El pasado 11 de julio, luego de caer eliminado por Atlético Mineiro en la semifinal de la Copa Libertadores, Gerardo Martino dejó la dirección técnica de Newell's Old Boys. “Voy a descansar hasta fecha indefinida”, había dicho días antes cuando anunció su decisión.
Martino tenía razones para darse unas merecidas vacaciones. Había llegado a Newell's a principios de 2012 con el objetivo de sacar al equipo del descenso. Le respaldaba su actuación con la selección de fútbol de Paraguay, que llevó a Cuartos de Final en el Mundial de Sudáfrica y al subcampeonato de la Copa América en 2011. Rechazó dirigir a la selección Colombia, que entonces estaba sin técnico tras el despido de 'el Bolillo' Gómez, solo para regresar al club de sus amores.
El argentino Gerardo Daniel Martino es una de las leyendas de 'la Lepra'. 'El Tata', como le dicen desde niño sin que él mismo sepa por qué, nació en 1962 en Rosario. Fue compañero de clases de Fito Páez, a quien recuerda como el encargado de la música de los bailes. “El primer contacto con Newell's lo tuve a través de un señor que era árbitro de baby fútbol. Habló con papá para que jugara en el equipo y ambos aceptamos enseguida”.
Siete años después, el 15 de junio de 1980, debutó como volante ofensivo. La prensa deportiva lo destacó como creativo, de buen trato con el balón. Jugó diez años seguidos para Newell's antes de ser contratado por el Tenerife español, donde se le recuerda con más pena que gloria: “Fui a préstamo y me devolvieron. Empecé muy bien y terminé bastante mal”. En 1991 regresó al club, pero fue cedido tres años después a Lanús. Se retiró en 1996 en el Barcelona de Guayaquil.
Se hizo entrenador haciendo carrera fuera de su país. Entre 1998 y 2001 dirigió tres modestos clubes argentinos: Brown de Arrecifes, Platense e Instituto de Córdoba, sin éxito. De ahí pasó a Libertad de Paraguay y en poco más de un año consiguió cinco títulos. “A Paraguay llegamos y fuimos campeones a los cuatro meses. Eso da tranquilidad y te posiciona de una manera distinta en el medio. En el recorrido de la carrera se gana y se pierde, pero arrancar con chapa de ganador siempre ayuda”. Entre 2003 y 2004 dirigió a Cerro Porteño y obtuvo tres títulos más, lo que le permitió reemplazar al Raúl Amarilla en la dirección técnica de Paraguay. Fue su entre por casi cinco años.
A 'El Tata' su descanso tras dejar Newell's le duró apenas una semana. El 19 de julio el FC Barcelona dio a conocer de urgencia que Tito Vilanova no podía seguir siendo el técnico del club. Varios nombres sonaron para su reemplazo: Luis Enrique, Marcelo Bielsa André Villas-Boas... y Gerardo Martino. La localización de 'el Tata', quien no tiene representante (“me basta con un buen contador”, ha dicho con frecuencia), fue un asunto de Estado: Sandro Rosell, presidente del FC Barcelona, llamó a Horacio Cartes, mandatario de Paraguay y otrora presidente de Libertad, para dar con el paradero de Martino. “Hasta que no hablé con Rosell no sabía lo que pasaba”, dijo poco después.
Varios sectores de la prensa aseguraron que la elección de Martino tuvo nombre propio: Lionel Messi. El mejor jugador del mundo es hincha de Newell's Old Boys y por ende admirador de Martino. Se dijo que tanto él como su padre Horacio, quien sí es su amigo personal, influyeron en la decisión de Rosell. 'El Tata' lo confirmó, pero después salió a desmentirlo: “Presuponía que habían consultado a Messi mi fichaje, pero no es cierto”.
“No tengo nada que ver con el fichaje de Martino. En su momento dije que me parecía un buen entrenador, pero no tengo por qué explicar nada”, se defendió el futbolista argentino. En efecto, un año antes Messi se deshizo en elogios hacia 'el Tata': “La manera de jugar de Newell's es hermosa, y hoy es un equipo respetado”.
El Palmarés de Gerardo Martino contrasta con su inexperiencia en Europa. “¿'El Tata'? No conozco, no sé absolutamente nada de él”, dijo Johan Cruyff, exjugador y extécnico del FC Barcelona y una de las figuras más emblemáticas del club. “Lo normal hubiera sido empezar a hacer una carrera acá en España y luego dar el salto”, reconoce 'el Tata'.
El 2 de agosto fue presentado como entrenador del FC Barcelona ante los aficionados, durante un juego de exhibición. Su discurso fue breve, sobrio, lo necesario para expresar su felicidad por estar en el equipo. El partido fue otra cosa: goleó 8-0 a un deslucido Santos. Martino, comedido, disfrutó el encuentro con tranquilidad, quizá pensando en que por segunda vez en su vida arrancó con chapa de ganador, esta vez a más de diez mil kilómetros de distancia de su natal Rosario.