
Los traficantes saben cuáles son las temporadas en las que más se mueve el comercio de estos animales y tienen claro cuáles son los más apetecidos. La lista la lideran las aves, le siguen las tortugas, algunos mamíferos y la boa constrictor. Las fechas de Semana Santa son consideradas en alerta, sobre todo para las tortugas de las cuales se consume su carne y huevos en grandes cantidades.
El perico bronceado es quien encabeza la lista de los animales más traficados en Bogotá, según un reciente informe de la Secretaría Ambiental. Hasta 400 de estas aves se decomisan al año en la capital. La especie habita en las regiones Caribe, Andina y Pacífica en selvas secas y bosques húmedos.
En el segundo, cuarto y séptimo puesto se encuentran las tortugas Icotea, morrocoy y charapa. La icotea es una especie endémica de agua dulce que habita en los ríos y ciénagas de la Costa Atlántica de Colombia y Venezuela. Esta especie está en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Se incautan 350 icoteas por año, 300 morrocoyes y 95 charapas.
Las otras aves que hacen parte de la lista de los animales más perseguidos por los traficantes son la lora real que habita en Colombia, Brasil, Perú, Venezuela y de las que incautan más de 320 durante el año. De la Cotorra carisucia decomisan hasta 280 animales al año y del cascabelito y el canario costeño de 90 a 100 por año.
El mono titi gris, que también está en vía de extinción, ocupa el noveno lugar, con 40 incautaciones al año y la boa constrictora está en el décimo con casi 20 decomisos al año.
La Secretaría Ambiental publicó este informe debido a que se aproxima la temporada de vacaciones, una de las favoritas para los traficantes. La mayoría de estas especies está en extinción y quienes sean detenidos por tráfico deberán enfrentar multas y cárcel.



