El ranking de los curas católicos en Bogotá

No todas las misas son iguales, hay varios componentes que las hace distintas: la predicación del padre, su don de gente, la preocupación por su comunidad  y las actividades que realiza por su fel

No todas las misas son iguales, hay varios componentes que las hace distintas: la predicación del padre, su don de gente, la preocupación por su comunidad  y las actividades que realiza por su feligreses hacen que más fieles ingresen a sus misas. Este es el ranking de los padres que logran que sus iglesias se quedan muy pequeñas para las personas que asisten. Padre Rafael María de Brigard: El padre Rafael María de Brigard es el párroco más apetecido por los fieles del sector del Chicó, la parroquia se llama Inmaculada Concepción y está ubicada en la Cr 11A No. 88 – 12, este es un recinto al que le caben cerca de 300 personas pero a la misa del padre Brigard asisten entre 450 a 500 personas.  La liturgia del medio día del domingo es la que más público convoca.  Inicia a las 12:30 p.m. termina a la 1:15 p.m. Lea también: ¿Cómo evitar ser embaucado por una “religión” o una “iglesia”? Quienes han ido a esa misa, hablan de él, no como un religioso, sino como una estrella de rock. “El padre es muy directo  y contundente en su homilía, no necesita micrófonos o parlantes para que lo escuchen, su voz  retumba hasta la carrera once”. La iglesia también cuenta con otro horario donde los fieles se conglomeran , es el de  las 7:30 p.m. Lo que más le gusta a la gente, es que el padre  Rafael María de Brigard también hace recolectas para el pan compartido, retiros espirituales con jóvenes, conferencias, actividades con adultos mayores. “El carisma del padre llama la atención de los católicos”, dice uno de los asistentes frecuentes a esta ceremonia religiosa. Lea también: Las técnicas de María Luisa Piraquive para retener a sus fieles Se espera que en esta Semana Santa se rompa un record: 800 personas podrían llegar a la Iglesia Inmaculada Concepción La Chicó. Padre Jesús Hernán Orjuela ‘Padre Chucho’: El padre Jesús Hernán Orjuela más conocido como ‘El Padre Chucho’ hace tres años está al servicio de la parroquia Jesús Amor Misericordioso ubicada en el barrio Castilla (Carrera 78 No. 7F – 20). Los que han asistido a una misa del padre ‘Chucho ‘confiesan que los domingos a las 10:30 de la mañana el templo siempre está llenó “La gente se acomoda en el pasto del parque para escuchar la predicación del padre”, la misa dura por lo menos dos horas pero “nunca se aburre la gente”, otra feligrés comentó:  “Eso sí con el permiso que se requiere para hacer la misa afuera y con los documentos al día, igual el padre dice que es un lugar para predicar el evangelio y no para pelear”. Lea también:  futbolistas Jugando en nombre de Dios La parroquia  Jesús Amor Misericordioso tiene una capacidad de 700 personas, pero a la misa acuden cerca de mil personas.  La clave para que esta iglesia se llene se debe al carisma del padre, la entrega con la comunidad y su especial predicación. “Instalamos bafles  fuera del recinto para que la gente pueda escuchar  al padre”, dijo una empleada de la parroquia. “El padre se interesa por apoyar diversas fundaciones que se encuentran fuera de Bogotá, y colabora con fundaciones de niñas maltratadas, violadas y embarazos a temprana edad” manifestó un feligrés de la parroquia. El padre Otoniel Cruz Tirado: El padre Otoniel Cruz  hace dos años llegó a la parroquia San Efrén en el barrio El Tintal en la calle 6 Bis A No. 91 – 47. Dicen los que conocen al padre Otoniel Cruz  que las oratorias y las actividades que el padre realiza en la comunidad lo han hecho ganar seguidores.  “Lo que predica llega al alma a sus fieles, cada año realiza ‘la misa carranguera’ la cual ha sido un éxito en la comunidad pues el padre combina los cantos católicos con instrumentos del genero de la carranga además de presidirlos con su voz, eso lo hace distinto”, dijo un asistente  a la iglesia. “En las misas del padre Otoniel, la gente trae bancas para acomodarse afuera del templo, se colocan bafles y un buen número de seguidores lo escuchan, así son los domingos en el templo, aunque entre semana no es tan concurrido pero si se acercan muchos fieles”, confesó una trabajadora del templo. Cabe resaltar que la energía, los cantos y sobretodo el carisma del padre hacen que se conglomeren más fieles en el recinto semanalmente. Otoniel Cruz también realiza actividades con adultos mayores y jóvenes, así mismo con el pan compartido y actividades que requiere el templo. Monseñor Alirio López Aguilera: El padre López se destacó por su dirección en el programa ‘Goles en paz’  un reconocido proyecto social que nació en 1999 el cual le apostaba a la seguridad de los estadios  y sus alrededores trabajando con jóvenes de 14 a 25 años. López Aguilera se retiró en 2008 de ese proyecto y actualmente es el párroco de la iglesia San Ambrosio ubicada en la Carrera 50 No. 123 A – 30.  Según las personas que conocen al padre Alirio, “Su don de palabra, la entrega hacía la eucaristía, la recolección de mercados y el trabajo desinteresado con jóvenes  han aumentado la fe en los seguidores del padre Alirio”, confirmó un católico asistente a la misa de domingo. “Una misa dominical reúne cerca de cinco mil personas en la Parroquia Ambrosio, en Semana Santa se esperan más de seis mil feligreses”.  Algunos fieles aseguran que el trabajo con los jóvenes de la comunidad ha sido esencial e interesante para cada LA construcción de valores en la familia. Para los domingos, y fiestas especiales se disponen unos bafles fuera de la iglesia para acatar las palabras del padre Alirio en la homilía. El padre Julio César Montilla: El padre Julio César Montilla estuvo cerca de cuatro años en la parroquia Santa María del Cedro ubicada en la Carrera 14 152-70 en el barrio cedritos,  hace dos meses preside misas en la inaugurada parroquia Pablo VI ubicada en la calle 98 Bis No. 71 c 33. Durante su gestión como párroco en la iglesia Santa María del Cedro, algunos fieles comentaron “gracias al don de gente, a su jovialidad, alegría, humor y dinamismo alcanzó a conglomerar una cantidad inimaginable de católicos”. La misa del medio día los domingos  reunía cerca de mil a mil doscientas personas para la misa del medio día todos los domingos. “En solo la Semana Santa la parroquia alcanzó a reunir cerca de dos mil personas, pensábamos que el segundo piso de la iglesia se iba a venir al piso con la cantidad de feligreses que asistieron”, manifestó una seguidora del padre Montilla. El padre Julio, según quienes lo conocieron, personalmente tiene un gran sentido del humor lo cual creen que ese mismo carisma le hizo ganar adeptos en la comunidad. “El padre celebraba las fechas especiales con la comunidad, día de la madre, día del padre, día de la familia, cumpleaños, fiestas religiosas, visitaba conjuntos para que la gente asistiera a la parroquia, así era su servicio a la comunidad”, precisó un feligrés de la parroquia. Cuando la misa se llenaba los domingos los ayudantes del padre colocaban bafles a la salida y proyectaban por medio de un video beam la eucaristía del sacerdote para que la gente escuchara fuera del templo. El día de su despedida no cabía un alma en la parroquia, el carisma y su entrega dejaron huella en cada asistente. El padre Víctor Hernán Zuluaga Ramírez: Es el párroco de la iglesia Corpus Christi  en el barrio Nicolás de Federmán hace seis años, con tan solo 36 años el padre Zuluaga ha convocado cerca de 800 personas en cada una de las misas de domingo desde las diez de la mañana hasta las siete de la noche. “El padre Hernán Zuluaga ha sido muy cercano a sus feligreses, se ha preocupado por los problemas de la comunidad, por preguntar cómo están, y por asegurarse de despedirse después de cada misa a todos los fieles que lo visitan”, indicó un feligrés que asiste los domingos a esta parroquia. “La capacidad del templo es de unas 600 personas aproximadamente  y los domingos crece notablemente la cantidad de asistentes, pienso que el padre Hernán convoca mucha gente en su iglesia por su amabilidad, porque está preocupado por los problemas de sus feligreses, y atento a escuchar al que lo necesita”, manifestó Jaime Muñoz, un frecuente asistente a la misa de domingo de las siete de la noche. “He llegado a las siete un domingo y la gente no me deja seguir, muchas veces me toca fuera del templo, es algo que no me explico pero se debe al trabajo arduo que ha realizado la comunidad”, comentó un seguidor del padre Hernán Zuluaga.  Para esta Semana Mayor se espera que la iglesia conglomere cerca de mil personas. Padre Mauricio Cuesta Pardo: El padre Mauricio Cuesta Pardo ordenado por los padres Eudista provincia Minuto de Dios, inició su comunidad en la calle 72A No. 86 – 64 en el barrio Los Pinos, llamada ‘La comunidad católica  Misioneros Marianos’ nacida en el año 2001. El padre Mauricio Cuesta ha estado muy entregado a su comunidad donde cada domingo reúne cerca de cinco mil personas en la llamada “Eucaristía de sanación y liberación”. “El padre a través del don de palabra, la música y su experiencia de sanación y liberación ha dejado huella en la comunidad de feligreses que lo visitan entre semana y fines de semana”, indicó una fiel seguidora al padre Cuesta Pardo. “Los cantos, su predicación, lo entregado y atento que ha estado con la comunidad de este sector y además el don de sanación con las personas y los testimonios que se han generado me ha dado seguridad de asistir a sus misas  con él y los otros seminaristas”, comentó un fiel seguidor de la comunidad. El padre Mauricio Cuesta también se ha comprometido a llevar el evangelio a otras partes del mundo como es: Nicaragua, Estados Unidos, España y otros lugares donde ya tiene sedes de esta congregación. Padre William Eduardo Castro: El padre William Eduardo hace dos años llegó a la Iglesia Nuestra Señora de Torcoroma  ubicada en la localidad de Usaquén, en el barrio Santa Barbará  Carrera 7c #124- 34. “La Iglesia de Torcoroma  tiene una capacidad de 200 personas aproximadamente pero los domingos, festividades especiales o Semana Santa el templo recibe cerca de 300 a 350 personas”, indicó una feligrés ayudante de la parroquia.     “El padre William Castro siempre está  preocupado por la comunidad realizando programas  para adultos mayores, jóvenes, y niños. Cuándo un feligrés está pasando por un mal momento económico el padre lo ayuda realizando bazares o recolectas para poder solventar el problema”, confesó una fiel seguidora del padre Castro. “Si alguien le dice que no tiene plata para pagar el colegio de los niños, o que se quedo sin trabajo, el padre siempre está atento a ayudar al que lo necesite, y a hacer actividades con el fin de colaborar a solucionar el problema de los demás”, indicó otra seguidora del padre William Castro. El domingo la parroquia tiene las puertas abiertas desde las 8:00 a.m. hasta las 8:00 p.m, “El padre William se preocupa por confesar a todos sus seguidores y que nadie quede sin misa el día domingo, eso lo hace especial en el sector, así mismo  una vez al año realiza la fiesta de San Francisco de Asís donde todos asisten con sus mascotas”, confesó un feligrés de la parroquia. Santuario de Monserrate: Monseñor Sergio Pulido Gutiérrez es quien preside las principales misas en el santuario de Monserrate, algunos tendrán una devoción a la misa del padre Pulido pero la mayoría de fieles o visitantes lo hacen  por turismo o por la devoción que tienen los feligreses a la figura cristiana del Señor Caído de Monserrate. Se estima que suben más de cien mil personas en el camino a Monserrate en esta Semana Mayor que actualmente es uno de los santuarios de mayor afluencia de personas que suben semanalmente a este lugar. Santuario del Divino Niño del 20 de Julio: El párroco del santuario más importante del centro de peregrinación y oración mayor visitado por los bogotanos se llama José Raúl Rojas Bohórquez, aunque el padre ha realizado innumerables obras con la comunidad, la devoción de los fieles se debe a la figura del divino niño Jesús que en 1935 cuenta la historia, fue encargada  por orden del padre Juan del Rizzo al llegar al barrio 20 de Julio  a un almacén de arte religioso vaticano del barrio La Candelaria para honrar la infancia del niños Jesús. Más de doscientas mil personas  visitan en esta Semana Santa el famoso santuario del barrio 20 de julio.