
En una entrevista con Kienyke.com, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, lanzó un fuerte señalamiento contra el presidente Gustavo Petro, a quien responsabiliza políticamente por el atentado que sufrió el también senador Miguel Uribe Turbay. Aunque Valencia aclaró que Petro no es el autor material del ataque, lo acusa de generar las condiciones de inseguridad y violencia que permitieron que este hecho ocurriera.
“Yo sí creo que el presidente Petro no es culpable del atentado de Miguel, pero sí es responsable”, afirmó la congresista.
Inseguridad y crecimiento de grupos ilegales
Para la senadora, la política de “paz total” y la ausencia de una estrategia clara contra el narcotráfico han sido factores clave en el deterioro de la seguridad nacional. Según ella, estas decisiones del gobierno han fortalecido a los grupos armados ilegales y han dejado a la ciudadanía y a los líderes políticos en un estado de vulnerabilidad extrema.
“Es responsable porque es él el que tomó la decisión de no hacer política antidrogas y dejar que hoy Colombia tenga más de 250.000 hectáreas de coca. Estamos produciendo 2.600 toneladas métricas de cocaína”, señaló a propósito del reciente informe de la ONU.
Valencia advirtió que el avance del narcotráfico está directamente relacionado con el aumento de la violencia, los secuestros, asesinatos y extorsiones en regiones como el Cauca, Catatumbo y Caquetá.
“Eso es lo que ha permitido que estos grupos ilegales crezcan, recluten, secuestren, asesinen, extorsionen”, subrayó.
“Les dio la paz total, que fue despeje sobre el territorio”
En uno de los fragmentos más críticos de la entrevista, Paloma Valencia aseguró que la llamada “paz total” del gobierno Petro ha significado, en la práctica, una entrega de control territorial a actores armados ilegales, sin garantías de seguridad para la población ni para los políticos que ejercen oposición.
“Les dio la paz total, que fue despeje sobre el territorio”, enfatizó.
Esta política, en palabras de la senadora, ha debilitado la autoridad del Estado en regiones clave del país, dejando un vacío que ha sido ocupado por el crimen organizado.
La responsabilidad en el discurso
Más allá de las decisiones estratégicas, Paloma Valencia también criticó el lenguaje usado por el presidente Petro para referirse a sus opositores. Según ella, su retórica agresiva ha incrementado la polarización y ha sembrado un ambiente hostil para el ejercicio político.
“Uno no puede decir que va a borrar congresistas. Uno no puede escribir que no entiende que exista gente así”, denunció.
La senadora considera que el discurso del mandatario alimenta un clima de odio y justifica la violencia contra quienes piensan diferente, algo especialmente grave en un país con una historia marcada por la confrontación política y el conflicto armado.
“Uno no puede llamar a los gobiernos anteriores gobiernos de asesinos y pretender que sus palabras no tengan efecto sobre una sociedad tan violenta como ha sido históricamente la colombiana”, afirmó.
“Colombia no necesita más muertos”
Valencia también reaccionó al reciente discurso de Petro durante la firma del decreto de la reforma laboral, donde usó la frase “libertad o muerte”. Para la senadora, estas palabras son alarmantes en un contexto de creciente violencia.
“Cuando un presidente agita una bandera de libertad o muerte, hay que decirle que Colombia no necesita más muertos, que calme su sed de sangre”, dijo.
La congresista del Centro Democrático hizo un llamado a la unidad nacional y al respeto por los opositores políticos. A su juicio, el país necesita diálogo y soluciones reales, no más polarización ni estigmatización.
“Colombia lo que necesita es progreso, es bienestar, es amor”, concluyó.
Un mensaje de alerta
El grave señalamiento de Paloma Valencia no solo es una denuncia directa contra el gobierno Petro, sino también una advertencia sobre los riesgos que enfrenta la democracia colombiana si no se garantiza la seguridad de quienes ejercen la política. En su visión, el atentado contra Miguel Uribe es una muestra de que se están cruzando límites peligrosos.
La senadora ha insistido en que el Estado debe proteger a todos los ciudadanos, sin distinciones ideológicas, y exige acciones inmediatas para frenar la escalada de violencia que amenaza la estabilidad institucional del país.