Aunque vivió la mayor parte de su vida rodeado de la naturaleza en diferentes lugares del país, como Sogamoso, Casanare y el Amazonas, los últimos meses de su vida cambió el campo por los rascacielos de Nueva York, sin saber inglés. Su motivación: fundar su propia editorial, Andes, que se hizo realidad, y su interés por llevar al cine su obra maestra, La vorágine, pero que no lo logró por su nacionalismo radical.
José Eustasio Rivera murió diez minutos antes de iniciar la tarde del 1 de diciembre de 1928, a los cuarenta años, a causa de una hemorragia cerebral en Nueva York. Su cuerpo fue embalsamado y emprendió un viaje durante un mes y nueve días. Recorrió en un barco de vapor el río Magdalena y en cada puerto recibió un homenaje. Fue enterrado en el Cementerio Central de Bogotá el 9 de enero de 1929.
Una población ubicada a quince minutos de Neiva, antiguamente llamada San Mateo y en la actualidad Rivera, fue el municipio que recibió al escritor José Eustasio Rivera, el 19 de febrero de 1889. Su familia fue modesta y dedicada a labores campesinas.
Creció lejos de las grandes ciudades junto con diez hermanos, el contacto con la naturaleza se convirtió en la mayor fuente de su inspiración para sus obras literarias.
Llegó a la ciudad de Bogotá para completar sus estudios en la Universidad Nacional como abogado, al mismo tiempo, escribió sus primeros poemas. Ya graduado viajó a ejercer su profesión a una población en el Casanare. Para esta época conoció a un ganadero con quien emprendió innumerables tertulias, y cuyo testimonio sobre el viaje que realizó desde Bogotá hasta el Amazonas se convirtió en el alma de su obra más importante: La vorágine. Rivera tardó dos años en escribirla y medio año corrigiéndola.
Su obra poética se vio influida por el romanticismo y modernismo, algunos de sus títulos publicados entre 1906 y 1909 fueron Gloria, Tocando diana, En el ara, Duo de flautas, Triste, Aurora boreal y Diva, la virgen muerta, dedicado a su hermana Inés. La Oda a san Mateo, fue en honor a Antonio Ricaurte, héroe de la independencia.
José Eustasio Rivera
Mié, 01/12/2010 - 00:03
Aunque vivió la mayor parte de su vida rodeado de la naturaleza en diferentes lugares del país, como Sogamoso, Casanare y el Amazonas, los últimos meses de su vida cambió el campo por los rascacie