
La Selección Colombia terminó su participación en la fecha FIFA de octubre con un empate 0-0 ante una sólida Canadá en el Red Bull Arena de New Jersey. En un duelo sin goles, pero con muchos matices tácticos, el equipo dirigido por Néstor Lorenzo mostró dos caras: un primer tiempo errático y un segundo tiempo más ambicioso tras el ingreso de figuras como James Rodríguez, Yaser Asprilla y Rafael Santos Borré.
Pese a la falta de contundencia y claridad en el juego, el técnico argentino hizo un balance positivo del microciclo en suelo estadounidense y explicó en rueda de prensa que los múltiples cambios en la nómina titular, previamente acordados con los jugadores, podrían haber afectado la concentración y el ritmo del equipo.
“Había planificado muchos cambios. Lucho sabía que iba a salir, James sabía que iba a entrar, Yaser también. Eso no nos favoreció en el sentido de la cabeza del jugador. Nos costó armar las sociedades que imaginábamos. Típico de un equipo que se retoca de un partido a otro”, explicó Lorenzo.
Un rival con sello mundialista
El director técnico no dudó en calificar a Canadá como un rival “tipo de Mundial”, por su intensidad física y presión al estilo europeo. Él afirmó que planteó el partido como si se tratara de unos octavos o cuartos de final en una Copa del Mundo.
“No pudimos encontrar los circuitos. Nos interrumpieron las salidas muchas veces con faltas en demasía. El primer tiempo fue muy accidentado. Pero sabíamos que si lográbamos tres o cuatro pases seguidos podíamos quedar mano a mano, y eso pasó en el segundo tiempo con James”, sostuvo.
James, la duda y la chispa
Uno de los temas que generó atención fue la expresión de James Rodríguez al salir del campo. ¿Se fue molesto? Lorenzo respondió:
“No hablé con James. Él siempre quiere ganar, no sé si será por eso. Imagino que sí.”
Lo cierto es que el ingreso del ‘10’ marcó un cambio de ritmo. James tomó la batuta y ayudó a que Colombia generara más profundidad, aunque sin lograr concretar.
Yaser y la lucha por los puestos
Entre las figuras destacadas del segundo tiempo estuvo Yaser Asprilla, a quien Lorenzo elogió por su actitud y atrevimiento:
“Me gustó lo de Yaser, entró y encaró como me gusta a mí. El balance es positivo con todos, han cumplido. Nadie tiene el puesto asegurado. La Selección requiere un nivel medio-alto como base y de regularidad.”
¿Y el reemplazo de Nigeria?
Otro frente que enfrenta el cuerpo técnico es la cancelación del amistoso contra Nigeria. Lorenzo explicó que aún no se entiende con claridad la situación reglamentaria de la selección africana en su camino al repechaje mundialista, pero confirmó que buscarán un nuevo rival para no perder esa ventana de preparación.
“Tenemos que aprovechar la fecha al máximo. Vamos a buscar otro rival y sacar más conclusiones de cara al Mundial.”
Pensando en 2026: paso a paso
Cuando se le preguntó por el nivel actual de la Selección en la ruta hacia el Mundial 2026, Lorenzo fue cauto:
“Cada vez que nos juntamos sentimos que crecemos. Pero no es fácil poner dos jugadores nuevos y que la rompan. Las sociedades necesitan tiempo. También tuvimos que regular cargas. Los jugadores regresan a Europa y juegan en dos días, no quiero que pase nada con ellos.”