Un hombre partió la historia de la humanidad en dos. Hay un antes y un después de él. Cuando murió, y a los tres días volvió, se convirtió en la figura más importante de una religión que ha resistido a los siglos y en la que creen millones. Por eso, y más allá de su ser terrenal y divino, Jesús de Nazaret es uno de los personajes que más curiosidad histórica genera.
Como parte de esa curiosidad un grupo de arqueólogos, científicos y sacerdotes ha realizado una exploración profunda y detallada de la que se considera, fue la tumba del Hijo de Dios. Muchos años han pasado desde que cualquier hombre pudo llegar tan lejos en una investigación de ese nivel.
Al principio sólo era una cueva con algunas literas sobre la que se ponían los cadáveres, de acuerdo a la tradición judía de aquellos años en Galilea. El voz a voz sirvió para que los cristianos primitivos lo convirtieran en un lugar de culto. Por eso el emperador romano Adriano que dirigió una política de tolerancia a otras culturas, construyó el primer templo en el lugar. Luego, Constantino, que declaró al cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano, construyó la imponente catedral que, durante sus más de 1300 años de historia, ha sido destruida y reconstruida varias veces.
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La tradición cristiana está de acuerdo en que en el lugar que hoy se levanta la Basílica del Santo Sepulcro, estuvo sepultado Jesús. Sin embargo, arqueólogos y expertos no tan relacionados con la religión, han dicho que esa puede no ser la tumba de Cristo. Incluso los que niega su resurrección, han afirmado que podría estar sepultado en otra parte.
Para refutar o apoyar la hipótesis, por primera vez en mucho tiempo se ha adelantado una exhaustiva excavación de la tumba de Cristo. Desde 1555 el lugar había estado sellado. Fredrik Hiebert, arqueólgo de National Geographic Society explicó que “el análisis científico será largo, pero finalmente podremos ver la superficie original rocosa en la que, de acuerdo con la tradición, yació el cuerpo de Cristo”.
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Hasta ahora, las pocas evidencias que se tienen de la Tumba de Cristo datan de la época de las cruzadas (hace mil años), lo que ha dificultado una investigación sobre el lugar y lo que pudo o no ocurrir en él. En este momento ya hay una muestra de la piedra que recubría el Edículo (pequeño templo alrededor de la tumba).
Luego de la datación, se esperan conocer detalles nuevos increíbles sobre sí, de verdad, en ese lugar yació el cuerpo de Jesús. Es importante saber que la tumba fue descubierta en 326 y se consagró en 345. Así las cosas, el proyecto que se ha llevado hasta la fecha debeló que, primero, de la tumba original queda muy poco. Aún se conserva, sin embargo, parte del lecho funerario original. El debate radica en la edad de la piedra. Los resultados se revelaran en el próximo número de la revista Journal of Archeology Science: Reports.
Una visita a la tumba de Cristo
Mar, 05/12/2017 - 12:32
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