En los círculos humanos no solo de creyentes sino de no creyentes, se tratan temas religiosos que comprenden muchos y variados aspectos. En este hoy del siglo XXI, hay un tema que se refiere a los ministros de la iglesia: los sacerdotes; en el lenguaje común, popular, es mas frecuente hablar del sacerdote como “el cura”. Mañana celebramos el día especial del sacerdote, el día del buen pastor. Un día, Jesús lanzó una pregunta a sus apóstoles: qué dice la gente sobre el Hijo del Hombre, y ellos dieron varias respuestas: unos dicen que es Elías o uno de los profetas, otros que es Juan el Bautista, y al fin, el imprudente Pedro dio la respuesta acertada Tu eres el Hijo de Dios vivo, El Mesías. Hoy quiero tomar esta nota preliminar para titular este mensaje: De los curas qué dice la gente. Qué tal si Jesús les hiciera a ustedes lectores, esa pregunta y si analizamos, qué clase de curas necesita Jesús y necesita la gente en este tiempo de controversias, incredulidad, violencia, polarización, redes sociales, cambios acelerados.
Comienzo por expresar lo que he escuchado a la gente. Si es gordo, dicen que es muy glotón; si es flaco, dicen que es muy tacaño; si es de buena presencia, enamora a las mujeres; si trata con niños y jóvenes, dicen que es homosexual; si predica largo, es un cura aburrido; si predica corto y pausado es un superficial; si trata mucho con las viejitas es un rezandero y beato; si es exigente, serio, observante en temas de fe, de moral y de justicia, es un retrógrado; si es amante y defensor de los pobres y necesitados, es un comunista; si trata temas de actualidad es un cura revolucionario; si habla con todos, hace reír, es alegre, es un cura bonachón y vida buena; como el tema actual ha sido el de los curas pedófilos, para otros, los curas son perversos y hacen daño a niños y jóvenes.
A Dios gracias, no todos los humanos tienen una imagen negativa de ellos, afortunadamente como dijo Jesús: por sus frutos los conoceréis y muchos son los curas que cumplen con su misión como auténticos pastores de su rebaño y testigos del mensaje de Jesús. Él ha dejado a sus ministros un proyecto con estrategias claras para llevar el mensaje divino a todas las gentes. Jesús y sus ovejas necesitan de sus pastores sacerdotes dispuestos a dar la vida por sus ovejas, de esos son miles en la historia. Menciono algunos: San Pedro Claver que dio la vida por los esclavos negros en Cartagena de Indias; Gerardo Valencia Cano que entregó su pastoreo por la gente de la costa pacífica defendiendo la justicia y encarnándose en los pobres y necesitados; Jesús Emilio Jaramillo gastándose en favor de los llaneros, anunciando el reino de Dios en el Arauca vibrador.
A nivel mundial qué decir de los papas como Juan XXIII el bueno, que abrió las puertas de la iglesia al mundo moderno con la realización del Concilio Vaticano II; Juan Pablo II, viajero de Dios, promotor de la nueva sociedad en el amor, de la unidad de los creyentes y no creyentes, mensajero de la justicia y la paz; el papa Francisco, ser humano abierto a nuestro siglo, motivador de nuevos cambios en la iglesia y en el mundo, viajero para anunciar el amor, la misericordia, la bondad, encarnado en las ovejas hambrientas de Dios en esta época de cambios, tecnología y redes sociales.
Volvamos a sacerdotes de nuestra Colombia, que cuidan el desarrollo de las regiones apartadas, crean centros de salud, educación y desarrollo comunitario; sacerdotes en esta pandemia, que codo a codo con médicos, enfermeras, personal de la salud y gobierno cuidan de los enfermos. Pregunto ¿quiénes han ayudado en catástrofes como la de Mocoa, con casas, empleo y salud? los sacerdotes. ¿Quiénes han liderado en Colombia las cuestiones sociales y han promovido la educación liberadora? Los sacerdotes. Pudiera seguir enumerando muchas acciones de tantos sacerdotes que entregan su vida por la gente.
Jesús, la iglesia, los fieles, necesitan curas pastores que viven lo que predican y solo ven el lado bueno de los adversarios. Curas pastores que evitan colocar fuera del evangelio a los que no cantan las letanías en el mismo tono que ellos, es decir, que no aprueban, elogian o hacen honores de sus labores; curas pastores que tienen los brazos abiertos al mundo actual, no para aprobar o rechazar, sino para llevar la luz de Cristo a todos; curas pastores del rebaño que no hagan aburrida o despreciada la palabra de Dios, sino útil, acogedora y orientadora de sus vidas; curas pastores que anuncian el evangelio no con sabiduría humana sino con inspiración divina, son justos y así tienen autoridad para denunciar las injusticias; curas pastores servidores de sus ovejas dejando atrás los caprichos humanos; curas pastores que viviendo el amor, la fidelidad y obediencia al Buen Pastor, llevan por buen camino a sus ovejas, al Pastor de pastores Cristo Jesús.
Ánimo, mis queridos curas pastores, no importa lo que a veces dice la gente en contra, lo que importa es anunciar a Jesús a esta humanidad necesitada de Dios y del Buen Pastor, que es principio y fin, alfa y omega, a Jesús que es de ayer, de hoy y de siempre.
Felicitaciones mis amigos sacerdotes pastores para este mundo.
