Y sigue el video, la novela o película de Petro y su continuidad como alcalde mayor de Bogotá.
Los detractores continuaron cuestionando la seguidilla de marchas y sobre todo el “campo de concentración” o Plaza Bakata en defensa de Petro, que se ubicó de forma permanente en la Plaza de Bolívar. Pero más allá de una manifestación, o de un posible daño a este patrimonio, este ejercicio de ciudadanía no dejó hechos violentos. Pero para qué despertaron a esta bestia dormida de las movilizaciones los que no quieren al mandatario distrital.
Los opositores de Petro no pensaron que en menos de un mes llegara a cerca del 60 por ciento de imagen favorable según encuestas. Cosa que no ocurrió durante sus más de 18 meses de gobierno en la capital del país.
Con la decisión de la Procuraduría y un sector ultraconservador y radical de la sociedad, algunos no se imaginaron que este problema se saldría de las manos, con la posibilidad de que este debate nacional genere cambios estructurales para quitarle poder al Ministerio Público.
Caso Salazar - Petro
Seguramente, Alejandro Ordoñez pensó que Petro sería igual de sumiso que el exalcalde de Medellín, Alonso Salazar y se dejaría quitar su mandato. Lo que sucedió es que el exmilitante del M-19 sacó las “garras” y se defendió. La situación es tal, que salió del territorio nacional y pasó a instancias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Hay una situación que se podría dar y es que tanta tutela y recurso jurídico por parte de la defensa de Petro porque todavía podrían presentar el mecanismo de “crisis constitucional” que alargaría este debate, con lo que al parecer se puede llegar fácilmente a mitad de año, lo que lograría que faltaran 18 meses y así culminara el gobierno de la Bogotá Humana.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que así algunos no lo quieran reconocer, la salida de Petro o su continuidad en el Palacio Liévano, puede favorecer en cierta medida la reelección de Santos como Presidente de la República.
Y el presidente Santos…
Ante lo anterior, uno de los caminos del Jefe de Estado, es aprobar la destitución e inhabilidad de Petro por parte de la Procuraduría y mantener contentos a los conservadores. Pero, será que Santos dejará a los “godos” así no más, cuando hace pocos días eligieron candidata propia en una polémica convención.
Una segunda vía para el presidente de la República es que en dado caso que se dé la medida cautelar por parte de la (CIDH) para proteger a Petro o que se presente una nulidad por parte del Consejo de Estado y la determinación del procurador caiga del todo. A Juan Manuel Santos le queda acatar y “salvar” a Petro, con lo que en parte deja a la centro izquierda calmada. Personalmente, es mejor tenerlos tranquilos y no despertar una indignación tal, que la reelección de Santos se vea truncada. Hay que esperar cuál será la estrategia del actual mandatario nacional.
Sumado a lo anterior, desde la izquierda en los últimos días se ha dado a conocer el mal síntoma por la falta de garantías para la oposición. Porque tanto, Piedad Córdoba (Marcha Patriótica), Clara López (Polo) y Aida Abella (UP) han mencionado que tendrán que utilizar instancias internacionales para garantizar sus derechos y evitar que sean desaparecidos del ámbito político. Con lo que la imagen en el exterior de Santos tendría un lunar y la reelección se vería afectada. Ahí les dejo.