Escuchar la frase “Comuna 13” es para cualquier colombiano que vivió en los 90's motivo de desconfianza, pero cuando me dijeron “vamos a la Comuna 13”, en mi mente se revolvieron imágenes de violencia, inseguridad, sicarios, narconovelas y miedo.
Yo nunca había estado allí, ni tampoco me había tomado la molestia de investigar sobre este lugar, sin embargo, ya existía en mí todo un tejido de imaginarios que me hacían sentir que quizá la Comuna 13, era el último sitio que esperaba visitar en Medellín.
[caption id="attachment_809593" align="aligncenter" width="1024"] Foto: Carlos Mario Rodríguez @carloswario[/caption]
Si bien los imaginarios sociales son una construcción colectiva que vamos elaborando en nuestros procesos de comunicación, no son estáticos y pueden ser demolidos y reemplazados por nuevas construcciones mentales y percepciones del contexto. Aquel día viví el desplome de un imaginario y la reconstrucción de otros, porque en la Comuna 13, me encontré con un lugar en el que el color reemplazó a la muerte.
La Comuna 13 es una de las 16 que conforman la ciudad de Medellín en Colombia, su nombre es Comuna San Javier y está dividida en 21 barrios; esta zona, se caracteriza por una geografía de grandes pendientes, que sumada a las condiciones socioeconómicas bajo las que se ha conformado el sector, han provocado un desarrollo urbano particular.
Las calles están comunicadas por senderos de tamaños irregulares, los andenes generalmente son escaleras y pasadizos que incluso dan la sensación de ser laberintos de casas que parecieran estar unas sobre otras.
[caption id="attachment_809597" align="aligncenter" width="1024"] Foto: Carlos Mario Rodríguez. @carloswario[/caption]
Este sector, que llegó a ser considerado como uno de los más peligrosos del mundo, vive desde 2012 una de las regeneraciones urbanas más destacables de Latinoamérica.
Cuando se ingresa a la Comuna 13, en el sector de las Independencias, lo primero que se observa es el letrero que le da la bienvenida a los visitantes, un presagio sincero, porque una vez se traspasa esta barrera, el gris de la ciudad se transforma instantáneamente en un mosaico de colores, en el que las formas y los dibujos parecen estar en movimiento y pasan de una pared a otra.
Allí comienza el Grafitour*, y el guía en esta aventura es Sebastián, un joven habitante de la comuna que divide su tiempo entre estudios universitarios y ser guía turístico de su barrio. Con la mejor energía, Sebastián nos invita a sumergirnos en un lugar en el que cada persona que nos encontramos en el camino, nos saludó y sonrió.
Los habitantes de la Comuna 13, encontraron en el color, la mejor excusa para representar su renovación. Cada pared, cada puerta y cada esquina se ha convertido en el lienzo que cuenta la historia de sus habitantes, lo que comenzó con un grupo de grafiteros locales, se transformó en un movimiento cultural.
Por un lado, cautivó a los residentes de los barrios que comenzaron a ofrecer sus fachadas para albergar las diferentes expresiones gráficas, y por otro, una tendencia que atrajo la atención de artistas de diferentes partes del mundo, que ambicionan que uno de sus dibujos quede plasmado en las paredes de la comuna.
Actualmente ya casi no hay pared libre de trazos, las huellas del spray y las pinceladas, se han extendido con diferentes tendencias y estilos, todos de altísima calidad, pero sobretodo con un claro mensaje: representar la historia de la Comuna.
[caption id="attachment_809841" align="aligncenter" width="1024"] Foto: Carlos Mario Rodríguez. @carloswario[/caption]
Uno de los hitos urbanos que ha impulsado la renovación del sector es la construcción de las escaleras eléctricas públicas que comunican Las Independencias con el 20 de Julio, un espacio que ha hecho sentir a la comunidad respaldada por la presencia del sector gubernamental y que ha promovido el turismo.
Más que un medio de transporte es un lugar para la reunión, para leer en comunidad, y recibir a los visitantes. La escaleras han llegado para complementar el deseo del cambio y es fácil ver cómo todas las viviendas del sector se han ocupado de embellecer el lugar, las flores y las plantas han nacido casi de cualquier recipiente y se desbordan por las ventanas, el sector se siente florecido.
En el recorrido, se descubre que cada espacio tiene un significado, cada color es una evocación del pasado, pero también una invocación al optimismo, los toboganes del parque “Sergio Céspedes” por ejemplo, no representan el dolor de la muerte, sino celebran la vida de los niños.
Los murales abrazan la diversidad de los habitantes y dibujan momentos como la Operación Orión o la Operación Mariscal, representados ahora en figuras de grandes elefantes que ondean pañuelos blancos, como símbolo de la valentía de una mujer que fue capaz de enfrentar a la violencia, con paz.
[caption id="attachment_809845" align="aligncenter" width="1024"] Foto: Carlos Mario Rodríguez. @carloswario[/caption]
Y el camino continúa entre dibujos de animales exóticos y rostros de personas, especialmente mujeres y niños con ojos brillantes que permanecen allí, como testigos de la memoria viva de la comunidad. En las paredes, algunas historias son evidentes, pero otras se ocultan entre el brillo de los colores, para ser interpretadas solo por quienes las vivieron, por quienes recuerdan el dolor y hoy abrazan la esperanza.
Interpretar con colores a la Comuna 13, no es tarea fácil, porque del multicolor de los grafitis y murales, se desprende toda una paleta llena de significados, que comienza con los tonos neón que vibran al ritmo del hip hop, se complementa con amarillos y verdes de los sabores agridulces de las famosas “Cremas Consuelo”.
Continúa con los naranja de las escaleras eléctricas y los magentas y violetas de las flores que salpican de colores las esquinas y ventanas, finalmente, se contrasta con los azules y grises de la tristeza dibujada y las heridas que aun faltan resarcir.
[caption id="attachment_809859" align="aligncenter" width="1024"] Paleta de color @carloswario[/caption]
Luego de una caminata llena de sensaciones, el recorrido, finaliza en el cementerio, que coherente al estilo de la comuna, es otro lienzo que se ha llenado de colores y flores, allí las gamas cromáticas representan la prevalencia de la vida sobre la muerte.
Esto porque quizá los tonos y matices de las pinturas no han solucionado ningún problema de fondo, pero si son el reflejo de la esperanza y la materialización de la percepción compartida de un futuro optimista, el color ha generado una dinámica de cambio, ha consolidado una nueva identidad, ha materializado la historia y ahora representa un futuro nuevo.
[caption id="attachment_809860" align="aligncenter" width="903"] Foto: Carlos Mario Rodríguez. @carloswario[/caption]
Si bien son muchos los problemas que siguen latentes, nada más positivo que el hecho de que sea el color… el camino de la solución.
*Si desea conocer más acerca del Graffitour de la Comuna 13, el servicio es promocionado en redes sociales a través de la cuenta @graffitourc13
Los colores que transformaron a la Comuna 13
Lun, 15/01/2018 - 04:30
Escuchar la frase “Comuna 13” es para cualquier colombiano que vivió en los 90's motivo de desconfianza, pero cuando me dijeron “vamos a la Comuna 13”, en mi m