
Eran las 4:00 p.m. en una casa de Glendale California, propiedad de unos familiares de una pareja de colombianos que hace tres años se fue a vivir a los Estados Unidos, en busca del sueño americano. Anhelaban con ansias ver a James y a Cuadrado en estadio Rose Bowl, en Pasadena, California.
Hace once años que se conocieron, desde que estaban en el grado once. Juntos habían soñado con algún día, ver al seleccionado colombiano ganar en una copa mundial.
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Iván y Natalia Calle se casaron hace dos años y viven en una ciudad llamada Salt Lake en el estado de Utah, se propusieron ahorrar cinco meses antes para comprar los pasajes y ver el partido Colombia vs Paraguay en el marco de la Copa América.
Iván relató para KienyKe.com que los pasajes por persona los compró a 150 dólares, cuando el dólar estaba a 3.300 pesos a principio de año, es decir que es un total de 300 dólares por pareja, hablando solo de los tiquetes de ida y vuelta, además alquilaron una Van para que se trasladaran de la casa de los familiares de su esposa hasta el estadio por 60 dólares, y el parqueadero costó 40 dólares.
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Para entrar al estadio por cada uno pagamos 170 dólares (500 mil pesos colombianos) con anticipación de cinco meses, “Aunque es un precio razonable, pienso que el nivel de vida, aquí te permite ganar y gastar en dólares, es mucho más caro si haces un comparativo", comentó Iván.
“Nos ahorramos el hospedaje porque mi esposa tenía familia allá, nos quedamos tres días para disfrutar el partido por un total de 749 dólares, que no se comparan con ver a la Selección ganar”, comentó Calle.
Ese día luego de almorzar y hacer la siesta, Iván y Natalia junto a sus familiares viajaron 20 minutos hasta el estadio, la ansiedad se sentía en cada segundo, era la primera vez que Iván y su esposa pisaban hacía las 5:30 p.m. un estadio de Norteamérica para gritar en unísono gol y ver la nómina que organizó José Pekérman para el encuentro.
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“Había gringos, y paraguayos al lado de nosotros, gritamos con fuerza nuestro Himno Nacional, sentirme aunque fuera por un ratico colombiano, no tiene ningún precio, nos abrazamos, saltábamos de la emoción, era muy chistoso que algunos gringos se contagiaron de la alegría colombiana”, comentó Iván que se gana la vida como independiente en asesorías financieras y agente de seguros.
La emoción de cada segundo del partido es algo indescriptible, “En casa lo puedes ver más cómodo, pero en el estadio se siente esa calidez de estar con los tuyos, con nuestros hermanos”, dijo Iván.
Natalia por su parte se impresionó al ver a gringos que imitaban la manera de ser de los colombianos al ver su selección, “Trataban de imitar lo que hacíamos, se levantaban y gritaban cosas con nosotros, chocábamos las manos y además nos abrazamos, eran otros colombianos más”.
“Definitivamente los colombianos llevan la alegría y el sabor por dentro, eso no se ve mucho por aquí, muchas sonrisas, cantos de alegría, la gente bailando, eso fue increíble”, confesó Natalia.
Para Iván James es un crack, una persona muy sencilla, que motiva mucho a su equipo, así mismo sabe que Rodríguez es muy leal a su hinchada. “No pienso que James sea el que organiza a los jugadores en cancha, yo pienso que es Pékerman, aunque lo que noté es que James influencia mucho a los demás jugadores”.
A medida que pasaba el partido y con cada segundo que se aproximaba Natalia e Iván vieron como los paraguayos se entristecían por ver a su Selección, mientras gritaban ¡Gol! al lado de ellos.
“Acá no nos separan las tribunas, estábamos mezclados con paraguayos, incluso habían unos a mi derecha, y otros atrás de nosotros, cuando nos metieron el gol, ellos también le gritaban a sus jugadores, también saltaban y sacaban sus banderas, me parecieron egocéntricos un poco”.
La pareja de esposos colombianos comentaron que vieron muy flojos a Dayro Moreno y Juan Cuadrado, “A Carlos Bacca no lo vi, pero en general a los jugadores de la Selección ya se les empieza a ver el mismo nivel de jugadores internacionales, muy profesionales en lo que hacen, se ve que han alcanzado un nivel muchísimo más alto al que estábamos a acostumbrados”.
“No vimos que se peleen por todo con otros jugadores, eso también me impresionó, además que ya estamos en un nivel más avanzado”, comentó Natalia.
Por otro lado otra cosa que les impresionó es que tanto colombianos como paraguayos salieron del estadio al mismo tiempo, “No hubo que esperar a que salieran primero unos y luego los otros, no hubo peleas o malos tratos para con los paraguayos. La verdad eso me dejó bien impactado y orgulloso de los colombianos que estamos acá”.
Ambos han admitido que lo que pasó con Costa Rica fue un error de confianza del técnico Pekérman por poner a los suplentes a jugar, “Contamos con muy buenos jugadores, estoy segura tendrán un excelente desempeño en la cancha en los próximos partidos. Sabemos que vamos a ganarle a Perú 2-1, es mi marcador”, concluyó Natalia.
El tema de los hijos no les interesa por ahora, ambos estudian y trabajan para tener un buen nivel de vida, lo único que los entristece y los pone de mal humor es ver perder a la Selección.

