Los cuentos de hadas y las películas baratas en contenido pero muy caras en presupuesto de producción nos han vendido la idea que las parejas felices de princesa y príncipe azul existen, también que dos princesas o dos príncipes no saldrán a besar sapos por gusto o curiosidad; en el mejor de los casos los dos saldrán a buscar otro animalito de la fauna citadina.
¿Quién no ha salido y ha visto lascivamente a alguien en la calle, un bar, una disco, el bus, o en otro sitio? Muchas veces queremos ver la ropa del otro, o la otra, en el piso de nuestra habitación o un motel, sin que esto signifique que queremos una relación afectiva-amorosa. Sólo es sexo, placer, o deseo. No importa que tengamos pareja, novia, novio, esposa, esposo, etc, somos los únicos que queremos ser monógamos cuando un porcentaje altísimo de especies son polígamas! Piénsalo un polvo por fuera de nuestra relación puede darnos nueva información o ideas de cosas que nunca antes hemos hecho, también puede ser un buen termómetro para saber que tan buenos somos en la cama. Quien esté libre de una aventura extra que no lleve condones cuando salga! Nos gusta por naturaleza sentir que somos deseados y que podemos desear otras personas sin que esto conlleve algo más que una noche, o una pequeña temporada. Cuando lo hacemos sentimos que debemos superarnos en nuestra relación estable, u oficial, para evitar ser descubiertos en evidencia, en esos periodos somos más cariñosos con nuestra pareja, hasta mejoramos nuestro desempeño sexual; hacer siempre lo mismo aburre, de hecho es el primer paso para los divorcios o que las relaciones terminen. Uno se cansa de comer lo mismo. Cambien la dieta o la forma como se comen las cosas!
Las parejas abiertas existen señoritas, y señoritos (también ex-señoritas y ex-señoritos) lo que pasa que muchas veces uno de los dos no saben que están en una relación así. Por eso es mejor ser claros, quitarnos esa estúpida mascara de novio o novia “ideal o perfecta”, para ello es bueno poner las máscaras en la mesa antes que las cartas, es necesario aceptarnos como polígamos pero dejar claro que con nuestra pareja, novia, novio, etc, existen otras cosas además del sexo que nos mantienen unidos. La lealtad y el compromiso muy pocas veces lo entendemos pero piense en esto: Ud o la otra persona estarán un tiempo separados por “x” o “y” motivos, en ese tiempo ud deseara echarse un polvito, igual que ella o el, matar la gana no daña a nadie, lo daña el tener que mentir y cargar esa mentira que al final a quien está traicionando es a quien la dice por temor o cobardía de decir la verdad. Si deciden contarse las cosas podría ser hasta excitante, es su propia película porno narrada en primera persona y no fingida. Dejo claro que el porno no me gusta. ¿Cuántas veces ha estado con alguien mientras ha tenido novia o novio? ¿No sería más fácil llegar a acuerdos básico y dejar de ser tan mojigatos y pendejos inventado ideales que no existen? Eso si no se enamore o enamore a alguien por un mísero polvo, es de mal gusto decir “te amo” cuando en verdad busca decir: Quiero follar.
Jugando a ser monógamos.
Sáb, 21/12/2013 - 02:22
Los cuentos de hadas y las películas baratas en contenido pero muy caras en presupuesto de producción nos han vendido la idea que las parejas felices de princesa y príncipe azul existen, también q