América de Cali, desde que Tulio Gómez asumió la presidencia del equipo 'escarlata', añoraba repatriar a un referente que le devolviera la ilusión a los hinchas. Un jugador que la tribuna pudiera corear y motivar a las familias para asistir al Estadio Pascual Guerrero. Pablo Armero, el mismo que se coronó campeón en 2008 (último título del club en liga) y que devoró las laterales de las canchas colombianas, regresó al equipo de sus amores con el sueño de bailar en el olimpo del triunfo.
El futbolista recibió la confianza del entrenador Jorge 'Polilla' Da Silva para liderar el proyecto 'escarlata' 2018 que tendrá dos objetivos principales: Ligas Águilas y Copa Sudamericana.
[single-related post_id="811896"]
¿Qué fue lo que más lo motivó para volver al fútbol colombiano?
'Miñia', como lo dicen sus seguidores, se quiere enfocar en América. Sin embargo, en su corazón rojo hay espacio para un amor más, uno que ya lo conoce y lo llevó al Mundial de Brasil 2014: la Selección Colombia.
"Si estoy bien con el equipo seguramente el profesor Pékerman me dará la oportunidad de estar con la selección. Sería lindo que eso ocurriera", señaló Armero a KienyKe.com.
Pablo, sonriente en las canchas y en cualquier lugar que le pueda ofrecer un buen ritmo de música tropical, espera aportarle experiencia a los 'escarlatas' que ya demostraron que pueden pelear el torneo colombiano con sus dos semifinales alcanzadas en 2017. La velocidad, los centros precisos y la voz de mando en el campo serán sus armas para guiar a un equipo que busca llevar a sus adversarios al mismísimo infierno. .
Es importante que todos estemos en el mismo lado para lograr grandes cosas y pelear por títulos."Lo que no mata te hace más fuerte", es una de las frases de Armero, y en general del pueblo colombiano. Pablo luchó contra la frustración. Por momentos se sintió acorralado cuando su nombre, de un momento a otro, dejó de sonar en los medios nacionales y, peor aún, en las convocatorias de Pékerman. [single-related post_id="undefined"] Dejó Europa, luego de militar en grandes del fútbol italiano como el Milán, Udinese y Napoli, debido a que su nivel de juego descendió poco a poco. Retornó a Brasil, país donde triunfó con el Palmeiras para tener un segundo aire que no llegó. Militó en el Bahía y, aunque jugó una temporada, aún no estaba satisfecho con el rendimiento deportivo. "Es como toda profesión. Cada día se aprende. Todos somos humanos y nadie es perfecto. Lo importante es fortalecerse con la familia y Dios. Siempre hay que perseverar", señaló el lateral respecto a cómo levantar cabeza en los momentos difíciles. Los días buenos fueron más que los malos, así lo ve 'Miñia'. Una sonrisa invade su rostro la mayor cantidad de tiempo posible. En el fondo sabe que debía superar sus propios demonios para ser el mismo jugador que brilló en el balompié nacional e internacional. Ahora solo quiere ser el 'diablo rojo' que llene de alegrías a la hinchada del América, su hinchada. "Estoy muy agradecido con los hinchas por todo el cariño recibido. Me apoyaron siempre y espero devolverles las alegrías con buenas participaciones. Mi ilusión es celebrar con ellos", apuntó. Armero espera que inicie el torneo colombiano y la Copa Sudamericana para ponerse las medias, amarrarse los guayos y salir a correr al campo de juego. Arrancar ensimismado por la banda izquierda del Pascual Guerrero lo podría llevar al Mundial de Rusia. Si logra cumplir ese anhelo y mira hacia atrás, podrá ver las marcas de sus zancas, huellas de un guerrero que dejará todo por vestir la camiseta de Colombia una vez más
¿Es favorito América para ganar el título con el equipo reforzado?
