Hace pocos días me preguntaban en un conversatorio, ¿cuál es el gran reto en Recursos Humanos en esta nueva realidad? A lo que respondí algo que, creo, es el gran desafío de todos los líderes, la adaptación al cambio a toda velocidad. Un jefe que aprecio mucho tenía una analogía muy a lugar: cambiar la llanta con el carro andando. Esa es la exigencia de estos nuevos tiempos. Siempre ha habido cambios, pero yo percibo que nunca tan rápidos como ahora.
El primer imperativo desde mi punto de vista para abordar el cambio viene de una mente abierta. En este espacio que se crea cuando tenemos apertura, se pueden recibir: cambios de líderes, de estrategia, de nuestras propias funciones laborales, de ciudad, amigos, estado civil, o fusiones y adquisiciones de compañías. Estas nuevas realidades nos afectan como persona, nos impactan como líderes y claramente generan movilización en nuestros equipos. Estos tiempos cambiantes requieren también de aceptación, adaptación al cambio y transformación.
La faceta poco conocida y a veces cruel de la labor del liderazgo es la soledad del poder; que representa un riesgo en sí misma porque empezamos a tener una sola mirada para decidir y actuar. Esto va en total contravía con la adaptabilidad. Nos preguntaremos entonces ¿cómo?, ¿qué hacer? Puede haber muchas respuestas, yo propongo una, que como en todos los casos empecemos por nosotros mismos a ver con nuevos ojos. Una nueva mirada nos dará la posibilidad de movernos en estas nuevas realidades para acompañar a otros.
Una frase del filósofo Frances Henri-Louis Bergson dice: “Los ojos únicamente pueden ver lo que la mente está preparada para comprender”. Y aquí está mi primera recomendación para nutrir esos nuevos ojos: la lectura, el aprendizaje, nuevos estudios y entornos de conversación, herramientas como el coaching y el mentoring entre otras, nos permitirán desarrollar la habilidad de tener diferentes miradas para adaptarnos a los cambiantes entornos. Hacernos cargo de nosotros y de crecer en perspectiva, ese es el reto.
Necesitamos tener ideas sobre diferentes temas para poder prestar nuestros ojos a todos los colaboradores para brindarles otro punto de vista. Un líder -de los que piden estos tiempos- es un líder acompañador y tomando una corta frase de un libro maravilloso, a veces la labor mas retadora es “ser un buen acompañante, generar un espacio de sosiego, ser un buen formulador de preguntas…” (Tomado de Articuladores de lo posible, 2019, Juan Vera Gil). Ese puede ser nuestro llamado en estos momentos de nuevas realidades, nuevos tiempos, nuevas formas.
A manera de conclusión y desde mis puntos de vista, al interpretar esa última frase, señalo los posibles pasos para desarrollar la habilidad de acompañar:
- Estar atento a los cambios del mundo exterior, de nuestra organización y el posible impacto en nuestro equipo. Una pista, si me preocupa a mí, seguro también a los demás.
- Abrir espacios de conversación sobre las situaciones actuales. Escuchar, preguntar, y darse la oportunidad de saber en qué está trabajando nuestro equipo.
- Generar un espacio de sosiego, tal como dice la frase, ofrecer nuestra mirada que reconoce el presente, pero mira al futuro, que da la perspectiva.
Y si se trata de crecer en nuevas miradas para desarrollar perspectiva, hago parte de un maravilloso Círculo de Lectura que me permite nutrir mi capacidad de reflexión y conocer otros puntos de vista. En este momento tenemos una lectura que encuentro oportuna para estos nuevos tiempos y que sin duda quiero recomendar: 21 Lecciones para el siglo XXI de Yuval Noah Harari.
Por otra parte, quisiera dejar una frase que encontré en alguna de mis lecturas que ilustra bastante bien nuestro reto de estos tiempos: “La vida es sobre no saber, tener que cambiar, tomar el momento y hacer lo mejor de él, sin saber que pasará después. Deliciosa ambigüedad”, Gilda Radner.
Los invito a abrazar el cambio, la velocidad y la ambigüedad; a nutrir nuestros puntos de vista y ser conscientes del rol tan importante como los es acompañar a los equipos de trabajo. Transitemos estos nuevos tiempos con nuevas formas. ¡De aquí, solo vienen grandes aprendizajes y ganancias hacia el nuevo futuro que podemos construir entre todos!
Lucía Amaya Martínez, Ejecutiva en Recursos Humanos y estudiosa en Liderazgo y Desarrollo