Cuando se habla de un relleno sanitario, en el imaginario colectivo de la sociedad se contemplan características como olores desagradables, desechos tóxicos y el avistamiento de animales que suelen recurrir a los residuos como roedores, gallinazos, moscas, entre otros.
Kienyke.com conoció en la vereda de Pirgua, en Tunja, Boyacá; una iniciativa que pretende cambiar dicho imaginario y convertirlo en toda una experiencia ecológica, tecnológica y educativa. ¿Quiénes están detrás de este gran proyecto?
Urbaser, es una empresa internacional especializada en la gestión ambiental de los servicios urbanos, tratamientos de residuos y gestión integral del agua. Esta compañía regresó a Colombia en el 2020, con el fin de ofrecer soluciones que contribuyan a la sostenibilidad y preservación de los ecosistemas del país.
De acuerdo con su política, Urbaser cuenta con 5 rellenos sanitarios que gestionan los residuos del 10% de los municipios del país, implementando nuevas tecnologías y procesos innovadores que van de la mano con su estrategia social y ambiental como miembros del Pacto Global en Colombia.
De Relleno Sanitario a Parque Ecológico y Tecnológico
Uno de los rellenos sanitarios a cargo de Urbaser se encuentra en la vereda de Pirgua, ubicada en el municipio de Tunja, Boyacá. Hace dos años, cuando la compañía se estableció en la región, encontraron un vertedero de 46 hectáreas con muchas deficiencias desde el aspecto ambiental hasta el social.
“Encontramos un relleno que no era visitado por nadie, había fuertes olores y cerraba las puertas a todos los actores de la sociedad. Era una relación complicada con la comunidad. Lo que hicimos inmediatamente fue abrirles la puerta y escucharlos. Con ellos mismos empezamos a construir este sueño”, indicó Óscar Parra, gerente Regional de Urbaser Nororiente.
Teniendo en cuenta las solicitudes por parte de los habitantes de la vereda, Urbaser comenzó un proceso de reestructuración del Relleno Sanitario de Pirgua que incluía convertir este lugar en un parque de acceso gratuito para toda la comunidad y turistas, con el objetivo de dar a conocer el manejo sostenible de residuos que hace la organización, sumando un componente educativo-ambiental.
En palabras del gerente regional, “es un lugar donde se puede aprender. Hay avistamiento de especies nativas, uso de tecnología nueva en el manejo de lixiviados con el fin de entregar agua pura al Río Jordán y un trabajo unido con los vecinos del sector”.
Óscar Parra cuenta que existen proyectos en curso con la comunidad que están relacionados con el mantenimiento de vías, el acueducto de Pirgua, aulas ambientales y orientaciones ecológicas. El deseo de Urbaser es que los mismos habitantes lleguen a ser sus proveedores del material vegetal que necesiten.
El Parque cuenta con 2,5 km de senderos ecológicos, un centro de investigación, espacios deportivos, de exploración y aplicación de tecnología sostenible a través de paneles solares. Además, evalúa el potencial de vientos del sitio para la instalación de sistemas eólicos, teniendo la ventaja de ser uno de los lugares más altos de la región. La finalidad de este proyecto es contar con cuatro estaciones ecológicas y de vida: agua (representada por medio de un reservorio), tierra (cultivos), aire (sistema eólico) y fuego (espacio cultural).
Por otro lado, el Parque es adornado con arte ancestral muisca, incluyendo así, la historia cultural de la zona. El Gobernador Indígena del Cabildo Mayor Muisca, Xieguazinsa Ingativa Neusa, visitó las instalaciones siendo un actor decisivo para la apertura de esta iniciativa.
Proceso sostenible en el manejo de residuos
Los procesos técnicos de control y tratamiento de residuos sólidos, lixiviados y gases usados en el relleno sanitario de Pirgua lo posicionan como unos de los sitios de disposición final más avanzados en el centro del país.
Duván Mesa, director del Parque Ecológico y Tecnológico de Pirgua, relata que “alrededor de 350 toneladas de residuos se reciben diariamente en el relleno”. Estos son calculados por una báscula de alta precisión certificada. Una vez ingresan al Parque, se dirigen hacia la zona de disposición final (700 metros de área de operación) donde tres vehículos en paralelo pueden hacer la gestión. Con la ayuda de un Bulldozer T6 se genera la disposición, segregación y compactación de los residuos.
Según el director del Parque, el tratamiento de lixiviados es uno de los procesos que todo relleno debe tener en cuenta. “Cuando el vehículo que trae los residuos procede a salir, pasa por nuestra bahía de lixiviados donde ellos disponen de ese líquido que generan las basuras en el proceso de transporte”.
Luego de disponer las toneladas de residuos sólidos en la zona de operación, el Bulldozer con la colaboración de maquinaria pesada (Retroexcavadora) genera la cobertura temporal, mitigando los malos olores y vectores que incomodaban a la comunidad.
Una vez sellados, la liberación del gas es necesaria por la presión de la masa de residuos. Es por eso que este proyecto implementa un sistema de reutilización del gas, siendo un factor sostenible y vital en el manejo de residuos.
Un Parque con propósito de investigación aplicada
En la actualidad, el Parque Tecnológico y Ecológico de Pirgua cuenta con cinco universidades de la región boyacense que son aliadas de este proyecto. La idea de hacer ecologismo experiencial también está acompañada con el desarrollo de investigaciones que impacten sosteniblemente la operación del relleno y la preservación del medio ambiente.
Danna Ortega, estudiante Ingeniería Ambiental de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), se encuentra realizado su práctica con Urbaser, siendo partícipe del proyecto de biosólidos, que consiste en la gestión, tratamiento y disposición final de los residuos resultantes del tratamiento de aguas residuales.
“Este proyecto consiste en el tratamiento mediante estabilizaciones químicas con cal y escoria, para que puedan utilizar el contenido microbiológico y patógeno de los residuos, y un proceso de mejoramiento para la aplicación de estos como enmienda orgánica en el relleno sanitario. Esto último mediante la mezcla de arcilla, en proporciones uno a uno y con el biosólido resultante de la estabilización”, expresó Danna.
A pesar de la aridez que se encuentra en la zona, el relleno cuenta con abundancia de arcilla, un material importante dentro del proceso de manejo de residuos, debido a que se puede aprovechar para las coberturas temporales y definitivas.
Por último, y no menos importante, el proyecto de biosólidos tiene un gran impacto en uno de los pilares fundamentales de Urbaser, que es la economía circular de los residuos, tratando de que estos no sean dispuestos en el relleno sanitario, sino que puedan ser utilizados en la revegetalización y mejoramiento paisajístico del Parque.