
Una revolución silenciosa está transformando la medicina veterinaria en Colombia: el uso del cannabis medicinal en animales de compañía. Lo que antes era una alternativa desconocida, hoy se perfila como una solución eficaz y segura para tratar múltiples patologías en perros, gatos y otros animales domésticos.
Un estudio de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria ha confirmado que el cannabis, y especialmente su compuesto no psicoactivo conocido como cannabidiol (CBD), ofrece beneficios reales en el tratamiento de epilepsia, convulsiones, dolor crónico, artritis, artrosis, cáncer y trastornos de ansiedad en mascotas.
Este avance cobra aún más relevancia si se considera que, según el informe Insights Mascotas 2024 de People Media, el 56% de las familias colombianas tienen al menos una mascota en casa. Con esta convivencia diaria, es natural que surja la necesidad de tratamientos más humanos y compasivos, alineados con el bienestar animal.
Lea también: ¿Cuáles son las mejores razas de perros para tener en casa?
Juan Romero, CEO de Carmen’s Medicinals, destaca que el CBD ayuda no solo a aliviar el dolor, sino también a mejorar la movilidad, reducir la ansiedad y mitigar síntomas de enfermedades degenerativas. Además, organizaciones como Vetcann respaldan el uso de fitocannabinoides para mejorar la calidad de vida de los animales, ya que estos compuestos actúan sobre el sistema endocannabinoide, presente en todos los seres vivos.
Eso sí, los expertos insisten en que el tratamiento con cannabis debe realizarse bajo estricta supervisión veterinaria, comenzando con dosis bajas y ajustándolas según la respuesta de cada animal.
Además: La importancia de una buena nutrición en nuestras mascotas
Colombia, con un marco legal propicio para la producción de cannabis medicinal, está posicionada para liderar este sector emergente. Empresas nacionales ya están exportando productos especializados a países como Estados Unidos y Brasil, incluyendo aceites, snacks, cápsulas y cremas adaptadas a las necesidades de cada mascota.
Esta alternativa terapéutica no solo representa un avance científico, sino también una nueva forma de cuidar con empatía a quienes consideramos parte de nuestra familia.