Hoy me he puesto a pensar sinceramente y con cabeza fría (evitando la paranoia) sobre las redes sociales, los seguidores, los toques, los ‘Me gusta’ y todos sus derivados. Más aún, me he dado cuenta que de ahí, salir no ha sido para mí tan fácil, como quizás si lo ha sido para otros y otras amigas.
Twitter me enloquece, pues no se verdaderamente porqué la gente empieza a seguirme o qué hice mal, pues dejan de seguirme y Facebook me tiene seriamente preocupada, ya que en teoría nadie me podría encontrar, pero ya me han llegado tantas solicitudes de amistad que dice que por favor cree una página, lo que me parece una locura.
Ahora bien, si me pongo a mirar la lista de amigos a los que he ido agregando porqué si, porqué no, porqué alguna vez los vi, les hable, vi una clase con ellos, es amigo o amiga de alguien más cercano a mí y me pusiese en la tarea de eliminarlos a esos mismos, quedaría con un grupo reducido de “amigos” en redes sociales. Lo curioso del asunto es que no lo he hecho (aunque ya ha existido una primera limpieza de redes) sigo teniendo gente allí, bien sea para chismosear o por el típico dicho de algún día podrá servirme para algo (cosa que no veo tan real).
Cuando llega el momento de conectarme al famoso chat, es peor y aún más denigrante, me doy cuenta que hay mucha gente conectada, pero o no hablo con nadie o hablo con las y los mismos tres de siempre.
Y las dichosas relaciones sentimentales que empiezan y terminan tantas veces, los estados de odio, amor, "guisas" y madreadas. No, pero que decir de las fotos que se suben, donde todas son divinas o son terriblemente guisas, "nacas" diría mi amiga mexicana, de quinta, corrientes o como le quieran llamar. Las afecciones de salud, que, todas quedan allí al descubierto, tus gustos, tus viajes, tus amigos, tus fiestas…Todo!!! Todooo!! Al descubierto, pero a más de la mitad de la lista le da envidia, critican, aparecen los moralismos o en su defecto no les importa.
Todos estos elementos me han hecho reevaluar para qué seguir primero con redes sociales, con tanta gente ahí almacenada, que en su defecto y lo más seguro es que no les intereses para nada. Pero oh!!! Por Dios!! Sería la “hecatombe” que se les eliminase, por que podrían tildarme de loca (cosa que ya han hecho) por agregar y luego eliminar, o me tildan de odiosa, creída, videosa y envidiosa. Y podría entonces ganarme el odio de muchos y muchas y terminar quizás como la canción de dance electrónico que dice entre otras cosas You blocked me on facebook and you are going to die.
Es así que a pesar de desahogarme en este espacio, seguiré allí presente en redes sociales (odiándolas y amándolas), queriendo eliminar a muchos y muchas, odiando tantas cosas superficiales de muchos y muchas otras, chismeando y hurgando en la vida de más de uno y dejando que otros tantos lloren, sufran, pataleen y vean detrás de sus pantallas de PC, lo bien que estoy.
¿... Y para qué las redes sociales?
Mar, 16/07/2013 - 01:06
Hoy me he puesto a pensar sinceramente y con cabeza fría (evitando la paranoia) sobre las redes sociales, los seguidores, los toques, los ‘Me gusta’ y todos sus derivados. Más aún, me he dado