Un programa anual de la Fundación Mazda para el Arte y la Ciencia, es cada cita con la música, un regalo de gran valor artístico y humano, porque es una invitación a escuchar programas de música de cámara de los más representativos compositores de todas las épocas y es relevante la inclusión de compositores contemporáneos, pasando por variados estilos y combinaciones instrumentales de este género, con sello de calidad artística que denota la rigurosa selección de los 10 recitales que conforman la Temporada anual de conciertos Mazda en Bogotá y que, en ocasiones especiales se presentan en otras ciudades del país, desde hace 22 años.
Francesca Canali-Marjorie Tanaka /foto: Msfa
El pasado jueves 10 en el Auditorio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano se presentaron Francesca Canali, flautista italiana, y la pianista Marjorie Tanaka, con un programa que incluyó transcripciones para flauta y piano de arias de ópera, en correspondencia con el título “Viva Verdi!”, y en la segunda parte, obras de Luciano Berio, Nino Rota, Arturo Annecchino y Pietro Molacchi, con motivo de la celebración de los 150 años de la unidad de Italia.
Los 220 conciertos Mazda, un regalo para el crecimiento humano
A la fecha y durante 22 años, Mazda ha invitado para sus 220 recitales a destacados intérpretes colombianos residentes en el país, a músicos colombianos residentes en el extranjero, y desde luego, presenta los recitales de exbecarios de la Fundación. Igualmente se incluye cada año una importante participación de concertistas extranjeros de prestigio internacional, con evidente colaboración de las embajadas acreditadas en Colombia, y ha reunido a más de 650.000 personas que han disfrutado felizmente el arte de la música de cámara, un regalo para el crecimiento humano.
Sea la ocasión para resaltar solamente uno de los memorables momentos de esta historia de empresa comprometida con la calidad de vida de las personas en nuestro país: el ciclo de los seis cuartetos -completos- del compositor Bela Bartok, interpretados en Bogotá y Manizales por el mundialmente aclamado Cuarteto Bartok de Hungría.
No es sorpresa por lo tanto, el sólido proceso de pertenencia del “público Mazda” hacia el exquisito género de la música de cámara, que en estas invitaciones hace propicia la ocasión para compartir y departir en un rito como se ha convertido desde el inicio de este programa: quedarse para disfrutar el arte de conversar sobre la música y los intérpretes invitados, en la calidez de una copa de vino.
Sin duda este carácter humanista de la cita Mazda crea expectativa de encuentro entre las personas invitadas y la música. Es arte tambien la combinación de públicos que realiza Claudia Samper -cuidadosamente-, para integrar a todas las personas y según se ajuste a la capacidad del Auditorio, contando con la asistencia de melómanos altamente conocedores y exigentes, al tiempo que nuevos públicos en permanente crecimiento. Precisamente uno de los más sencillos indicadores es el momento de los aplausos. En la audiencia Mazda se respira conocimiento entre el público, resultado de la permanencia y continuidad del programa, sin duda, pero tambien del valioso factor de formación que cumplen las cuidadosas notas didácticas para cada concierto, escritas por el Maestro Guillermo Gaviria, compositor y pedagogo, director musical de la temporada anual de los conciertos Mazda.
Becas para talentos colombianos en física , matemáticas y música
La misión, objetivos y programas de la Fundación Mazda para el Arte y la Ciencia va más allá de la música , y para mi , su sello de marca en los recitales es evocadora del poema de Jorge Luis Borges, Caja de Música, que hoy, compartiré :
Dice Borges:
“ Música del Japón. Avaramente
de la clepsidra se desprenden gotas
de lenta miel o de invisible oro
que en el tiempo repiten una trama
eterna y frágil, misteriosa y clara.
Temo que cada una sea la última.
Son un ayer que vuelve, ¿ De qué templo,
de qué leve jardin en la montaña,
de qué vigilias ante un mar que ignoro,
de qué pudor de la melancolía,
de qué perdida y rescatada tarde
llegan a mi, su porvenir remoto ?
No lo sabré. No importa. En esa música
yo soy. Yo quiero ser. Yo me desangro”.
Un referente modelo desde el entorno empresarial del país
La suma de las contribuciones al desarrollo del país convierten a la Fundación Mazda para el Arte y la Ciencia en un referente que nutre la motivación para generar acciones en cadena y crecer en nuevos modelos dentro del entorno empresarial del país.
Creada por iniciativa de José Fernando Isaza en la presidencia de la CCA y la continuidad en su sucesor, Fabio Sánchez, ha transformado positivamente la vida de más de 1.300 colombianos porque ha apoyado la educación de jóvenes colombianos, fieles a la exigencia de su talento y disciplina para adelantar estudios en niveles de pregrado y posgrado, elegidos por lo tanto mediante riguroso proceso de selección por mérito académico y artístico, en los campos de la Música , Física y Matemáticas . Para los jóvenes exbecarios y becarios, posiblemente sin este soporte habría sido muy difícil y por qué no decirlo, imposible lograr los sueños de profesionalización de su proyecto de vida.
La labor de la Fundación Mazda para el Arte y la Ciencia, tiene aún mayor alcance e impacto porque en Colombia hay muchísimos más jóvenes talentosos que número de becas, y en cadena productiva, si se unen más empresas comprometidas con estos objetivos, no es difícil predecir la mayor rentabilidad, productividad y la prosperidad de Colombia a mediano y largo plazo.
Mazda, motor del Arte y la Ciencia
Dom, 20/11/2011 - 00:01
Un programa anual de la Fundación Mazda para el Arte y la Ciencia, es cada cita con la música, un regalo de gran valor artístico y humano, porque es una invitación a escuchar programas de mús