
Este 18 de junio, Paul McCartney celebra 83 años de vida, dejando atrás la simple etiqueta de “ex Beatle” para consolidarse como una figura irrepetible en la historia de la música. Compositor, bajista, activista y leyenda viva, él no solo acumuló éxitos globales, sino también episodios memorables —y en ocasiones, polémicos— que revelan las múltiples capas de su trayectoria.
El día que cambió la historia del rock
Corría el verano de 1957. En una fiesta parroquial en Liverpool, bajo un calor inusual, un adolescente de 16 años llamado John Lennon tocaba con su grupo The Quarrymen. Su estilo era crudo y directo: improvisaba letras de blues sobre melodías populares que no conocía del todo. Entre el público, un joven de 15 años con chaqueta blanca y clavel rosa observaba con atención. Ese joven era Paul McCartney.
Cuando terminó el concierto, Paul se acercó entre bastidores, pidió una guitarra y ejecutó sin errores “Twenty Flight Rock” de Eddie Cochran. No solo tocaba bien, sino que sabía cada palabra, cada acorde. Lennon quedó impresionado. “Me di la vuelta y pregunté: ‘¿Querés unirte al grupo?’”, recordaría años más tarde. La respuesta de Paul fue inmediata. Ese día nació una de las sociedades creativas más influyentes del siglo XX: Lennon–McCartney.
Marihuana y detenciones internacionales
McCartney también protagonizó titulares por asuntos legales. Su episodio más recordado ocurrió en 1980, cuando fue arrestado en el aeropuerto de Narita, en Japón, con más de 200 gramos de marihuana en su equipaje. Estuvo encarcelado durante 10 días y estuvo cerca de enfrentar hasta siete años de prisión. No fue la única vez: Escocia, Suecia y Barbados también lo vieron en situaciones similares.
Años después, McCartney admitiría abiertamente su afición juvenil por la marihuana, aunque ahora promueve una vida más sobria, especialmente tras la llegada de sus nietos.
Un divorcio millonario y mediático
El matrimonio con la modelo y activista Heather Mills, celebrado en 2002, fue blanco de críticas desde el principio. Tras cuatro años de relación, la pareja protagonizó uno de los divorcios más mediáticos del Reino Unido. En 2008, Mills recibió un acuerdo de más de 24 millones de libras esterlinas, y durante el proceso judicial se acusaron mutuamente de maltrato y manipulación. El juicio fue seguido por la prensa internacional, que retrató a McCartney como víctima, aunque no sin cuestionamientos sobre su carácter privado.
De la amistad a la traición: la guerra silenciosa con Michael Jackson
En los años 80, McCartney vivió una traición que aún hoy resuena en la industria musical. Todo comenzó con una amistad prometedora: Michael Jackson, ya fascinado por el genio del Beatle, lo invitó a colaborar en varios temas, entre ellos el éxito “Say Say Say”.
Durante esas sesiones, McCartney le habló sobre la importancia de poseer derechos musicales. Jackson escuchó, tomó nota… y actuó. En 1985, cuando el catálogo de canciones Lennon–McCartney salió a la venta, Jackson lo compró por 47 millones de dólares, superando cualquier oferta, incluso la del propio Paul.
“Eso es solo negocios, Paul”, le respondió el Rey del Pop cuando McCartney intentó renegociar. Para el músico británico, fue una puñalada por la espalda. “Es como ser amigo de alguien y que luego te compre la alfombra bajo tus pies”, declararía más tarde.
Décadas de litigios y frustraciones culminaron en 2017, cuando McCartney alcanzó un acuerdo confidencial con Sony/ATV. Aunque logró recuperar parte de lo suyo, la relación con Jackson nunca se reparó.
¿Paul está muerto? La teoría que nunca muere
Entre las teorías más insólitas que rodean al músico se encuentra la famosa conspiración de que “Paul murió en 1966” y fue reemplazado por un doble. Aunque completamente infundada, la historia se viralizó en la década de los 70 y dejó una marca curiosa en la cultura pop. McCartney ha sabido jugar con el mito: en 1993 tituló uno de sus álbumes en vivo Paul Is Live.
Lengua afilada: las frases que dieron que hablar
Pese a su tono generalmente amable, McCartney ha protagonizado algunas polémicas por sus declaraciones. En 2020, calificó a los Rolling Stones como una “banda de versiones de blues”, lo que provocó una respuesta pública de Mick Jagger. También ha hecho comentarios ambiguos sobre Yoko Ono, a quien ha culpado parcialmente de alterar la dinámica interna de The Beatles, aunque también ha tratado de reivindicarla en otras entrevistas.