Se acostumbran a que siempre escriba información deportiva porque es lo que suelo hacer. Esta vez me siento en la obligación de expresar mi opinión frente a lo que acontece en nuestro país vecino, Venezuela. Hablaré como un indignado ciudadano más y no como un periodista. Quiero ser en lo posible lo más objetivo entre el punto de vista de un líder de opinión y un ciudadano del común.
He crecido toda mi vida en un país en el cual se vive un conflicto interno donde matan a las personas porque si; donde despojan de sus tierras y sus casas porque si; donde atentan contra la vida de la persona si llegamos a ser exitosos o porque sencillamente si y donde reclutan menores de edad para matar y para producir drogas con el fin de enriquecerse. Ese es el conflicto interno de mi país. Debo decir que soy feliz por vivir en él y le doy gracias a la vida porque aún no he sido víctima del "porque si". Pero también se que miles de compatriotas han muerto en él, tratando de sobrevivir a los grupos al margen de la ley o simplemente a las leyes que enriquecen a los ricos y empobrecen a los pobres.
También, debo aclarar que este conflicto interno de mi país es tan solo una historia de miles que hay en Colombia. Hay felicidad, humildad, gente que quiere salir a adelante trabajando legalmente y gente que simplemente quiere ser feliz viviendo aquí. Tengo 21 años y todos los días leo y veo que en mi país siguen matando, siguen secuestrando, siguen haciendo atentados terroristas, entre muchas cosas más. Pero esta columna no la escribo para hablar del conflicto de mi país, por el contrario, creo que tengo que expresar mi opinión frente a lo que viven amigos míos y todo el pueblo de Venezuela, ya que así como en Colombia vivimos un conflicto interno, en Venezuela pasan por una situación similar o peor.
En primer lugar, me indigna que un pueblo completo lleve tantos años intentando pacificamente derrocar un gobierno que sólo le ha dado problemas. Cuando todos creímos que el gobierno terminaba con el fallecimiento de Hugo Chávez, el oficialismo, como ellos se auto denominan, saca las garras y con personajes como Nicolas Maduro, Diosdado Cabello y Tibisay Lucena hacen de una peor Venezuela. En su gran mayoría, el pueblo votó por Henrique Capriles, candidato en su momento de la oposición, y no ganó. Los medios de comunicación publicaron como el oficialismo lograba obtener voto asistido en las mesas de votación, veía como el oficialismo regalaba cédulas para que votaran por su candidato (Maduro) y además de eso, publicó los resultados por Estado donde Nicolás Maduro supuestamente obtenía el 200% más de votación que Chávez en su momento. ¿ilógico no?
A partir de ahí, empezaron las amenazas por parte de Cabello y Maduro hacía Capriles. "Estás incitando a la violencia", aseguraba Maduro. El gobernador de Miranda tan sólo incitaba a la protesta pacifica con el llamado "cacerolazo". El ambiente se calmó durante el segundo semestre del 2013. Las personas seguían esperando a que en los supermercados hubiera carne, pollo, arroz, lentejas, jabones, entre otras cosas. Resulta que en su gran mayoría los venezolanos no encontraban este tipo de cosas y si lo llegaban a encontrar, solo podían comprar una unidad por producto y tenían que comprarlo a un precio totalmente irrazonable.
Comenzó el año y como la ley lo dice, los venezolanos empezaron a protestar por su país. Los medios de comunicación hacían la tarea que ellos deben hacer, ser los perros guardianes de los gobiernos. Resulta que aquí viene lo más indignante. Los medios de comunicación iniciaron su cubrimiento de las marchas y Maduro le ordena al ministro de las telecomunicaciones que saque del aire a todos los canales que cubrían el acontecimiento. NTN24 era el único canal que lo hacía, debido a que en Venezuela existe lo que llaman las cadenas y consiste en que cuando Maduro quiere hablarle a la sociedad venezolana y lo dispone, todos, absolutamente todos los medios de comunicación (televisión y radio) deben sintonizar el discurso de él y parar la parrilla de programación que tienen.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos advierte que no es posible que ningún gobierno reprima la libertad de prensa y menos cuando es la columna vertebral de una sociedad democrática. Lamento por mis amigos venezolanos y lamento por las instituciones internacionales que aún no toman decisiones frente a lo que pasa en este país. Es realmente frustrante seguir mencionando a Venezuela como un país democrático cuando este tipo de cosas suceden. Es totalmente alarmante para el continente latinoamericano tener gobiernos como los del señor Maduro debido a que afecta las relaciones internacionales. Pero lo que más frusta e indigna es que además de reprimir la libertad de prensa y no dar el derecho que la ley venezolana advierte sobre la protesta pacifica, es que utilice las fuerzas militares para matar y asesinar a las personas porque si.
Con lo anterior me pregunto, ¿Maduro en Venezuela es la imagen de las FARC en Colombia? ¿Matamos compatriotas porque si? ¿A dónde quiere llegar este gobierno? ¿Hasta donde van a esperar para que las instituciones internacionales intervengan en esta masacre? Creo que estamos llegando lejos y nadie, aparte de los venezolanos hace nada. Mi llamado es para que todos nos solidaricemos con Venezuela. No todos conocemos un venezolano o una venezolana, lo sé, pero ese país requiere de la ayuda de los demás. Nadie puede cubrir lo que pasa y por ende nadie sabrá que es lo que realmente sucede. Ayudemos con nuestra redes sociales para que llamemos la atención de las instituciones internacionales para que intervengan y paren este llanto de sangre y la muerte de quien sabe cuantos más. Todos publiquemos fotos de lo que pasa y noticias de lo que haya porque ellos necesitan de la ayuda del mundo entero. Hacer eso no le quita tiempo. No le pido que investigue pero tampoco que sea ajeno a esta situación. Yo también hubiera querido que el mundo entero nos hubiera ayudado en la era de Pablo Escobar y que lo hagan en esta era donde las FARC aún asesinan, secuestran y colocan carros bomba mientras hay un proceso de paz. Pongamos nuestro granito de arena. Venezuela en algún momento lo agradecerá.
Un granito de arena para Venezuela
Lun, 17/02/2014 - 13:05
Se acostumbran a que siempre escriba información deportiva porque es lo que suelo hacer. Esta vez me siento en la obligación de expresar mi opinión frente a lo que acontece en nuestro país vecino,