El talentoso imitador del cantante vallenato Rafael Orozco no solo fue el merecedor de 500 millones de pesos como premio a su gran imitación, sino del cariño y del reconocimiento de un país entero que lo eligió.
Desde las audiciones se sabía que era uno de los personajes a seguir, y fue tal el impacto que causó su imitación que se ganó un puesto en cada feria que se realizaba en el país.
Durante más de 10 años estuvo recorriendo Colombia con las canciones de Orozco. Sin embargo, hace pocos meses decidió darle un giro a su carrera.
El cantante e imitador aseguró que ya era hora de darle paso a su carrera y darse a conocer como Jorge Martínez.
“Me da nostalgia cuando digo que tengo que dejar de imitar a Rafael Orozco, pero ya tengo que pensar en Jorge Martínez… No sé si ahora me quieran contratar como Jorge Martínez, pero ya son 10 años y debo hacer algo mío”, dijo el artista a La Red.
Esta decisión fue producto de una catarsis que tuvo en 2020 tras un cúmulo de situaciones que lo llevaron a la depresión.
Luego de pasar meses distanciado de su hijo por las restricciones de movilidad relacionadas con la pandemia, Martínez perdió a su madre producto de un paro cardiorrespiratorio. “De la alegría pasé a la tristeza”, manifestó el imitador, cuya madre falleció a los 83 años.
Ante la lamentable noticia, Jorge viajó de inmediato a San Roque (Cesar) para darle el último adiós a su mamá, María del Pilar Fonseca Mejía.
Superados esos difíciles momentos, el cantante sigue impulsado su carrera y con la nueva temporada de Yo Me Llamo ha vuelto a los sets para hablar de su experiencia como ganador del programa.