además quería que los actores, expuestos a los entrenamientos y a la intemperie, cogieran el color de los soldados de verdad.
“Ese es el tipo de producción que una película debe tener para que sea exitosa”, afirma el actor.
Una cosa que exaspera a Barragán es la improvisación. Critica los proyectos en los que llaman a los actores cuatro días antes de iniciar el rodaje para que se aprendan el guión.
Otra cosa que no le gusta son los “creidos”. En el rodaje de una de las películas en las que participó no tuvo una buena relación con la una de las protagonistas. Exasperado, dice que con “esa chica no vuelvo a trabajar”.
Juan Pablo Barragán ha filmado 'Crimen con vista al mar', 'Dos mujeres y una vaca', 'Moria', 'Que viva la música' y 'La Sargento Matacho'.
El rap en la vida de Juan Pablo
La primera vez que escuché rap fue por mi hermana, que me pasó un álbum del maestro Vico C, después en el colegio empecé a escuchar La Etnia por un amigo que me enseñó mucho.
En Usme trabajamos con los chicos en breakdance, graffiti, hip-hop y proyectos de vida.
Juan Pablo aprendió a cantar a los catorce años junto al rapero Yoki Barrios, la misma edad en que tuvo a su hijo, que hoy tiene 19, más que el hijo de Barragán parece uno de sus amigos.
“Gracias a la música me empezaron a conocer más en el barrio, ya no me atracaban tanto sino que decían: mire, allá viene el rapero, y me pedían que cantara, entonces el rap me empezó a dar un reconocimiento”.
¿Con quién quisiera compartir escenario?
Con La Mala Rodríguez, voy a ver si la logro contactar en Cali para un concierto en septiembre, me gustaría también trabajar con Cejaz Negras de la Crack Family, y estoy contactando a Balvin, porque quiero que él patrocine un proceso de rap, porque Bogotá es la única ciudad donde los raperos odian a los reguetoneros.
¿Cómo ve el contenido audiovisual en Colombia?
Creo que la televisión ha mejorado muchísimo, ya se arriesgan a mover la cámara, creo que se arriesgan a desenfocar, a tener una mejor corrección de color, a tener velocidad en la forma de contar, la televisión está creciendo, estamos aprendiendo.
A la gente no le gusta 'El paseo' 1, 2 y 3 y lo que no saben es que gracias a esas películas se recoge mucho dinero que posteriormente es usado por el Fondo de Desarrollo Cinematográfico para dar premios a otras películas.
Ahora por lo menos están haciendo unas 50 películas al año, entonces sí está pasando algo porque la industria está creciendo.
¿Qué espera de su carrera en la actuación?
Quiero hacer una película fuera de Colombia, no soy tan ambicioso pues ya estoy satisfecho. Mi sueño era hacer una película colombiana y ya la hice. Me metí en esto y espero ser un gran actor y lo voy a luchar, quiero ganarme un Goya porque tenemos que empezar a abrir un camino, abrir trocha.
Barragán, el del buen corazón
Hablar de su mamá le genera tanta nostalgia que lo hace llorar, ella fue quien lo crió, a él, a sus hermanos y a su hijo y siempre tenía tiempo para ir a verlo en las presentaciones de rap.
En su adolescencia, Juan Pablo se convirtió en padre, "fue muy difícil, amo a mi hijo y no me arrepiento, pero creo que no es la edad para tener un hijo, incluso no creo que tenga más hijos", dice.
Desde pequeño y por influencia de su hermano mayor, Juan Pablo realizó procesos artísticos con la comunidad de Usme para que los jóvenes dedicaran su tiempo en actividades diferentes a los peligros de la calle.
Uno de sus principales objetivos es ayudar e incentivar a las personas a estudiar y progresar, "tengo el sueño de todos, el sueño de ganarme la lotería para ayudar a mucha gente o poder calar en muchas películas y ser famoso en ese sentido para poder ayudar".
Juan Pablo en varias ocasiones pasó sin éxito su hoja de vida al director del 'Club 10'. Quien lo terminó ayudando fue una mujer nada famosa pero sí con muchos contactos y datos. Gracias a ella interpretó al ‘Loro’ en la novela sobre DMG. Ella mismo lo llevó al casting de "A mano limpia".
De la televisión al cine
El debut de Barragán en el cine fue con un protagónico. El director de ‘El Páramo’, Jaime Osorio Márquez, buscaba actores que se parecieran a soldados de verdad. Juan Pablo, criado en Usme, amante del rap, y según él, un poco “feito”, encajó en los requerimientos del papel.
Durante tres meses todo el elenco estuvo conviviendo con un pelotón de verdad para aprender los modismos, “para que nos sonara más natural decir ‘Lanza’”, cuenta Juan Pablo. El director además quería que los actores, expuestos a los entrenamientos y a la intemperie, cogieran el color de los soldados de verdad.
“Ese es el tipo de producción que una película debe tener para que sea exitosa”, afirma el actor.
Una cosa que exaspera a Barragán es la improvisación. Critica los proyectos en los que llaman a los actores cuatro días antes de iniciar el rodaje para que se aprendan el guión.
Otra cosa que no le gusta son los “creidos”. En el rodaje de una de las películas en las que participó no tuvo una buena relación con la una de las protagonistas. Exasperado, dice que con “esa chica no vuelvo a trabajar”.
Juan Pablo Barragán ha filmado 'Crimen con vista al mar', 'Dos mujeres y una vaca', 'Moria', 'Que viva la música' y 'La Sargento Matacho'.
El rap en la vida de Juan Pablo
La primera vez que escuché rap fue por mi hermana, que me pasó un álbum del maestro Vico C, después en el colegio empecé a escuchar La Etnia por un amigo que me enseñó mucho.
En Usme trabajamos con los chicos en breakdance, graffiti, hip-hop y proyectos de vida.
Juan Pablo aprendió a cantar a los catorce años junto al rapero Yoki Barrios, la misma edad en que tuvo a su hijo, que hoy tiene 19, más que el hijo de Barragán parece uno de sus amigos.
“Gracias a la música me empezaron a conocer más en el barrio, ya no me atracaban tanto sino que decían: mire, allá viene el rapero, y me pedían que cantara, entonces el rap me empezó a dar un reconocimiento”.
¿Con quién quisiera compartir escenario?
Con La Mala Rodríguez, voy a ver si la logro contactar en Cali para un concierto en septiembre, me gustaría también trabajar con Cejaz Negras de la Crack Family, y estoy contactando a Balvin, porque quiero que él patrocine un proceso de rap, porque Bogotá es la única ciudad donde los raperos odian a los reguetoneros.
¿Cómo ve el contenido audiovisual en Colombia?
Creo que la televisión ha mejorado muchísimo, ya se arriesgan a mover la cámara, creo que se arriesgan a desenfocar, a tener una mejor corrección de color, a tener velocidad en la forma de contar, la televisión está creciendo, estamos aprendiendo.
A la gente no le gusta 'El paseo' 1, 2 y 3 y lo que no saben es que gracias a esas películas se recoge mucho dinero que posteriormente es usado por el Fondo de Desarrollo Cinematográfico para dar premios a otras películas.
Ahora por lo menos están haciendo unas 50 películas al año, entonces sí está pasando algo porque la industria está creciendo.
¿Qué espera de su carrera en la actuación?
Quiero hacer una película fuera de Colombia, no soy tan ambicioso pues ya estoy satisfecho. Mi sueño era hacer una película colombiana y ya la hice. Me metí en esto y espero ser un gran actor y lo voy a luchar, quiero ganarme un Goya porque tenemos que empezar a abrir un camino, abrir trocha.
Barragán, el del buen corazón
Hablar de su mamá le genera tanta nostalgia que lo hace llorar, ella fue quien lo crió, a él, a sus hermanos y a su hijo y siempre tenía tiempo para ir a verlo en las presentaciones de rap.
En su adolescencia, Juan Pablo se convirtió en padre, "fue muy difícil, amo a mi hijo y no me arrepiento, pero creo que no es la edad para tener un hijo, incluso no creo que tenga más hijos", dice.
Desde pequeño y por influencia de su hermano mayor, Juan Pablo realizó procesos artísticos con la comunidad de Usme para que los jóvenes dedicaran su tiempo en actividades diferentes a los peligros de la calle.
Uno de sus principales objetivos es ayudar e incentivar a las personas a estudiar y progresar, "tengo el sueño de todos, el sueño de ganarme la lotería para ayudar a mucha gente o poder calar en muchas películas y ser famoso en ese sentido para poder ayudar".
