Brando Lee, hijo del legendario actor de películas de acción y artes marciales Bruce Lee, tuvo una corta carrera, comparada con la de su padre. Fue un final inesperado, en el rodaje de una película 'maldita' lo que impidió que el joven actor continuara en las pantallas.
Nació el 1 de febrero de 1965, en Okland, California, Estados Unidos, de la pareja Bruce Lee y Linda Lee Cadwell. Vivió sus primeros ocho años en Hong Kong, aprendiendo artes marciales como su padre, pero tras la muerte de este se mudó con sus hermanos a Estados Unidos de nuevo.
Allí empezó estudios en arte dramático, e ingresó al Emerson College en Massachusetts. Aunque se separó de su padre rápidamente, y tenía ascendencia alemana, norteamericana y china en su sangre, la herencia innegable de los gustos de su padre lo llevaron por el mismo camino, la actuación combinada con las artes marciales, específicamente el Kun Kune Do.
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Estudió en el Strasberg Academy, en Nueva York, junto al maestro Eric Morris y Lynette Katselas, según el portal IMDb. Sus primeras actuaciones fueron Kung Fu: La película, luego en Long zai jiang hu; luego apareció en series de televisión como CBS Summer Playhouse y Ohara.
Luego de otras participaciones en películas y series, llegó su oportunidad de manos del director Alex Proyas lo contrató para El Cuervo. Para el papel principal sonaban nombre como Johnny Depp, Christian Slater o incluso el mismo rey del pop Michael Jackson, pero finalmente le fue entregado a Brandon Lee.
La historia estaba basada en un cómic de James O´Barr, escrito durante la depresión de una decepción amorosa, que trataba sobre una pareja que es asesinada y el hombre regresa de la muerte para buscar venganza de su verdugo. Tiene un estilo del cyberpunk y el protagonista está fuertemente atormentado por el odio.
La confianza en Brandon Lee por parte del guionista y algunos directivos no era completa, creían que la película quedaría relegada a las películas de acción como una más sin relevancia. Pero para el hijo del maestro de artes marciales, ese papel se convirtió en todo un reto, invirtió su capacidad y demostró que podía ser un buen luchador, pero también un gran actor cargado de dramatismo.
Ni siquiera las escenas de riesgo dejó que las hiciera un doble, él mismo se enfrentó a varias situaciones complejas, excepto el saltar edificios, que los productores decidieron negarle. Por eso en la escena central de la película, y la última que grabó en su vida, era Brandon Lee quien estaba poniendo el pecho.
Se trataba del momento en el que el personaje principal, Eric Draven, entra al cuarto y encuentra a su esposa víctima de un grupo de asesinos. Uno de los matones, según decidió el director, debía llevar un revólver. Esta escena contendría planos detalle que mostraba el arma cargada y, disparos con balas reales para hacer ver más realista la escena.
Luego, el matón Funboy, interpretado por Michael Massee, le dispararía a Eric (Brandon Lee). Para esa escena se iba a usar el mismo revólver con balas de fogueo en su interior, como normalmente se realiza. Se filmó una primera vez, y Lee cayó al piso, el director gritó 'Corten' y pidió repetir la escena, pero el actor no se paraba del piso y apenas movía su mano tratando de pedir ayuda. Cuando se acercaron a él, vieron un gran charco de sangre real y llamaron una ambulancia.
El accidente se produjo, según logró establecer el medio The Telegraph, porque una de las balas reales dejó un casquillo de plomo al interior de la cámara del revólver, cuando se usó la pistola de fogueo el residuo salió disparado y perforó el abdómen de Brandon Lee, causándole la muerte el 31 de marzo de 1993, a sus apenas 28 años de edad.
