
La consulta popular del Gobierno colombiano vive sus horas más aciagas luego de que el Consejo de Estado suspendiera este miércoles el decreto que convocó esta votación para el 7 de agosto y el Senado aprobara en la víspera la reforma laboral, que el Ejecutivo buscaba tramitar con este mecanismo ciudadano.
El Consejo de Estado, máximo tribunal de lo contencioso administrativo de Colombia, tomó la decisión de suspender el decreto al responder una medida cautelar presentada por 12 senadores.
Los congresistas pidieron su nulidad al considerar que el decreto fue publicado "sin el concepto previo favorable del Senado del a República", como lo determina la ley que reglamenta los mecanismos de participación popular, algo con lo que coincidió la Sala Quinta del Consejo de Estado al admitir la demanda.
"La decisión del Consejo de Estado de suspender el decreto de la consulta popular busca proteger el Estado de Derecho y evitar un daño irreparable", expresó en X el presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien es uno de los máximos opositores del Gobierno y uno de los demandantes.
El jefe de la Cámara Alta agregó que la decisión del alto tribunal "resalta la importancia de la separación de poderes y el rol de los mecanismos de pesos y contrapesos en el sistema democrático".
Por su parte, Petro señaló en X que el Consejo de Estado no puede determinar la inconstitucionalidad de su propuesta y agregó: "Solo una sala ha suspendido transitoriamente mi decreto que entregué a la Corte Constitucional".
Petro cumplió la semana pasada la promesa que venía anunciando desde hacía tiempo y firmó el decreto que convocaba una consulta popular sobre su reforma laboral, una medida que desató una oleada de críticas y demandas ante el Consejo de Estado, la Corte Constitucional y otras instancias, por parte de opositores y juristas que la consideran inconstitucional al ser competencia del Congreso.
Reforma aprobada
En la víspera, el Senado aprobó en último debate la reforma laboral del Gobierno, que fue revivida después de un primer rechazo, con lo cual pasará el próximo viernes a conciliación con el texto aprobado previamente por la Cámara de Representantes.
Una vez esté listo el texto definitivo, el presidente deberá firmarlo para convertirlo en ley. Cuando firmó el decreto sobre la consulta popular, Petro aseguró que si le aprobaban su reforma laboral daría marcha atrás con su polémica medida.
La reforma aprobada incluye el aumento de dos horas diarias de recargo nocturno, que actualmente empieza a las nueve de la noche y fue fijado a las 19:00 horas, aunque el Gobierno quería que fuera a las 18:00.
También prevé que el contrato de aprendizaje de los estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) tenga carácter laboral, garantiza los derechos sindicales y regula el trabajo en plataformas digitales, entre otros.
La laboral es una de las múltiples reformas que ha presentado Petro en el Congreso, de las cuales solo han conseguido superar el trámite legislativo la tributaria y la pensional, mientras que las de salud o educación han sido rechazadas.
El senador Ariel Ávila, de partido Alianza Verde, consideró que la suspensión del decreto era la "crónica de una muerte anunciada" porque "se sabía que esto lo iban a decidir los jueces".
"Sin embargo, el día de mañana esto puede quedar zanjado porque si los conciliadores llegan a un acuerdo frente a la reforma laboral, muy buena como la que salió del Senado, el presidente tendrá que cumplir su palabra de retirar el decreto", expresó el congresista.
Preocupación por el impacto de la reforma
Ante la aprobación de la reforma laboral, algunos sectores empresariales han manifestado su preocupación por el impacto que pueda tener sobre la economía del país.
"La reforma laboral tuvo avances, pero aún quedan retos clave para evitar que Colombia quede atrapada en un modelo que promete mucho, pero difícilmente podrá cumplirse", expresó en un video la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture.
Agregó que los riesgos que enfrenta el país son "desincentivo al empleo formal, menor competitividad y flexibilidad, desconexión con nuevas formas de trabajo, distorsión del contrato de aprendizaje y puede haber el cierre de pequeñas y medianas empresas".
"El llamado a quienes liderarán la conciliación es a construir una reforma con equilibrio, que no se desconecte de la realidad empresarial. Porque de lo contrario, el impacto será claro: menos empresas, menos empleo, menos inversión y menos futuro para el país", dijo Lacouture.