El desplazamiento forzado es un delito de lesa humanidad que se sigue percibiendo en Colombia. El último reporte de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), reveló un crecimiento de este problema en 2021 del 62%, comparado con el periodo del 2020.
Ya sea por conflicto armado, violencia generalizada u otras circunstancias, el desplazamiento es una realidad social que necesita ser visibilizada, con el fin de brindar atención a las familias afectadas y hacer un seguimiento riguroso al Estado, en su cumplimiento con los Derechos Humanos de los colombianos.
En este contexto, Audifarma SA, compañía oriunda de la ciudad de Pereira dedicada a la despensa de medicamentos para las empresas prestadoras del servicio de salud, tiene en su ruta de trabajo una línea especial enfocada a la labor social, donde a través del apadrinamiento de distintas fundaciones, acompaña a las comunidades en el camino hacia su bienestar.
Conozca la labor de Audifarma con las comunidades de Pereira:
Kienyke.com conoció de primera mano la labor que realiza Audifarma con dos poblaciones en Pereira, donde residen familias que han sido desplazadas y desembocaron en invasiones marginadas. Paula Flores Velásquez, directora de Cultura y Clima Organizacional, explicó la función de la compañía en torno al compromiso social.
“Audifarma tiene en su espíritu y esencia un amor por la labor social y el medio ambiente. Estamos adheridos al Pacto Global y con esto impactamos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A nivel nacional tenemos algunas acciones que realizamos por medio de fundaciones y otras a través de nuestro voluntariado”, indicó la directora.
Esta cobertura de responsabilidad social de Audifarma incluye 15.000 horas de voluntariado al año, que impacta a la niñez, adultos mayores, medio ambiente y comunidades invisibles para el Gobierno y sociedad.
Crisol: transformaciones con amor
En medio de la vía hacia el Bioparque Ukumarí, existe un lugar donde convergen familias de diferentes partes del país, debido a las problemáticas que tuvieron en sus sitios de origen. Las Colonias lleva por nombre una comunidad que tocó el corazón de Audifarma para empezar una labor social que tiene más de una década de vigencia.
A través de la Fundación Crisol, Audifarma llega a Las Colonias como un apoyo para cada habitante en el desarrollo de sus proyectos personales, la sana convivencia dentro la comunidad y el trabajo en la primera infancia, siendo este último su foco central.
“Crisol es transformaciones con amor y nace del amor entre mi esposa y yo, nosotros llegamos acá hace 15 años y nos enamoramos de Las Colonias. El primer año de trabajo tuvimos un centro de primera infancia llamado ‘Recreo’, y en diciembre de 2008 hicimos una exposición fotográfica en un centro comercial de Pereira para contar que esto existía. En ese momento llega a Audifarma y ofrece apadrinar este proyecto”, expresó César Valencia, fundador y coordinador ejecutivo de la Fundación Crisol.
Con su característico cabello canoso y siempre con una sonrisa, César, o más conocido en la comunidad como ‘Viejito’, comenta que Audifarma ha sido el músculo financiero para la ejecución del Centro de Primera Infancia Recreo. “Nos dio la credibilidad para mostrar lo que estamos haciendo”, añadió.
Crisol supo aceptar el desafío de velar por la primera infancia en esta región. La formación educativa que reciben los niños se basa en la palabra “Sumak kawsay” que significa vivir bonito, y rompe el esquema de educación tradicional para darle paso a un modelo colaborativo enfocado en las emociones.
El objetivo de la Fundación es llegar a transformar la comunidad con amor, siendo sus mismos habitantes los que logren dicho cambio. Marleni López Martínez, coordinadora del Centro de Primera Infancia ‘Recreo’, es una muestra del arduo trabajo que César, su esposa y demás voluntarios de Audifarma han logrado en esta zona marginal.
“La llegada a Las Colonias se dio por la búsqueda de una vivienda digna, frente a la necesidad que teníamos como familia. Cuando llegamos, en la comunidad había personas de diferentes lugares del país y eso hacía que la convivencia fuera intensa. Hubo una esperanza cuando conocí a César porque me enseñó a solucionar los conflictos de manera distinta. Una propuesta desde el amor”, manifestó Marleni.
Por medio de actividades culturales, Crisol y Audifarma han logrado enriquecer la convivencia y unir la pluralidad étnica que se encuentra en Las Colonias. César comenta que iniciaron con un proceso de ‘Biodanza’ que integraba a las personas sin la necesidad de hablar. El arte siendo un puente de comunicación.
El legado que quiere dejar la Fundación es un colegio que continúe con la metodología del Centro de Primera Infancia ‘Recreo’ y contribuya a la educación de calidad para los adolescentes.
La educación y el arte como transformador social
Otra de las fundaciones que Audifarma apadrinó fue ‘El Comienzo del Arcoiris’. Ubicada en la vereda de San Isidro, en el corregimiento de Puerto Caldas, Pereira; esta organización nace como resistencia frente a las condiciones de vida social precarias, el olvido estatal y la violencia en la región.
Con el objetivo de dignificar la vida en este territorio, ‘El Comienzo del Arcoiris’ es un espacio de educación popular, que confía en el papel del arte como transformador social. Desde el año 2009, Audifarma apoyó este proyecto pero fue hasta 2015 que comenzaron a gestar la corporación.
Juan Guillermo Ramírez, coordinador de la Corporación ‘El Comienzo del Arcoiris’, explicó las cuatro líneas de acción en las que centran su plan de trabajo. “La primera tiene que ver con educación, donde fortalecemos los procesos de escolarización de los niños y niñas del sector. Luego tenemos la línea artística y cultural, donde más que formar artistas, formamos humanos. Estas disciplinas artísticas las desarrollamos desde diferentes temas que son problemas en la comunidad”.
La siguiente línea de acción que comenta el coordinador es la movilización social. Reivindicar todos los derechos de la comunidad y la resignificación de la memoria, son los pilares sobre los que trabajan con el objetivo de fortalecer el tejido comunitario. En este punto, se realizó un proyecto llamado ‘Pintelas que yo se las coloreo’ donde las fachadas de las casas del sector fueron pintadas por todas las familias que habitan allí.
Por último está la autogestión comunitaria. En esta línea existe un proyecto llamado ‘Amaires’, que consiste en un taller de corte y confección donde trabajan madres y mujeres de la comunidad. “Este proyecto pretende dos cosas: generar empleos dignos y que las utilidades que deje el taller, sirva para el autosostenimiento de todo el proceso educativo y artístico del Comienzo del arcoiris”, puntualizó el coordinador.
Bienestar y calidad de vida: la misión de Audifarma
Estas historias son solo una parte de la labor social que realiza Audifarma en todo el territorio nacional. Brindar bienestar, esperanza y calidad de vida es el propósito de esta empresa que opera en la gestión farmacéutica.
“Aportar a la calidad de vida de las comunidades, inicia desde la primera infancia. El legado que queremos dejar es que los niños crezcan saludables y felices” finalizó Paula Flores Velásquez.