Estoy hablando de Fernando González Pacheco. Ese quien me hacía reír cuando tan solo era un niño. Como olvidarlo. La admiración por el hombre carismático que le dice adiós a la televisión.
Una mirada distinta lo que fue la televisión de esa época. No era necesario burlarse de los defectos de otra persona para ganar rating. Pacheco lo hacía con su espontaneidad y un humor que nunca los jóvenes de ahora lo entenderán.
Quiero agradecerle al programa "Quiere Cacao" por que permitió reunirnos en familia y concursar entre los que conformabamos el hogar en ese entoces. No olvidaré su exclamación – Las letras !!! De inmediato el televidente se paralizaba para tratar de adivinar la frase secreta.
En familia nos reuníamos en la sala de la casa y mediamos la agilidad mental. Aquellos recuerdos que nos deja "Pacho".
Todo un privilegio las personas que trabajaron con él. Su amor por la profesión hizo que se ganara el cariño de la gente. Ahora entiendo cual fue el secreto de su éxito.
Lo mas triste de todo, es la ingratitud que se tuvo con este personaje. Se retira de las pantallas y los medios solamente informaban cuando pasaba por sus tropiezos de salud.
Me deja una enseñanza. Los homenajes se hacen en vida por que después de fallecido son puros remordimientos.
