Ante la falta de un medio que se tomara el trabajo de escoger al personaje del año en Villavicencio, el Consejo Editorial de El Centauro (léase mi mamá, papá, hermanos, gato y un par de Twitteros), decidió dar al Blackberry este honor. Aqui las razones:
El dos de diciembre del 2011 pasará a la historia como el día en que los habitantes de Villavicencio, creyentes de lo que se decía a través de los celulares, y luego ante la histeria de vecinos gritando, pensaron que el fin de la ciudad estaba cerca. Fue, sin duda, el hecho noticioso más importante del año en la capital del Meta. Al día siguiente las emisiones de noticias del medio día de Caracol y RCN reportaron el hecho en "primera página" (fue la noticia que primero se emitió en los noticieros). Semanas después, la tragedia inventada de Chingaza aún era tema de conversación entre las personas y nuevos anécdotas se escuchaban a diario.
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¿Cómo surgió aquel alboroto? a través de un pequeño aparato creado por la empresa canadiense Research in Motion: el Blackberry. Fue gracias al programa de mensajería instantánea que viene instalado en el celular (y que sólo esa marca posee) que el rumor se expandió con facilidad por toda la ciudad. Pin iba, Pin venía y casi a la misma velocidad alguien de su casa salía. Probablemente ningún otro dispositivo hubiera ejercido la misma función, probablemente de no haberse iniciado la cadena de chismes por ese celular nada hubiera pasado.
Para entender la escala de los sucedido aquella noche en Villavicencio solo hay que tener en cuenta este dato: se estima que entre el 80 y el 90% de la ciudad supo de la amenaza de avalancha y, de un modo u otro, actuó. Cifra nada insignificante para un municipio con aproximadamente medio millón de habitantes. No fue noticia en el mundo pero, de haber sucedido lo que inventaban (de haber una avalancha que destruyera la ciudad), el Blackberry hubiera sido el héroe de la noche: le habría salvado la vida a miles!
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Nunca se sabrá con exactitud quien fue el primer en inventar "el desastre de Chingaza", nunca se cobrará aquella recompensa por delatar a quien lo hizo. En cambio, si quedará en el recuerdo que gracias a la ayuda de todo aquel poseedor de un Blackberry, la broma funcionó.
Para una empresa que está cada día en más problemas por lo que antes fue el rey de los teléfonos inteligentes, para un celular que a diario pierde terreno con el Iphone y con los móviles que usan Android, probablemente sea reconfortante saber que en una ciudad de Sudamérica el Blackberry obtuvo un galardón. Seguramente nunca lo sabrán en Waterloo, Canadá (sede de la compañía), pero no importa. ¡Felicitaciones Mr. Blackberry!
