La malnutrición en el país podría solucionarse con 100 pesos diarios. Ese es el precio de la fórmula que contiene todos los micronutrientes necesarios para prevenir la anemia, una enfermedad que afecta la población infantil y tiene graves consecuencias en la salud y desarrollo en los primero años de vida. Además está considerada como una forma de desnutrición.
La dosis necesaria para combatir la malnutrición lleva el nombre de ‘Chispitas’ o Sprinkles. Se trata de un polvo a base de vitaminas A y C, Hierro, Zinc y Ácido Fólico. La carencia de estos micronutrientes también tiene un impacto negativo en la economía y desarrollo de un país. Aumenta en riesgo de mortalidad precoz, enfermedades y discapacidad. Sin embargo, la solución a esta problemática mundial ahora está en manos de los gobernantes.
Ecuador es uno de los países que ha adoptado el uso de estas ‘chispitas’ como una política pública. Los resultados han sido satisfactorios, pues han logrado reducir la anemia en un 20 por ciento en los niños menores de 5 años. En siete países de Asia y África, Sprinkles ya hace parte de programas nacionales. El polvo también fue usado en Haití luego del terremoto en 2010 que dejó más un millón de personas sin hogar y en Indonesia fue distribuido después del tsunami.
Sprinkles es un polvo a base de vitaminas A y C, Hierro, Zinc y Ácido Fólico.
En Colombia, donde el polvo lleva el nombre de Vitamix y es producido por Nutreo, todavía no está incluido en un programa oficial. Pero se han realizado varias pruebas piloto. A noventa mil niños desplazados por la ola invernal les fue distribuido través del la estrategia presidencial de Cero a Siempre en 2011. También se han realizado algunos programas con niños indígenas del Chocó y Putumayo.
El científico, médico y experto en nutrición infantil canadiense, Stanley Zlotkin, fue el creador de Sprinkles. Unicef le pidió a Zlotkin que desarrollara un complemento alimenticio diario que tuviera todos los micronutrientes necesarios para combatir la desnutrición. El reto estaba en que el producto fuera efectivo, aceptado por las personas, fácil de producir, barato y distribución fácil.
La dosis necesaria es de 120 sobres al año por niño. Así los niveles de hierro serían los necesarios para evitar la anemia. Es un polvo que no tiene sabor ni olor. Se debe mezclar con el alimento servido en plato. En Colombia, el precio está entre los 60 y 100 pesos. Se espera que en menos de tres años, Chispitas’ o Sprinkles hagan parte de un programa nacional para acabar con la malnutrición.
