¿Por qué Colombia mete las narices en Siria?

Mar, 03/09/2013 - 00:26
Ayer leyendo las noticias, me encontré con una que me llamó la atención. La cancilleria se pronunció sobre la situación en Siria. Dijeron estar muy preocupados y piden que se tomen " las medidas
Ayer leyendo las noticias, me encontré con una que me llamó la atención. La cancilleria se pronunció sobre la situación en Siria. Dijeron estar muy preocupados y piden que se tomen " las medidas que sean necesarias" para garantizar la paz. Lo que me sorprende es que ese gobierno que va ante el Consejo de seguridad de la ONU a hablar con tanta autoridad sobre paz, es el mismo que no ha podido solucionar su conflicto armado interno desde hace 60 años, y tiene una crisis social que cada vez explota con más fuerza. Colombia está  actuando como un vecino chismoso que ocupa su tiempo criticando y opinando sobre los problemas de la gente del barrio, mientras deja de solucionar los propios y la casa se le está cayendo. Revisen la discusión del parlamento Británico sobre una posible intervención en Siria: Ellos, que están en una situación menos compleja que la nuestra, dijeron que no es hora de meter las narices en el asunto Sirio cuando hay mucho que solucionar adentro.  Solo pueden ayudar a los refugiados y dejar que la ONU haga su trabajo. Me sorprende que la Canciller y su equipo muestren total respaldo a la ONU, cuando hace unos meses estaban lanzando indirectas y diciendo que su misión básicamente no servía para nada. El ministro del interior dijo que eran "gente que no tiene autoridad" y el  propio Presidente desestimó la labor que hace este organismo. ¿ Como interpretamos esta declaración de amor que hace la canciller a Naciones Unidas? ¿Un lapsus  de bipolaridad? ¿ La cancillería es una isla aparte dentro del gobierno y no se enteró de lo que decían sus compañeros/as de gabinete hace un par de meses? o será que por fin el gobierno reaccionó y entendió la importancia de la ONU? No me mal interpreten: Está bien que el gobierno pida la paz en un país en conflicto, y que apoye a las diferentes agencias de Naciones Unidas, la cuestión es que debería hacerlo SIEMPRE, y no solo cuando las misiones de este organismo se desarrollan a millas de distancia y no dicen cosas que resulten incómodas. Este gobierno tiene una maña que heredó de su predecesor: Minimiza a quienes lo contradigan. Y aunque los métodos del gobierno anterior eran más radicales, el presidente Santos tiene mecanismos (a veces sutiles, a veces directos) para deslegitimar a quienes no están desacuerdo con sus planteamientos. Trató de hacerlo con la oficina del Alto Comisionado para derechos Humanos de Naciones Unidas, pero gracias a la habilidad de Navy Pillay y de Tod Howland esto nunca se concretó.  Sin embargo pasó por la vergüenza monumental de mostrar ante el mundo que no conoce el país en el que vive cuando dijo no necesitar el acompañamiento de Naciones Unidas. El gobierno mencionó también en su pronunciamiento que Siria debe respetar el Derecho internacional Humanitario. El comentario, viniendo de uno de los países del mundo en donde se presentan el mayor número de infracciones al DIH resulta gracioso. En Colombia tenemos un dicho popular para eso: " Es como un burro diciéndole  a otro orejón", y si de violencia se trata, este país tiene las orejas bastante largas.  Siria ya tiene bastante problemas, como para agregarle ser asesorado por Colombia en temas de conflicto. Eso es mas o menos como pedirle a Carlos Antonio Velez clases de humildad. Tal y como lo muestra Daniel Samper Ospina en su columna de ayer ( que les recomiendo leer); hay que pedirle al Presidente que se baje de la nube, y empiece por solucionar los problemas de su casa, que ya son bastantes, antes de empezar a meterse en los de otros países, o por lo menos que cuando lo haga, sea coherente.
Más KienyKe
El encuentro tuvo lugar en la Casa Blanca y abordaron una amplia gama de asuntos regionales y bilaterales.
La Corte lo llama a juicio por el proceso que le adelanta por injuria en contra de Gustavo Bolívar.
Las comisiones económicas del Congreso estuvieron de acuerdo en archivar este proyecto.
Esta inspección se produce apenas una semana después de que Ricardo Bonilla presentara su dimisión como ministro de Hacienda.
Kien Opina