Conquistó el imperio azteca con la palabra. Luego de su llegada a Yucatán y de la primera batalla que ganó, obtuvo algunas riquezas y una esclava llamada Malinche, quien hablaba maya y náhuatl, fue la intérprete y pieza clave para su conquista. Se dice que tuvo un hijo con ella.
Un acto radical le permitió quedarse: la quema de las naves, con que evitó que sus acompañantes se devolvieran, obligándolos a seguir su objetivo. Acabando con los problemas de comunicación se empeñó en hacer alianzas con las tribus rivales de los aztecas. Logró convencerlos por medio del discurso y la mitología. Conformó un Ejército insignificante en comparación al de la civilización mexicana. Sin embargo, logró llegar al corazón del imperio, Moctezuma, quien al final perdió la vida.
Fue uno de los pocos conquistadores ilustres que llegó a las Américas. Aprendió a leer a temprana edad y estudió derecho desde los catorce años en Salamanca. Dos años después abandonó sus estudios y viajó a la isla La Española, se convirtió en un honorable funcionario de la colonia. Allí transcurrió su vida.
Sus últimos días los vivió en Sevilla, en medio de tertulias literarias y humanistas. Murió el 2 de diciembre de 1547. Su último deseo fue que su cuerpo reposara en México. Así fue.
Hernán Cortés
Jue, 02/12/2010 - 00:02
Conquistó el imperio azteca con la palabra. Luego de su llegada a Yucatán y de la primera batalla que ganó, obtuvo algunas riquezas y una esclava llamada Malinche, quien hablaba maya y náhuatl, fu