Dennis MacAlistair Ritchie, el hombre en la sombra Steve Jobs

Hablar de temas de sistemas en ocasiones resulta tan aburrido como interesante según sea la intención del lector. Posiblemente de tener una postura de aprendizaje, todo en cuanto se postule será de interés de quien lea estas líneas. Con el nacimiento de la tecnología hasta lo que hoy conocemos y sobre todo los avances que ha traído consigo a la humanidad. Muy de cerca, quizás paralela con ella, o justamente dentro de la misma tecnología, están, las malas aplicaciones de la informática. Lo que hemos conocido, leído y algunas ocasiones vivido, muy frecuente en nuestros días, el robo de cuentas de correo mediante el uso de Keyloger, solo si el agresor logra físicamente estar frente al PC o de alguna manera haciendo uso de técnicas de Ingeniería Social hace que este ejecute por voluntad propia el programa que dará la ventana de acceso al atacante. No entraré en el laberinto de las definiciones entre los distintos tipos de hackers porque haría innecesariamente extenso un camino que prefiero hacer corto. La evolución de los sistemas de información, los sistemas operativos, los mecanismos de conexión y comunicación, protocolos, lenguajes de programación, estándares de programación y de desarrollo de software, deberían en mi parecen ir al mismo paso que la evolución no solo de la tecnología sino de las mentes de quienes viven para vulnerar, para violar, para penetrar –no en sentido literal–, y que su sed de conocimiento los lleva a ver lo que generalmente no está a la vista de quienes son los llamados a portar las banderas de las innovaciones tecnológicas en general. Sin duda los hackers inexplicablemente tienen muchos pasos de ventajas aun cuando están en el último eslabón de la cadena de publicación de la tecnología. Pero tal parece, no hace ninguna diferencia el lugar, pero si la forma en cómo se ven las novedades de la tecnología de la información. Dentro de la tecnología, hay personas que tienen distintas actuaciones, sin discriminación todas dentro de su función son realmente importantes, pero sin el ánimo de hacer una distinción, los llamados Programadores son quienes hacen el trabajo sucio de la tecnología. Son quienes redactan, ingenian y prueban, las millones de líneas de código que se necesitan para que hoy en día, yo haya podido escribir este artículo, con la complicidad del Office Word y la conspiración entre los sistemas de comunicación e interconexión –también programados por ellos–, haciendo uso del PC paracido en el que actualmente usted lee estas líneas. Los sistemas operativos—Windows,  MacOS, Linux etc…— son en modo general una gran aplicación que sirve de Marco de trabajo de muchas otras aplicaciones—Internet Explorer, Google Chrome, Clientes de correo electrónico, aplicaciones de diseño grafico, herramientas de programación, VISIO, Suite de ofimática como Office u OpenOffice—, son aplicaciones que corren sobre este cimiento digital dando así la oportunidad que usted se beneficie del trabajo arduo, pagando—eso sí, desearía yo—, que han realizado a mi modo de ver la tecnología, los verdaderos héroes de la ciencia de la computación. Todo esto, porque sencillamente, quienes nunca se lleven los verdaderos créditos son quienes construyen idea a idea, tecla a tecla, los sistemas de información como los conocemos hoy. Así sea, bajo la experiencia de usuario final de la tecnología. Que suele ser la experiencia más común en quienes sus vidas son ajenas a la tecnología y que por lo general se sienten gomosos por tener un Ipad—que es un aparato hermosamente infuncional—. Usted podría hoy coincidir conmigo, en que a los verdaderos guerreros de la tecnología nadie los recuerda. En el peor de los casos nadie los llega a conocer. Aun, haciendo uso a diario, de sus aportes a las ciencias informáticas, que con ánimo quizás desinteresado ayudaron con su grano de arena, al desarrollo de  iniciativas tales como los sistemas de información y/o sistemas operativos de los cuales, como ya comenté, usted se ha apropiado, en carácter de usuario final. Recientemente luego de la muerte de Steve Jobs, el mundo vivió una especie de marejada de noticias sobre el conocido y sensacional hombre tras el desarrollo de la marca también reconocida, Apple. En su mayoría, en el mundo es difícil encontrar una persona que al menos nunca ha visto o escuchado hablar del tan mencionado genero tecnológico. Una manzana cambió al mundo, sin que el mundo—desagradecido y quizás ignorante—, sepa que antes o detrás de Jobs también habría existido personas tan brillantes como Dennis MacAlistair Ritchie, quien junto a Brian Wilson Kernighan,Ken Thompson y Douglas Mcllroy, desarrollaron para Laboratorios Bell en el año 1969, lo que a luz de la historia de la computación ha sido quizás una de las mejores innovaciones de la historia. El sistema Operativo Unix, que tajantemente se podría expresar, pena de ser señalado por cualquier usuario de la Manzana como un miope mental, sin el mundo de opciones que brindo Unix a la iniciativa de Jobs, quizás hoy en día el no conocido fácilmente hubiera sido Steve Jobs y no el ganador del premio Turing en 1993 por su desarrollo de la teoría de sistemas operativos genéricos y su invaluable colaboración en la estructuración  y desarrollo del sistema operativo Unix, base fundamental del MacOs que es el sistema operativo de las computadoras Apple. Me refiero al gran Dennis MacAlistair Ritchie. Sin duda, el aporte a la tecnología de DMR—como se le conocía en la web, por sus siglas—, es incalculable por cuanto, luego de algunos años dentro de Laboratorios Bell, creó la herramienta de desarrollo de software mas distribuido sobre el mundo, y de la que se dice, ha tenido más orígenes y aportes a la evolución y desarrollo de las herramientas informáticas y de programación. En el año 1972, DMR en un esfuerzo sin par, desarrolló el lenguaje C, que sería una evolución del Lenguaje B, y basado también en el Lenguaje de programación básico combinado. La importancia dentro de la historia del Lenguaje C, es en mí entender, y en mi experiencia, quien dio origen y fundó las bases para el desarrollo de las nuevas tecnologías. Siendo la plataforma de desarrollo, tanto de sistemas operativos genéricos y desde los cuales se ha evolucionado de manera inusitada Linux con todos sus sabores y facetas, Windows y MacOs. La mayoría de los sistemas operativos de las computadoras presentes en el mundo, tendrían por lo menos sino una gran parte, si algún párrafo de alguna aplicación escrita o desarrollada en el lenguaje de Programación C. Podríamos equivocarnos, quizás. Pero casi cualquier cliente computacional tiene en su alma el lenguaje de programación C y por tanto lleva indeleble la marca del desconocido Dennis MacAlistair Ritchie—DMR—. Genio y figura. A su creación se le atribuye sino ser creado dentro de su entorno de desarrollo si por lo menos haber influenciado la mayoría de Lenguajes de programación de computadoras y sistemas de información, del tiempo contemporáneo. Finalmente y para ser claro, nunca mi intención no sería otra que mostrar que aun cuando el mundo conoció y amo al hombre quien con su imaginación y trabajo pintó la manzana en los Computadores personales, existió un hombre, un genio, que le dio a Steve jobs, el pincel con que se pintó la conocida manzana, el gran Dennis MacAlistair Ritchie—DMR— Q.E.P.D(9/9/1941-12/10/2011). Se dice que fue uno de los grandes Hacker’s de la historia. El Hardware no es nada sin el Software. @JLenGoIg Facebook Blog : Bulachi