Pirata, un caballo blanco y sangre azteca, se ha convertido en el mejor compañero del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza Cantón. En una ocasión, en la Plaza de Toros de la ciudad de Valencia (España), el animal le salvó a vida al torero.
Después de la faena, y al terminar de poner banderillas a una mano con otros dos de sus famosos caballos, Pablo salió de la plaza buscando a su mejor compañero de lidia. Se trataba de su emblemático y reconocido caballo blanco: Pirata.
Según la página oficial del torero, este animal “posee la velocidad característica de un cuarto de milla y a la vez tiene firmeza para aguantar las inciertas embestidas finales de los astados”.
La faena se acercaba a su final, y el torero estaba por vencer. Pablo Hermoso creyó que el toro iba a morir pronto. Sin embargo, al bajarse del caballo, el rejoneador fue embestido por el animal. En aquel momento, Pirata alcanzó al toro y lo atacó a mordiscos; su mandíbula aprisionó el cuero del animal y lo retiró con fuerza. Evitó así que el animal le quitara la vida al jinete.
Al final la ovación fue para el caballo blanco. Se convirtió en el héroe: el animal con alma de acero que conmovió el espectáculo.
“Y cuando llega la hora de rematar la faena, se llama a los más valientes de la cuadra, esos que se juegan la piel más que ningún otro porque las distancias se reducen al mínimo", dice Pablo Hermoso sobre los caballos usados en el último tercio de la lidia, como Pirata.
(Video aficionado): En varias oportunidades el caballo ha salido en su defensa. Pablo Hermoso encuentra en Pirata un amigo de lidia.
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Después de la actuación, la Diputación de Valencia decidió reconocer la valentía de Pirata. Al animal le fue otorgada una mención especial por “el providencial quite que le realizó al finalizar la lidia del primer toro de la tarde”.
En la actualidad, Pirata es considerado como el mejor de los caballos de último tercio que existen en el mundo del rejoneo.
Pablo Hermoso inició su carrera gracias a su papá, quien tenía un criadero de caballos que eran alquilados a turistas que hacían largos viajes de peregrinación a la Catedral de Santiago de Compostela. En su infancia, Pablo tuvo que ayudar al cuidado de los animales y a los cuatro años ya los dominaba.
A los 17 años vio por televisión una corrida con rejoneo y comenzó a tratar de imitar las peripecias del montador y su caballo. “A Pablo le impactó profundamente todo lo que los jinetes hicieron en el ruedo, pero especialmente la expresión que proyectaban los caballos al enfrentar al toro; a tal grado que terminado el festejo quedó fija en su mente una sola idea: ser torero a caballo”, indica su biografía oficial.
Pirata, el caballo que le salvó la vida al rejoneador Pablo Hermoso
Jue, 08/01/2015 - 08:54
Pirata, un caballo blanco y sangre azteca, se ha convertido en el mejor compañero del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza Cantón. En una ocasión, en la Plaza de Toros de la ciudad de Valencia (Espa