Los cursos virtuales se han convertido en una tendencia en tiempos de pandemia. Se pueden encontrar lecciones de todo tipo en diferentes plataformas, desde cómo aprender un nuevo idioma, ejercicios de meditación hasta cómo hacer un corte de pelo. Si son fiables o no, es lo de menos, lo bueno es que muchos de estos espacios son gratuitos. Los “challenges” o retos en redes sociales se han convertido en una fuente de conocimiento práctico donde la gente comparte si consiguió el objetivo o no.
Se escuchará con frecuencia el origen de este nuevo aprendizaje con preguntas y respuestas inesperadas. “Lo aprendí por Tik Tok” comenzarán a decir muchas personas cuando se les pregunte ¿Quién te enseñó? Superar un challenge da una satisfacción equivalente a la de meter un gol, aprobar un examen o conquistar a la persona que le gusta. Es un lenguaje donde todos están invitados a divertirse. Esto es lo que se debe buscar en estas semanas de alerta en Bogotá. Más allá de aprovechar el tiempo para reinventarse, hay que dedicarlo para entretenerse porque de ahí salen las buenas ideas.
Las reflexiones en las que sugieren invertir el tiempo en abrir un nuevo negocio o a reparar las heridas del pasado, pueden funcionar. Sin embargo, no tienen en cuenta la realidad de cada persona, los planes frustrados y el aburrimiento hacen parte de la condición humana. Aquellos que tenían planeado ingresar a la universidad o culminarla, lo han tenido que aplazar. No pasa nada si se sigue siendo la misma persona después de la pandemia. Estar vivo y con salud es un gran regalo en estos días de crisis sanitaria. Lo correcto es tener conciencia de que hay nuevos escenarios relativos para aprender. Al final cada uno elige a quien sigue en sus redes.
