En el gigantesco mundo del deporte, donde las emociones pueden ser tan intensas como el mismo juego, hay historias que trascienden los límites del campo. La de Javier Acosta es una de ellas.
A sus 36 años, este apasionado hincha de Millonarios y Boca Juniors, anunció que, tras una prolongada batalla contra una grave enfermedad, había solicitado la eutanasia.
"Este será mi último en vivo. Necesito despedirme de toda la banda, de toda la gente", expresó el joven.
A través de un video publicado en Facebook, Acosta apareció en un centro médico, donde aprovechó la ocasión para compartir detalles sobre la difícil situación que estaba atravesando. Vestido con la camiseta de su equipo favorito, confesó que su salud se había deteriorado gravemente y que solo un milagro podría salvar su vida.
Sin embargo, "No hubo milagro. No hubo otra oportunidad. Luché hasta el último segundo", mencionó.
El fuerte desenlace de esta historia habría comenzado hace 9 años, durante un viaje a Tuluá para presenciar el enfrentamiento entre su equipo, Millonarios, y Cortuluá.
En el transcurso del camino, el aficionado de Millonarios sufrió un grave accidente en moto que le causó un trauma raquimedular. Este desafortunado accidente marcó el inicio de una serie de problemas de salud, que lo llevaron a enfrentar una prolongada serie de hospitalizaciones y a quedar confinado a una silla de ruedas.
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No obstante, el verdadero comienzo de su complicada situación se remonta a hace cinco años, durante un viaje a Melgar. Fue allí donde, tras entrar en una piscina, contrajo una bacteria. Un incidente que pasó de desapercibido hasta varios días después, cuando descubrió una gran llaga en su piel.
La bacteria habría llegado hasta el hueso de uno de sus glúteos, precisamente el izquierdo, lo que lo llevó a someterse a una cirugía. Aunque su salud mejoró temporalmente, años más tarde, esta misma le provocó osteomielitis, un tipo de cáncer en los huesos.
Acosta se percató de esta complicada situación hace algunas semanas, cuando comenzó a sentir dolores intensos en su cuerpo y altas temperaturas de fiebre, lo que lo llevó a consultar al médico.
Tras realizarse varios exámenes, fue internado debido a la propagación de la infección: "La osteomielitis hizo metástasis en la pierna derecha", explicó.
Aunque los médicos realizaron varios procedimientos, la infección ya se había extendido destruyendo tejidos y huesos. Razón por la que los expertos le ofrecieron la posibilidad de amputar o desarticular la pierna, sin garantías de mejorar su salud, pero nuevos exámenes revelaron un panorama aún más grave.
Su enfermedad avanzó de tal manera que terminó desarrollando leucemia, ya que la bacteria había penetrado los tejidos y alcanzado el torrente sanguíneo. Un hecho que le arrebató cualquier posibilidad de recuperación, y que según los médicos, "No había tratamiento que funcionara".
Además, detectaron un ganglio detrás de su cabeza, causado por la bacteria, que podría afectar su capacidad para hablar en cualquier momento. Ante esta situación, el valiente hincha de Millonarios, tomó la difícil decisión de enfrentar su realidad y solicitar la eutanasia.
"Es difícil lo que les voy a decir... Me van a practicar la eutanasia. Me voy a descansar", reveló el colombiano con su voz entrecortada.
Una lucha sin victoria:
Con un nudo en la garganta y dejando atrás tanto sus sueños como a su familia, este colombiano anunció que será trasladado a otro centro médico para someterse al procedimiento, el cual está programado para el viernes 30 de agosto al mediodía.
"Mi familia me apoya. Saben que es lo mejor. No es fácil enfrentar una infección así, pero no puedo más. Me duele no ver crecer a mi hija. Les pido que me acompañen en mi funeral y en la misa. Gracias por su amistad. Me voy agradecido" concluyó en medio de su trasmisión.
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Su historia tocó el corazón de cientos de fanáticos y seguidores del equipo, y llegó incluso a oídos del delantero de Millonarios, Radamel Falcao, quien sin dudarlo tomó su teléfono y realizó una llamada a este hincha del equipo bogotano.
Durante la conversación, en la que también participó Lorelei, esposa del jugador, ambos compartieron palabras de aliento y expresaron su solidaridad ante la situación.
"A veces no entendemos por qué enfrentamos ciertas dificultades. En este caso, tanto mi esposa como yo queríamos pedirle a Dios por tu vida (...),’ fueron las palabras de Falcao para Javier Acosta.