
El pasado 19 de julio, durante un trayecto en autobús de la empresa Copetran que cubría la ruta Maicao - Bucaramanga - Medellín, una mascota llamada Maxi falleció tras ser transportada en la bodega del vehículo. El animal, un perro que viajaba en un guacal, fue hallado en estado crítico durante el recorrido y, al ser llevado a una clínica veterinaria, se confirmó su muerte.
Este hecho desencadenó una fuerte reacción ciudadana y llevó a la Superintendencia de Transporte a iniciar una investigación administrativa contra la empresa, por su posible responsabilidad en el caso.
Mediante la Resolución 13032 del 30 de julio de 2025, la Superintendencia formuló cargos a la Cooperativa Santandereana de Transportadores Limitada – Copetran, tras considerar que la empresa habría incurrido en varios incumplimientos legales relacionados con el transporte adecuado de animales, en especial aquellos considerados como seres sintientes, según lo establece la legislación colombiana.
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¿Qué se investiga?
La Superintendencia de Transporte encontró presuntos indicios de:
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Falta de condiciones adecuadas para el transporte de mascotas, lo cual podría constituir una violación a la calidad del servicio de transporte público terrestre.
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Ausencia de información clara y suficiente para los usuarios sobre las condiciones específicas para transportar animales de más de 28 cm de tamaño.
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Respuesta incompleta y no conforme a los requerimientos formales de información emitidos por la autoridad, lo cual también es sancionable bajo la Ley 336 de 1996.
Según el Superintendente de Transporte, Alfredo Enrique Piñeres Olave, “la Entidad actuó de inmediato al conocer el caso y encontró mérito para iniciar un procedimiento sancionatorio que permita determinar la responsabilidad de Copetran en los hechos”. Además, envió un mensaje contundente a los ciudadanos: “Las mascotas son parte de la familia, y su transporte debe realizarse de forma digna y segura”.
Por su parte, la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, respaldó la actuación de la Superintendencia y declaró que el Gobierno Nacional no tolerará violaciones a los derechos de los pasajeros ni de sus acompañantes animales. “Los animales deben ser tratados con el mismo respeto y cuidado que cualquier usuario del sistema de transporte”, subrayó.
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Posibles sanciones
De ser hallada responsable, Copetran podría enfrentarse a multas de hasta 700 salarios mínimos mensuales legales vigentes por cada uno de los incumplimientos señalados. La empresa tiene un plazo legal de 15 días para presentar sus descargos y aportar las pruebas que considere necesarias en su defensa.
Este caso se enmarca en un contexto donde la legislación colombiana reconoce a los animales como seres sintientes y les otorga protección especial frente al sufrimiento, especialmente aquel causado por el actuar humano, ya sea de forma directa o indirecta. Asimismo, la Ley 1480 de 2011 exige que los prestadores de servicios brinden información adecuada, veraz y suficiente a los consumidores, aspecto que también se encuentra bajo escrutinio en esta investigación.
Mientras tanto, la Superintendencia de Transporte reitera su compromiso con la protección de los usuarios y de sus mascotas, e invita a la ciudadanía a reportar irregularidades o vulneraciones a través de sus canales oficiales, disponibles en su sitio web, líneas telefónicas y atención presencial.